Readmiten al barrendero despedido por coger bajas para curar su diabetes

"He pasado fr¨ªo y miedo. He sabido lo que es perder un trabajo y dormir en la calle. Me he ddo cuenta de qui¨¦nes eran mis amigos y qui¨¦nes no. Y he descubierto que a¨²n hay gente buena en el mundo. Ha sido una experiencia que me ha ayudado a madurar y ha merecido la pena". Son las palabras con las que Adri¨¢n Rom¨¢n, un empleado de la limpieza de Alicante, resume la epopeya que ha vivido en los ¨²ltimos meses.

Una lucha que le ha llevado a pernoctar a la intemperie 25 d¨ªas frente a la puerta del ayuntamiento de la ciudad para protestar por su despido. Rom¨¢n acab¨® en el paro por tomarse varias bajas m¨¦dicas para tratarse de la diabetes cr¨®nica que padece. Este viernes UTE-Alicante, la uni¨®n de empresas adjudicataria del contrato de recogida de residuos y limpieza de la ciudad, le ha comunicado que vuelve a incorporarse a su plantilla.

Su tes¨®n ha sido clave para que la contrata reconsiderara su decisi¨®n. Y la presi¨®n social ha hecho el resto. Su caso ha sido difundido ampliamente por los medios de comunicac¨ª¨®n tanto locales como nacionales. El barrendero alicantino, de 31 a?os, casado y con tres hijos menores de edad, se ha convertido en el paradigma de los efectos colaterales de la ¨²ltima reforma laboral.

Decenas de compa?eros se concentraron frente a la casa consistorial tres d¨ªas consecutivos, entre el 23 y el 25 del pasado mes de enero. El tripartito que gobierna la ciudad, compuesto por Guanyar, Comprom¨ªs y el PSPV, le respald¨®. Y las muestras de apoyo y afecto por parte de ciudadanos an¨®nimos, que se acercaban cada d¨ªa a infundirle ¨¢nimos, se han sucedido en las ¨²ltimas semanas.

El propio Rom¨¢n ha confirmado a EL PA?S en un conversaci¨®n telef¨®nica el feliz desenlace de su historia. Esta misma ma?ana la jefa de personal de UTE-Alicante le ha comunicado su readmisi¨®n. La empresa le reconoce toda su antig¨¹edad, aunque tendr¨¢ que devolver como es l¨®gico el dinero del finiquito. El empleado volver¨¢, previsiblemente, al trabajo la pr¨®xima semana. Agradece a la contrata, participada por el empresario Enrique Ortiz, que est¨¢ implicado en varias causas de corrupci¨®n, que haya "recapacitado" y diera su "brazo a torcer". "Aqu¨ª no hay vencedores ni vencidos. Era una injusticia que se ha reparado", ha precisado.

Con una experiencia laboral de 18 a?os, Rom¨¢n fue despedido el pasado mes de noviembre. Con un ni?o reci¨¦n nacido y otros dos de 4 y 11 a?os, se ve¨ªa en la calle. Su pecado consist¨ªa en haber acumulado catorce d¨ªas de baja m¨¦dica en dos meses. Una ausencia necesaria para tratar la diabetes cr¨®nica que padece y que amenaza con dejarle ciego. El barrendero lleg¨® a pasar 25 d¨ªas al raso frente a la puerta del Ayuntamiento alicantino, en el enero m¨¢s fr¨ªo que se recuerda en estas latitudes en los ¨²ltimos a?os. Y su protesta, hecha a base de silla plegable, saco de dormir y pancarta casera, ha generado una ola de solidaridad sin precedentes.

UTE-Alicante recibe una lluvia de millones de euros cada a?o (435 en doce ejercicios) de las arcas municipales por prestar el servicio de limpieza. En esa confluencia de sociedades desempe?a un papel protagonista Inusa, propiedad de Enrique Ortiz, procesado por manejar a su antojo, supuestamente, el urbanismo de la ciudad con la ayuda de los exalcaldes del PP, Luis D¨ªaz Alperi y Sonia Castedo. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n ha pedido 17 a?os de c¨¢rcel por ama?ar el contrato de recogida de basuras de la Vega Baja, todo ello en el marco del caso Brugal.

La adjudictaria del servicio le despedi¨® pese a que su historial cl¨ªnico del barrendero no deja lugar a dudas. Rom¨¢n sufre una "retinopat¨ªa diab¨¦tica avanzada" que le obliga a recibir inyecciones intraoculares cada cierto tiempo en ambos ojos para no perder la vista y que han provocado continuas visitas a los m¨¦dicos. En noviembre se someti¨® a una cirug¨ªa compleja, una vitrectom¨ªa. La operaci¨®n se produjo el 23 de noviembre, apenas cinco d¨ªas despu¨¦s de que la mercantil finiquitara una relaci¨®n laboral de 11 a?os con 14.700 euros de indemnizaci¨®n.

A esas intervenciones quir¨²rgicas, a ese tratamiento, responden las bajas de seis y ocho d¨ªas que cogi¨® el barrendero en marzo y abril del pasado a?o, respectivamente, y que sus jefes esgrimieron para aplicarle un despido por causas objetivas. Esos catorce d¨ªas de absentismo fueron consignados como "enfermedad com¨²n" por su escasa duraci¨®n, no como una convalecencia por una enfermedad de larga duraci¨®n, lo que permiti¨® a la adjudicataria del servicio acogerse a un art¨ªculo muy discutido de la ¨²ltima reforma laboral.

Rom¨¢n pas¨® su primera noche al raso frente al edificio consistorial el pasado 3 de enero. Luego mont¨® una tienda de campa?a, pero la quit¨® por miedo a que se la pudieran robar o romper. "La noche de Reyes fue terrible por la gentuza que pasaba por aqu¨ª de fiesta", contaba esos d¨ªas. Pero nunca estuvo solo. Cada d¨ªa, gente a la que no conoc¨ªa de nada se acercaba a verle para insuflarle ¨¢nimos.

El Sindicato de Empleados P¨²blicos (SEP), al que est¨¢ afiliado, tampoco le dej¨® de lado. Y los medios se hicieron eco de su protesta, que llev¨® a concentrarse a decenas de trabajadores de la limpieza tres d¨ªas consecutivos. "Quiero dar las gracias a todo el mundo. Sobre todo a mi familia, que siempre ha estado ah¨ª, y a mi sindicato. Las redes sociales tambi¨¦n han hecho mucho", afirma el trabajador. Ahora quiere celebrar con su mujer, en la intimidad, su victoria personal y buscar la "calma", devolverle la "tranquilidad a la cabeza". Rom¨¢n admite que su lucha puede servir de ejemplo, y no solo en el ¨¢mbito laboral:"Si tienes una meta, con sacrificio, todo se puede conseguir".