Una monta?a rusa para el turismo

A principios de los noventa, el turismo de sol y playa estaba m¨¢s que consolidado en Andaluc¨ªa y se intentaba diversificar la oferta mirando al segmento de interior, a la cultura y al medio ambiente. Las cifras indican que los actos del 92 beneficiaron a la industria tur¨ªstica andaluza, con m¨¢s viajeros alojados en hoteles y m¨¢s pernoctaciones que en 1991, una tendencia positiva que no se produjo a nivel nacional. En 1993, con la crisis castigando fuerte, el escenario fue el contrario y Andaluc¨ªa perdi¨® visitantes y estancias. La media espa?ola, en este caso, creci¨®.

El segmento de sol y playa estaba m¨¢s que consolidado en la comunidad

Seg¨²n la Encuesta de Movimiento de Viajeros en Establecimientos Tur¨ªsticos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), Andaluc¨ªa contabiliz¨® en 1992 un total de 5,89 millones de visitantes alojados (263.879 m¨¢s que el a?o anterior) y 18,61 millones de pernoctaciones, cerca de un 8% m¨¢s que en 1991. A nivel nacional, durante ese ejercicio se perdieron 1,60 millones de viajeros hospedados, hasta quedar en 31,83 millones.

Sevilla renov¨® su planta hotelera con motivo de la Exposici¨®n Universal y cosech¨® buenas cifras de turistas alojados (1,17 millones) y pernoctaciones (2,50 millones), con subidas en ambos casos.

M¨¢laga y la Costa del Sol, buque insignia del sector en Andaluc¨ªa, registr¨® leves descensos, posiblemente por su mayor dependencia del turismo extranjero, tocado ese a?o por la crisis internacional.

Rafael de la Fuente, director en ese momento del hotel Don Carlos de Marbella, recuerda una an¨¦cdota que tacha de ¡°curiosa¡± porque nunca antes le hab¨ªa pasado. ¡°En octubre o noviembre de 1991, por primera vez en el hotel hab¨ªa solo dos clientes; siempre hab¨ªa estado en sitios donde el problema era contar con habitaciones libres¡±, rememora. El panorama se fue animando a lo largo del 92.

La oferta se orienta hacia el interior, la cultura y el medio ambiente

Pese a la bajada de ese a?o, M¨¢laga siempre ha sacado mucha ventaja al resto de provincias andaluzas, tanto en turistas como en pernoctaciones hoteleras.

Almer¨ªa, C¨®rdoba, Granada, Huelva y Ja¨¦n mejoraron sus cifras el a?o del V Centenario. La ca¨ªda generalizada lleg¨® en 1993. Andaluc¨ªa perdi¨® 602.789 viajeros alojados en establecimientos y 1,18 millones de pernoctaciones, frente a la tendencia al alza de media en el resto del pa¨ªs. La crisis ya estaba dando completamente la cara y los hoteles tardaron en reaccionar. Muchos establecimientos, especialmente de la capital andaluza, intentaron mantener los precios que hab¨ªan aplicado un a?o antes, lo que caus¨® un descenso de reservas.