Presidente Junqueras
Dada la intensidad con que ERC y su l¨ªder practican el ¡®calladismo¡¯, poco se puede saber sobre qu¨¦ modelo econ¨®mico propugnan y en qu¨¦ tono discurrir¨¢n las relaciones con el conjunto de Espa?a
La revoluci¨®n ¡°dels somriures¡± se est¨¢ agriando. Acostumbra a ocurrir cuando, al minimizar los hechos y las palabras, se acaba ¡ªcomo hace Artur Mas¡ª justificando y no condenando que unos ¡°abertzales¡± exaltados ¡ªconvocados o no¡ª le llamen ¡°puta¡± a una fiscal jefe de Catalu?a en el ejercicio de sus funciones. Si en una Catalu?a independiente tampoco fuera a tener importancia injuriar de tal forma a una representante de la justicia, y si un expresidente de la Generalitat no lo condenase, el futuro no es tan risue?o como se postula.
Con el fracaso del secesionismo, haya o no una declaraci¨®n unilateral que todav¨ªa da?ar¨ªa m¨¢s las instituciones de la Catalu?a aut¨®noma y generar¨ªa mayores fricciones sociales, la perspectiva m¨¢s a mano consiste en unas elecciones anticipadas en las que previsiblemente Oriol Junqueras ser¨ªa el nuevo presidente de la Generalitat con el permiso del partido de Ada Colau, un partido que tiene visos de convertirse en un catch all party, m¨¢s pragm¨¢tico de lo que se supone y dispuesto a rectificar siempre que convenga.
En esta nueva circunstancia, la prorrogaci¨®n sine die de la agenda secesionista pudiera orillar la obstrucci¨®n actual pero no sabemos a qu¨¦ precio. Esquerra Republicana, hoy y ayer, no abunda en responsabilidad institucional y pol¨ªtica. Respecto a ma?ana, no sabe ni contesta. A la vista de c¨®mo opera ERC en TV-3 y Catalunya R¨¤dio, qui¨¦n sabe si estando en el poder dar¨ªa plena cobertura pluralista o seguir¨ªa manipulando la informaci¨®n y el an¨¢lisis, en t¨¦rminos que a menudo tienen mucho m¨¢s de caciquismo medi¨¢tico que de televisi¨®n y radio p¨²blicas, es decir, pagadas por el contribuyente. Al especular sobre una Generalitat en manos de ERC nadie consigue despejar la inc¨®gnita sobre si el fair play tendr¨¢ prioridad o si los medios adscritos al secesionismo seguir¨¢n sin tener en cuenta a todos aquellos ciudadanos de Catalu?a que cumplen con la ley, pagan sus impuestos y no desean vivir en una Catalu?a independiente.
Hoy, dada la intensidad con que ERC y su l¨ªder practican el calladismo, poco se puede saber sobre qu¨¦ modelo econ¨®mico propugnan, en qu¨¦ tono discurrir¨¢n las relaciones con el conjunto de Espa?a ni si el respeto a la ley y la seguridad jur¨ªdica estar¨¢n garantizados. Seg¨²n el delegado de relaciones internacionales, Ra¨¹l Romeva, Espa?a no es un Estado de Derecho. De modo complementario, dada su trayectoria como eurodiputado, har¨ªa bien en explicar a la ciudadan¨ªa como es que Espa?a puede ser Estado-miembro de la Uni¨®n Europea sin estar homologado como Estado de derecho. No es trivial. Del mismo modo que es una inexactitud definir como un¨ªvocamente totalitaria la realidad catalana de ahora mismo, m¨¢s lo es negar la naturaleza de Estado de Derecho de un pa¨ªs en el que, constitucionalmente, la redistribuci¨®n territorial del poder del Estado ha dado a Catalu?a sus m¨¢s altas cuotas de autogobierno.
A la vista de las encuestas m¨¢s recientes y dada la actual composici¨®n del Congreso de los Diputados, es dudoso que, con personalidades como las de los diputados Gabriel Rufi¨¢n o Joan Tard¨¤, ERC vaya a bajar el volumen de su frontalidad, cuando los momentos son de consenso y transacci¨®n. ?Son los diputados Rufi¨¢n y Tard¨¤ indicativos de la pol¨ªtica que perfilar¨ªa Oriol Junqueras de ocupar la presidencia de la Generalitat?
Para sociedades avanzadas, capaces de competir econ¨®micamente y con una econom¨ªa productiva, el primitivismo pol¨ªtico de ERC involucra un componente demag¨®gico que tanto predice la desobediencia como negocia en la penumbra. Vale la pena considerar algunas hip¨®tesis de futuro: por ejemplo, que en una Catalu?a independiente los partidos pol¨ªticos no secesionistas articulasen el bloque de la desobediencia. Otra hip¨®tesis es que, dando por impracticable la secesi¨®n, un gobierno de Oriol Junqueras optase por tal ambig¨¹edad que iba a generar a¨²n m¨¢s par¨¢lisis en la vida p¨²blica ¡ªinstitucional, pol¨ªtica y econ¨®mica¡ª siendo el portavoz monotem¨¢tico de los sectores secesionistas en lugar de intentar de modo representativo una integraci¨®n cohesiva de los intereses del conjunto de la ciudadan¨ªa de Catalu?a.
En definitiva, har¨ªa falta saber si estaremos en la gerencia de una dilaci¨®n o en el gobierno de una Catalu?a que quiera ser plural y pr¨®spera. A la vista de los silencios morosos de Junqueras ni lo uno ni lo otro, porque su objetivo fundamental es que el poder llegue a sus manos sin tener que hacer nada. Tal vez lo consiga.
Valent¨ª Puig es escritor.
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