El AVE que abre el camino a la alta velocidad
El paso al tren moderno comienza entre Sevilla y Madrid en 1992 tras una inversi¨®n de 2.700 millones de euros. La l¨ªnea entre C¨®rdoba y M¨¢laga llega 15 a?os despu¨¦s
El 14 de abril de 1992, un satisfecho Narc¨ªs Serra, entonces vicepresidente del Gobierno, encabez¨® la comitiva que participaba en el primer viaje oficial del AVE entre Madrid y Sevilla, la primera l¨ªnea de alta velocidad que circul¨® en Espa?a. Comparti¨® trayecto con decenas de altos cargos de la Administraci¨®n, incluidos el ministro de Obras P¨²blicas y Transportes, Josep Borrell, y la presidenta de Renfe, Merc¨¦ Sala. A su llegada a la capital andaluza, fue recibido por una multitud que lideraba el presidente de la Junta, Manuel Chaves. La explotaci¨®n comercial de la l¨ªnea se inici¨® una semana m¨¢s tarde, coincidiendo con la inauguraci¨®n de la Expo 92, y m¨¢s de 3.500 viajeros utilizaron esa jornada la reci¨¦n estrenada infraestructura.
El AVE es uno de los grandes proyectos vinculados al a?o en que se conmemor¨® el V Centenario del Descubrimiento de Am¨¦rica, efem¨¦ride con la que el ferrocarril espa?ol entr¨® en una etapa de modernidad. La apuesta por la alta velocidad ha generado sonoros debates entre detractores y defensores, por el desembolso de dinero que implica, el uso que hacen los viajeros o el precio de los billetes. La inversi¨®n global de la l¨ªnea Madrid-Sevilla se elev¨® a 2.700 millones de euros (450.000 millones de pesetas), con un sobrecoste del 30%. Nadie discute, sin embargo, el paso de gigante que supuso el modelo para empezar a cambiar la obsoleta red ferroviaria del pa¨ªs. Sus grandes bazas: la comodidad, la rapidez y la puntualidad.
Nuevas l¨ªneas
El desarrollo posterior de los trenes AVE en Andaluc¨ªa ha sido desigual, con innumerables retrasos y m¨¢s de un chasco. En los a?os siguientes a la inauguraci¨®n del primer trazado, mejoraron las conexiones con M¨¢laga, C¨¢diz, Huelva y Algeciras, pero la ¨²nica l¨ªnea de alta velocidad inaugurada desde entonces es la que une C¨®rdoba con la Costa del Sol. Proyectada en 1999, est¨¢ operativa desde diciembre de 2007.
El germen m¨¢s cercano de la l¨ªnea Madrid-Sevilla est¨¢ en 1986, cuando el Gobierno socialista anunci¨® un nuevo acceso ferroviario a Andaluc¨ªa desde el centro de la pen¨ªnsula, con el objetivo de evitar el tap¨®n del paso de Despe?aperros. La ruta alternativa elegida, a trav¨¦s de la variante de Brazatortas, en Ciudad Real, redujo en 100 kil¨®metros la distancia en tren entre la capital espa?ola y C¨®rdoba, la ¨²ltima parada antes de entrar en Sevilla.
La implantaci¨®n del ancho internacional de v¨ªa, el normal en Europa e incompatible con el ancho ib¨¦rico del pa¨ªs, se decidi¨® a finales de 1988, tanto para el tren a la capital andaluza como para las l¨ªneas de nueva construcci¨®n. En ese momento se dio luz verde tambi¨¦n al AVE hasta Barcelona y la frontera con Francia.
Este modelo permitir¨ªa a los convoyes alcanzar los 300 kil¨®metros por hora, aunque los picos de velocidad se fueron alcanzando progresivamente y por tramos. Cuando entr¨® en servicio la alta velocidad entre las estaciones de Atocha (Madrid) y Santa Justa (Sevilla), separadas por 471 kil¨®metros y con seis trenes por sentido entonces, el trayecto se cubr¨ªa en dos horas y 52 minutos. Actualmente, el viaje se ha rebajado en 40 minutos, con entre 36 y 38 servicios entre ambas ciudades, seg¨²n el d¨ªa.
Entre los defensores de estos trenes se encuentra el economista Vicente Granados, profesor de la Universidad de M¨¢laga. ¡°El AVE supuso un salto a la modernidad y puso a Andaluc¨ªa en el mapa europeo¡±, subraya. Recuerda la tecnolog¨ªa que empez¨® a generar la regi¨®n relacionada con el sector ferroviario. ¡°Si Espa?a no hubiese entrado en la alta velocidad, ahora no habr¨ªa empresas de aqu¨ª compitiendo a nivel internacional¡±, precisa. Se refiere, por ejemplo, a las ingenier¨ªas del pa¨ªs que se han lanzado hace pocas semanas a intentar hacerse con los trabajos previos a la construcci¨®n de la l¨ªnea de alta velocidad que unir¨¢ Singapur y Kuala Lumpur (Malasia).
Beneficios a?adidos
En proyectos de esta envergadura no solo se examina la rentabilidad econ¨®mica. Uno de los argumentos que esgrimen los valedores de los AVE es la seguridad, por la gran cantidad de coches que dejan de circular por carretera. Los viajeros que utilizaron en 2016 la l¨ªnea Madrid-Sevilla est¨¢n en torno a los 3,2 millones. El tren de M¨¢laga super¨® los 2,35 millones de pasajeros ese mismo ejercicio, con un aumento del 4%. En ambos casos, el tren se ha impuesto con rotundidad al avi¨®n para desplazarse entre los respectivos destinos.
El trayecto que este a?o conmemora sus 25 a?os en servicio concluy¨® el pasado a?o acaparando el 89,1% del mercado frente al 10,9% del avi¨®n. El AVE Madrid-M¨¢laga tambi¨¦n ostenta el 83,5% del mercado. En la conexi¨®n transversal entre Barcelona y Sevilla, el tren tambi¨¦n logra el 89,1% de los viajeros.
Manuel Chaves, como presidente de la Junta, particip¨® en el viaje inaugural del AVE a M¨¢laga. Entr¨® en servicio el 24 de diciembre de 2007, un d¨ªa despu¨¦s de su puesta de largo con el expresidente del Gobierno Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y la exministra de Fomento Magdalena ?lvarez. El servicio entre C¨®rdoba y M¨¢laga, separadas por 155 kil¨®metros de v¨ªas, requiri¨® una inversi¨®n total de 2.539 millones de euros. Los primeros 100 kil¨®metros del trazado, hasta Antequera, estuvieron listos en diciembre de 2006. Renfe opera cada d¨ªa 24 trenes AVE entre M¨¢laga y Madrid y la duraci¨®n del viaje se mueve entre las dos horas y 20 minutos y las tres horas y cinco minutos (con paradas).
Los retrasos de Granada y el atasco de Almer¨ªa
En 2004, en un escenario inversor expansivo, la Junta se anim¨® a construir l¨ªneas de alta velocidad y se reparti¨® con el Gobierno la ejecuci¨®n de un eje transversal ferroviario en Andaluc¨ªa, al estilo de la A-92. El Ejecutivo regional se har¨ªa cargo de 126 kil¨®metros entre Sevilla y Antequera, para conectar las dos l¨ªneas de alta velocidad que se bifurcan en C¨®rdoba; y el Ministerio de Fomento realizar¨ªa el trazado entre Antequera y Granada, con la previsi¨®n de extenderlo hasta Almer¨ªa.
Con este dise?o, M¨¢laga y Sevilla, las dos ciudades m¨¢s pobladas y con un cintur¨®n metropolitano m¨¢s extenso, quedar¨ªan conectadas en 55 minutos. Pero el panorama que ha dejado la crisis es bien distinto. La Junta gast¨® 280 millones de euros en una plataforma para doble v¨ªa de 77 kil¨®metros entre Antequera y Marchena que est¨¢ sin uso. El Gobierno asumi¨® en exclusiva el AVE andaluz en 2011 y calcul¨® que la alta velocidad llegar¨ªa a Granada en 2013. Esta l¨ªnea est¨¢ pendiente de los 27 kil¨®metros de v¨ªas que hay que adaptar en Loja, cuyas obras se retomaron hace unos meses tras problemas con la adjudicataria. El servicio ferroviario entre Granada y Antequera (tambi¨¦n afecta a Almer¨ªa) est¨¢ interrumpido desde abril de 2015 y un autob¨²s traslada a los viajeros entre ambas ciudades
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