De San Marti?o a San Marcos
His Majestys Sagbutts and Cornetts hacen brillar la m¨²sica religiosa tridentina en el festival P¨®rtico do Para¨ªso
La d¨¦cima edici¨®n de P¨®rtico do Para¨ªso, Festival Internacional de M¨²sica de Ourense, ha dado comienzo en su habitual marco inaugural de la Catedral de San Marti?o. Una vez m¨¢s, la seo orensana presentaba el hermoso aspecto de un lleno total en sus bancos y unas decenas de personas escuchando el concierto mientras deambulaban por sus naves laterales. La admiraci¨®n conjunta de bellezas arquitect¨®nicas y musicales volv¨ªa a producir esa peculiar hibridaci¨®n entre sonidos y ambientes que tanta personalidad le ha dado al festival orensano desde su edici¨®n inicial de 2008.
Tras unas palabras de bienvenida de Jos¨¦ P¨¦rez, de¨¢n del Cabildo, present¨® el programa Alexandre Delgado. En un breve y profundo resumen del programa destac¨® el compositor portugu¨¦s los cambios de paradigma est¨¦tico producidos durante los siglos XVI y XVII, ¨¦poca de los autores programados. Y relat¨® c¨®mo dicho paradigma fue consecuencia de hechos hist¨®ricos como la Reforma de Lutero y la reacci¨®n de la Iglesia Cat¨®lica ante la misma en el Concilio de Trento.
El conjunto His Majestys Sagbutts and Cornetts, que este a?o celebra el 35? aniversario de su nacimiento ¨Cen el que fue apadrinado por el fundador del Coro Monteverdi, el gran investigador, director sinf¨®nico y oper¨ªstico sir John Eliot Gardiner- interpret¨® obras de Giovanni Gabrielli, el principal impulsor de esta nueva m¨²sica religiosa y de sus contempor¨¢neos Giovanni Battista Grillo, Gioseffo Guami y Giovanni Picchi, acompa?ando en algunas de ellas al tenor Nicholas Mulroy y al bar¨ªtono Ben Davies. El soporte arm¨®nico de todo el concierto corri¨® a cargo de Oliver John Ruthven a los mandos del ¨®rgano.
La incisiva claridad de trompeta de las cornetas renacentistas y la calidez propia de la madera con que est¨¢n construidas se uni¨® a la rotunda vocalidad de los sacabuches para conquistar al auditorio. Este fue transportado desde la Catedral de San Marti?o hasta la de San Marcos de Venecia -para la que fue compuesta gran parte de la obra interpretada- en un viaje hist¨®rico y musical entre ambas bas¨ªlicas.
Destacaron la soberbia agilidad de la corneta del veterano Jeremy West y la dulzura y delicadeza del timbre de la de Helen Roberts. La mullida calidez de los sacabuches de Stephanie Dyer y Abigail Newman estuvo siempre acompa?ada por la oscura solidez sonora del sacabuche bajo de Stephen Saunders. La imagen de este manejando las varas del instrumento a trav¨¦s de una un prolongador met¨¢lico de las mismas era como la de un experto marinero empu?ando con seguridad la ca?a del tim¨®n.
De los cantantes cabr¨ªa destacar la preciosa voz baritonal de Ben Davies y la firmeza y maleabilidad de su canto en cada una de sus intevenciones. Nicholas Mulroy brill¨® m¨¢s al final del concierto: la escritura de estas ¨²ltimas obras en el registro agudo le permiti¨® lucir mejor su buena l¨ªnea de canto que las iniciales, en una zona algo inapropiada para sus caracter¨ªsticas vocales.
Este s¨¢bado, la colegiata de Santa Mar¨ªa a Real de Xunqueira de Amb¨ªa se une a los recintos descubiertos como sala de conciertos por P¨®rtico do Para¨ªso. La actuaci¨®n de The Gentlemen Singers preceder¨¢ a la del Haroni D¨²o), que este domingo pondr¨¢ m¨²sica al hist¨®rico filme de Charles Chaplin The Kid (El Chico) en el Teatro Principal.
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