Los Ca?ones ya tienen placa
La comisi¨®n ciudadana que recupera la memoria de los barrios de barracas rinde homenaje a los del Carmel y Can Bar¨®
El Tur¨® de la Rovira de Barcelona, el mejor mirador que tiene la ciudad, se ha convertido en territorio guiri. De picnics con musiquilla de fondo, palos selfiey fiestas al atardecer. De turistas que llegan resoplando y que poco o nada saben del pasado de este enclave de la ciudad donde hubo, durante la Guerra Civil, cuatro bater¨ªas antia¨¦reas para defender la ciudad de los bombardeos fascistas. La guerra acab¨® y a mediados de la d¨¦cada de 1940 el espacio fue ocupado por familias que aprovecharon los espacios de Los Ca?ones para levantar barracas. All¨ª vivieron centenares de personas hasta no hace tanto, apenas un par de a?os antes de los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992.
Vecinos que llegaban ¡°a una Barcelona donde hab¨ªa trabajo pero no hab¨ªa vivienda¡±, record¨® ayer Alonso Carnicer, periodista, coautor del celebrado documental Barraques y miembro de la Comisi¨®n Ciudadana por la recuperaci¨®n por de la memoria de estos barrios. Fue una ma?ana emocionante, donde los turistas quedaron en segundo plano, tras decenas de antiguos vecinos de los barrios de barracas del Carmel y Can Bar¨®n que no quisieron perderse la inauguraci¨®n de la placa que recuerda los n¨²cleos de Los Ca?ones, El Hoyo o El Santo. ¡°Es la decena placa y una de las m¨¢s esperadas¡±, celebr¨® Carnicer, que se?al¨® que en la capital catalana llegaron a vivir, simult¨¢neamente, 100.000 personas en barracas.
En Los Ca?ones hab¨ªa 110 barracas y 600 vecinos. ¡°De nosotros nadie se acordaba y tuvimos tiempo de organizarnos y de unirnos¡±, evoc¨® Custodia Moreno, veterana del movimiento vecinal de la zona, ¡°para conseguir servicios, escuelas, casales, vivienda... y poder ser vecinos de Barcelona¡±. ¡°Con esta placa queremos rendir homenaje a los que llegamos a Barcelona sac¨¢ndonos el hambre a tortazos, y eso que, con todas las carencias, esto fue un peque?o oasis en del desierto de donde ven¨ªamos¡±.
Moreno finaliz¨® intervenci¨®n tocando la cara a las autoridades presentes, el primer teniente de alcalde y la concejal del distrito de Horta-Guinard¨®, Gerardo Pisarello y Mercedes Vidal. Les pidi¨® ¡°valent¨ªa para acabar con el barraquismo que todav¨ªa hay, el vertical¡±. Pisarello respondi¨® a los vecinos pidi¨¦ndoles que sigan presionando y exigiendo sus derechos. Durante el acto hablaron vecinos que vivieron en las barracas. Y recordaron la dureza de una vida que tambi¨¦n ten¨ªa cosas buenas, ¡°como tener un patio con Barcelona a los pies¡±.
Con una mirada diferente, el director del Museo de Historia, Joan Roca, apunt¨® que si sum¨¢ramos el gent¨ªo, los a?os que vivieron y lo que llegaron a trabajar, ¡°ver¨ªamos que los barrios de barracas han hecho una contribuci¨®n neta a la econom¨ªa de las ciudades¡±. Roca agradeci¨® tambi¨¦n que la recuperaci¨®n de su memoria, impulsada por la ciudadan¨ªa, ¡°ha permitido a los museos ampliar la mirada y hacerles salir a la calle¡±, en referencia a espacios musealizados, como el que hay en las bater¨ªas.
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