Puigdemont describe en Harvard a Espa?a como un pa¨ªs atrasado y coercitivo
En una conferencia en la universidad, el presidente defiende la independencia de Catalu?a y promete intentar dialogar con el Gobierno ¡°hasta el muy ¨²ltimo d¨ªa¡±
En una peque?a sala de la Universidad de Harvard, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, defendi¨® este lunes la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum vinculante para lograr la independencia de Catalu?a. Lo hizo describiendo a Espa?a como un pa¨ªs atrasado y coercitivo que ahoga las aspiraciones pol¨ªticas, econ¨®micas y sociales de Catalu?a. Puigdemont dijo que mantendr¨¢ ¡°hasta el muy ¨²ltimo d¨ªa¡± su voluntad de pactar con el Gobierno un refer¨¦ndum pero insisti¨® en que, si no es posible, consultar¨¢ igualmente a los catalanes sobre la secesi¨®n.
Era un d¨ªa y lugar clave en el intento soberanista de internacionalizar su causa: un discurso en la universidad m¨¢s prestigiosa del mundo cuando faltan seis meses para el plazo que se ha dado la coalici¨®n de Junts pel S¨ª para celebrar un refer¨¦ndum. La conferencia de Puigdemont en el Centro de Estudios Europeos de Harvard -a las tres semanas de otra en la misma universidad de su predecesor, Artur Mas- llega en un momento en que la Generalitat ha acelerado su hoja de ruta independentista con el inicio, la semana pasada, de los tr¨¢mites para unas hipot¨¦ticas elecciones al Parlamento de Catalu?a.
Ante unos noventa asistentes -la mayor¨ªa estudiantes, muchos catalanes-, Puigdemont pronunci¨® un discurso que salpic¨® de referencias a la historia estadounidense, defendi¨® un refer¨¦ndum como la voluntad mayoritaria del pueblo catal¨¢n y present¨® una hipot¨¦tica Catalu?a independiente como un Estado comprometido con la construcci¨®n europea, el orden internacional y la justicia social. Pero en su alocuci¨®n, titulada Catalu?a hoy y ma?ana, obvi¨® algunos de los asuntos m¨¢s espinosos del independentismo, como la dificultad de un Estado catal¨¢n de entrar en la Uni¨®n Europea.
En el turno de preguntas, inquirido sobre una posible salida de la UE, Puigdemont aleg¨® que Catalu?a ¡°continuar¨ªa siendo habitada por 7,5 millones de personas con ciudadan¨ªa europea¡± y que el ¨²nico problema podr¨ªa surgir si Espa?a reconociera la secesi¨®n de Catalu?a pero no la doble nacionalidad de sus ciudadanos. Tambi¨¦n explic¨®, sin entrar en detalles, que la participaci¨®n en un refer¨¦ndum determinar¨ªa su validez.
En su discurso, el presidente catal¨¢n acus¨® al Gobierno de Mariano Rajoy de judicializar el debate soberanista y de no querer ¡°escuchar¡± a la poblaci¨®n. Traz¨® el origen de la tensi¨®n actual en la sentencia de 2010 del Tribunal Constitucional contra el Estatuto catal¨¢n. Entonces, sostuvo, se ¡°derrib¨® la relaci¨®n bilateral¡± de Catalu?a con Espa?a tras su contribuci¨®n ¡°leal y ejemplar¡± al desarrollo espa?ol tras el franquismo.
Puigdemont enumer¨® 10 caracter¨ªsticas que tendr¨ªa un ¡°nuevo Estado¡± catal¨¢n. En todas ellas recurri¨® a argumentos cr¨ªticos con Espa?a, que dibuj¨® como un pa¨ªs ineficaz y poco respetuoso con las reglas democr¨¢ticas. Record¨® que el art¨ªculo 8 de la Constituci¨®n insta a las Fuerzas Armadas a defender la integridad territorial de Espa?a. ¡°Una Constituci¨®n que autoriza al Ej¨¦rcito a actuar contra sus propios ciudadanos, algo que solo aparece en otra constituci¨®n en Europa: la de Turqu¨ªa¡±, alert¨® el president, en el primero de sus cinco d¨ªas de gira por EE UU, que le llevar¨¢n tambi¨¦n a Washington y Nueva York.
El primero de esos atributos ser¨ªa el apoyo de una Catalu?a independiente a una mayor integraci¨®n europea. ¡°Para la naci¨®n catalana, comprometida con los tratados fundacionales europeos, sus principios y futuro, es dif¨ªcil formar parte de un Estado espa?ol que frecuentemente ignora las leyes europeas¡±, dijo Puigdemont. ¡°Esto no solo es injusto para nuestros socios europeos pero tambi¨¦n demuestra que Espa?a es incapaz de hacer frente a los desaf¨ªos que afronta hoy¡±.
Los reproches a Espa?a continuaron en pol¨ªtica social. ¡°No podemos construir el pa¨ªs que queremos y merecemos. Nuestras manos est¨¢n atadas por las leyes espa?olas anticuadas que no sirven al bienestar com¨²n¡±, se?al¨® Puigdemont al quejarse de que el Gobierno central haya llevado a los tribunales leyes catalanas relacionadas con pobreza energ¨¦tica y desahucios.
El presidente cuestion¨® la independencia judicial espa?ola -cit¨® un informe internacional que sit¨²a al pa¨ªs en la posici¨®n 84 de un total de 148-, y se quej¨® de que Espa?a incumpla sus compromisos de acogida de refugiados. Y dibuj¨® un pa¨ªs alejado de la eficiencia econ¨®mica, desde la pol¨ªtica de energ¨ªas renovables hasta la de infraestructuras. Tambi¨¦n prometi¨® que un Estado catal¨¢n respetar¨ªa los derechos animales al defender el fin de las corridas de toros en Catalu?a.
Debate constructivo
Tras el discurso, se abri¨® un debate rico y constructivo. Uno de los moderadores de la charla fue el profesor visitante en Harvard Jos¨¦ Mar¨ªa Beneyto, exportavoz de Exteriores del PP en el Congreso, que acus¨® al presidente de dividir en dos a la sociedad catalana y dibujar un paisaje ¡°negro¡± sobre Espa?a y ¡°blanco¡± sobre Catalu?a.
Tambi¨¦n hubo momentos de humor. Beneyto -que ya particip¨® en la charla de Mas- pidi¨® respetar la ley, neg¨® que haya ¡°opresi¨®n¡± a Catalu?a e inst¨® a Puigdemont y Rajoy a resolver con unas cervezas y copas de vino el contencioso. Hubo risas del p¨²blico. Y Puigdemont respondi¨® ironizando que espera que la reacci¨®n de La Moncloa fuera algo m¨¢s que irse de copas.
Beneyto sostuvo que los pilares del debate son la necesidad de mejorar el marco fiscal en Catalu?a y el respeto constitucional a la identidad catalana. Y arremeti¨® contra el ¡°romanticismo¡± de un refer¨¦ndum al calificarlo de un instrumento ¡°muy fr¨¢gil¡±. Pero un asistente estadounidense le reproch¨® que el Gobierno de Rajoy tambi¨¦n podr¨ªa haber hecho m¨¢s para resolver el debate soberanista. ¡°El nacionalismo espa?ol no es divisivo hoy¡±, replic¨® Beneyto, lo que desat¨® carcajadas entre algunos asistentes.
Otra moderadora, Bonnie Field, profesora en la universidad, pregunt¨® a Puigdemont sobre la posible respuesta de la Moncloa si la Generalitat decide impulsar un refer¨¦ndum no acordado. ¡°Espero que Espa?a tenga un comportamiento democr¨¢tico y entienda que este es un problema real que solo se puede solucionar hablando¡±, replic¨®.
¡°Me ha encantado escuchar perspectivas diferentes¡±, dijo, tras el acto, la barcelonesa Ana D¨ªaz Rivero, de 23 a?os y estudiante de doctorado en F¨ªsica en Harvard. Rechaza la independencia, considera demasiado catastrofista la ret¨®rica de Puigdemont y le acusa de gobernar solo para los secesionistas. Pero apoyar¨ªa la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum legal. ¡°Me da miedo, pero la democracia es la democracia¡±, alega.
Primera visita
Es la primera visita de Puigdemont a Estados Unidos desde que asumi¨® la presidencia catalana en enero de 2016. El martes y el mi¨¦rcoles estar¨¢ en Washington, y el jueves y el viernes en Nueva York. En la capital estadounidense, tiene previstas reuniones pol¨ªticas, que su comitiva no ha detallado. Es un nuevo intento de hacer pedagog¨ªa del proceso catal¨¢n en EE UU, donde ha sido recibido con algunas complicidades por el origen secesionista de este pa¨ªs, pero en general con rechazo de las autoridades y escepticismo de los c¨ªrculos econ¨®micos.
En las semanas previas a las elecciones plebiscitarias de septiembre de 2015, Roger Albinyana, el entonces secretario de Asuntos exteriores de la Generalitat, recibi¨® en Washington el apoyo al llamado derecho a decidir por parte de tres congresistas estadounidenses, lo que molest¨® al Gobierno espa?ol.
Sin embargo, unos d¨ªas despu¨¦s, el entonces presidente Barack Obama abog¨®, ante el rey Felipe VI en la Casa Blanca, por una Espa?a ¡°fuerte y unificada¡±. Hasta entonces, la posici¨®n oficial de la Casa Blanca era que el debate catal¨¢n era un asunto interno espa?ol. La nueva Administraci¨®n de Donald Trump -que apoya la salida brit¨¢nica de la Uni¨®n Europea e insta a otros pa¨ªses a hacer lo mismo- no ha revelado su opini¨®n sobre el secesionismo catal¨¢n.
Desde la eclosi¨®n del independentismo en 2012, los pol¨ªticos soberanistas se han esforzado en internacionalizar su causa. Ha habido varias visitas a Washington de Albinyana y del consejero de Exteriores, Ra¨¹l Romeva. Cuando era presidente, Mas pronunci¨® en 2015 una conferencia en la Universidad de Columbia, en Nueva York, en la que defendi¨® poder decidir "el futuro pol¨ªtico como naci¨®n" pero admiti¨® que la corrupci¨®n hab¨ªa debilitado al soberanismo.
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