El fiscal del 9-N a Mas: ¡°Este juicio tambi¨¦n es democracia¡±

El fiscal ha convertido este viernes su informe final del caso 9-N en un discurso de alto voltaje pol¨ªtico. Emilio S¨¢nchez Ulled ha rechazado uno de los mantras del soberanismo sobre el proceso abierto a Artur Mas por desobediencia: que se trata de un ¡°juicio pol¨ªtico¡±. ¡°Aqu¨ª no se est¨¢ enjuiciando la voluntad popular. No se est¨¢ juzgando ni persiguiendo la democracia (...) Este juicio tambi¨¦n es democracia¡±, advirti¨® el fiscal en su discurso, en el que hizo una defensa cerrada de la independencia de la Fiscal¨ªa y del Estado de Derecho. Mas hizo uso del derecho a la ¨²ltima palabra para replicarle: ¡°Estamos aqu¨ª por el ¨¦xito del 9-N¡±.

¡°La democracia¡±, ha afirmado, ¡°es muchas m¨¢s cosas de las que se han dicho aqu¨ª. No es solo votar¡±. ¡°Lo crean o no¡±, ha desvelado S¨¢nchez Ulled, la Fiscal¨ªa no ha recibido ¡°ninguna indicaci¨®n¡± ni presi¨®n del Gobierno a prop¨®sito del 9-N. ¡°Es m¨¢s, yo no lo habr¨ªa consentido¡±. La exfiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, solo le pidi¨® una ¡°valoraci¨®n t¨¦cnica rigurosa¡± y le dio v¨ªa libre para ¡°archivar o acusar¡± seg¨²n su criterio, agreg¨®.

En la ¨²ltima sesi¨®n del juicio, el fiscal ha dejado claros los l¨ªmites de la justicia, que no aborda ¡°ni la convocatoria¡± de la consulta, ni la ¡°participaci¨®n de voluntarios¡± ni tampoco la votaci¨®n, a cuya llamada acudieron 2,3 millones de catalanes el 9 de noviembre de 2014. La vista solo trata de ¡°comprobar¡± si, una vez dictada la suspensi¨®n por el Tribunal Constitucional (cinco d¨ªas antes), el Gobierno catal¨¢n sigui¨® impulsando la consulta. S¨¢nchez Ulled cree que s¨ª y pide diez a?os de inhabilitaci¨®n para Mas y nueve para la exvicepresidenta Joana Ortega y para la exconsejera de Ense?anza Irene Rigau por desobediencia y prevaricaci¨®n.

Mas y sus consejeras provocaron ¡°una ruptura de las reglas del juego democr¨¢tico y de la convivencia¡±. El sistema pol¨ªtico ¡°garantiza cualquier opci¨®n pol¨ªtica y democr¨¢tica¡±, ha recordado el fiscal, que ha denunciado la ¡°opacidad¡± del Gobierno catal¨¢n en el proceso y su intento de ¡°enmascarar¡±, con los voluntarios, la realidad: que en todo momento estuvo detr¨¢s de la consulta. Esa es la tesis que se esforz¨® en demostrar. Las pruebas (testigos, documentos) han ¡°acreditado el control p¨²blico sobre la preparaci¨®n y el desarrollo¡± del 9-N.

El Gobierno catal¨¢n actu¨® ¡°en abierta, clara, patenta y flagrante vulneraci¨®n de lo ordenado¡± por el Tribunal Constitucional. ¡°El presidente de la Generalitat, que lo es de todos, articul¨® una estrategia de desaf¨ªo abierto a lo ordenado¡± por el tribunal, con la ¡°colaboraci¨®n directa¡± de Ortega y Rigau.

Tras el veto, el Ejecutivo no dio ninguna orden de detener la consulta. Y permiti¨® que los trabajos encargados a empresas privadas (b¨¢sicas para la celebraci¨®n del 9-N) siguieran adelante. El fiscal ha insistido en que los dirigentes ¡°sab¨ªan lo que hac¨ªan¡±. Y ha se?alado que no pueden alegar que no entendieron bien el alcance de la prohibici¨®n. S¨¢nchez Ulled ha explicitado que habr¨ªa preguntado a Mas, en caso de que este le hubiera contestado (en su declaraci¨®n, el expresident se limit¨® a responder a su abogado): ¡°D¨ªgame usted, por favor, de esta resoluci¨®n, ?qu¨¦ es lo que no entiende?¡± El fiscal ha pedido al tribunal, adem¨¢s, que valore ¡°el clima de sonrisas y miradas entre testigos y acusados¡±.

En la segunda parte de la exposici¨®n, S¨¢nchez Ulled se ha centrado en los aspectos "t¨¦cnicos y jur¨ªdicos" del delito de desobediencia. En ese punto reside la clave de la sentencia que el tribunal debe dictar. Seg¨²n el fiscal, en este caso se dan "todos los requisitos" que exige el delito de desobediencia. Y cit¨® a su favor sentencias del Tribunal Supremo.

Tras los informes de las defensas, Mas ha ejercido un derecho que asiste a todo acusado: el de la ¨²ltima palabra. Y lo ha aprovechado para defender la consulta y arremeter contra la Fiscal¨ªa. ¡°No nos enga?emos. No estamos aqu¨ª por haber desobedecido, sino por el ¨¦xito del 9-N¡±. La consulta ¡°no gust¨® al Estado¡±, que la interpret¨® como un ¡°desaf¨ªo¡± y quiso que sus responsables ¡°pagaran por ello¡±.

En su intervenci¨®n, de 23 minutos, ha vuelto a proclamarse ¡°m¨¢ximo responsable¡± del proceso y tambi¨¦n, de ¡°haber escuchado a la gente¡±. Pero tambi¨¦n ha defendido su inocencia: ¡°Tenemos la convicci¨®n ¨ªntima de que no somos culpables de haber cometido ning¨²n delito¡±. Mas ha intentado recoger la pregunta al aire de la Fiscal¨ªa ¡ª¡°no entendimos la resoluci¨®n, y por eso pedimos aclaraciones¡±¡ª y ha reprochado a la instituci¨®n no haber salido en su defensa ante las ¡°calumnias, difamaciones y operaciones de guerra sucia¡± de las que se siente v¨ªctima.