Quien tuvo retuvo... en el minim¨²sica

Adriana est¨¢ muy excitada. Son las 11.30 y tocan los Jamaica Kids en el escenario. Acaba de llegar y ya ha subido dos veces a darlo todo al lado del bafle. Don Chavito, la voz cantante del grupo, la premia con confeti. ¡°Lo m¨¢s¡±, dice. Adriana no es una adolescente. Tiene seis a?os y muestra orgullosa el bot¨ªn a sus padres.

A H¨¨lia le han dicho que el escenario era un barco y para all¨¢ que se va. Su menudo cuerpo de tres a?os no para de bailar, como Adriana. A ambas les espera un viaje de 45 minutos por la historia de la m¨²sica jamaicana desde sus inicios hasta nuestros d¨ªas, con un poco de ska incluido. ?C¨®mo es tocar para un p¨²blico infantil? ¡°Depende del p¨²blico. Si los padres se animan, los cr¨ªos a¨²n m¨¢s¡±, responden al un¨ªsono Joan Pedrosa, Don Chavito, y Carles Guinart, Check one. ¡°Siempre decimos que los ni?os no son tontos. A nivel musical son m¨¢s receptivos que muchos adultos¡±, a?aden los Jamaica Kids. El a?o pasado ya tocaron para un p¨²blico familiar en el Primavera Sound. Ayer fue su primera experiencia en el D¨ªa minim¨²sica.

La quinta edici¨®n de este festival destinado a toda la familia ha cruzado Barcelona para cambiar de localizaci¨®n: de la antigua f¨¢brica Fabra i Coats en Sant Andreu al recinto del Poble Espanyol (Montju?c). Una iniciativa para reunir a padres, madres e hijos alrededor de la m¨²sica en directo. Con talleres educativos (yoga, arte, alimentaci¨®n...) y juegos al aire libre para distraer a los m¨¢s peque?os, que a ratos bailan y a otros se revuelcan por el suelo, saltan, corren, juegan a las canicas o se pintan la cara. El resultado: un agradable plan de domingo con los amigos de siempre rodeada de ni?os ¡ªpropios y ajenos¡ª y cochecitos. De fondo suena m¨²sica pop, rock, reggae, electr¨®nica...

El mismo tipo de m¨²sica ¡ªo casi ¡ª que disfrutaba la clientela del minim¨²sica antes de procrear. Ya se sabe que quien tuvo, retuvo. Y quien sol¨ªa ir, regresa, pero ahora con los hijos. El desmadre es ahora mucho menor (ni va acompa?ado de los excesos de anta?o) aunque perdura el esp¨ªritu libre y bailongo, que se reproduce entre los m¨¢s peque?os. Todo en horario diurno: de 11 a 18 horas.

F¨¦ (Per¨²) y Hern¨¢n (Argentina) han ido con Alma. Los decibelios no parece intimidar a esta bebita de 4 meses y medio: bosteza muerta de sue?o mientras sus padres disfrutan de un fant¨¢stico mediod¨ªa al sol. El d¨ªa acompa?a y por el escenario deambulan Pavvla, Brighton 64, Ma?a Vidal...

Son casi las 14 horas y Pau Riba sube al escenario. Apetece verle en acci¨®n rodeado de criaturas, pero es la hora de comer y ya se sabe que los enanos no tienen paciencia. Hay dos opciones, ir a la zona Picnic donde hay foodtrucks o conseguir una mesa en una terraza de la plaza Mayor del Poble Espanyol.

El plan a, imposible. El escenario est¨¢ ¡°on fire¡± bajo los platos de Delaf¨¦ DJ y los camiones rodantes de comida ¡°saludable¡± est¨¢n abarrotados de gente. Helena consigue una mesa en La llavor del Isis, justo en frente de donde Riba toca sus ¨²ltimos acordes. ?Bingo!

Llibert y Magal¨ª

Sin embargo, no hay descanso. Llibert Fortuny y Magal¨ª Sare suben al otro escenario y suenan acordes de jazz. Llibert y Magal¨ª presentan Electro magic, un concierto-taller familiar donde el p¨²blico participa para descubrir el m¨²sico tecnificado que llevamos dentro. No s¨®lo aparece el saxo, sino la aplicaci¨®n de la tecnolog¨ªa en la m¨²sica: ordenadores, pedales, amplificadores, saxos, distorsionadores...

H¨¨lia, Iria, Lluc, Adriana y Carlota no han terminado su plato pero ya quieren subir de nuevo al escenario. La comida, que no vale un peine, se queda en el plato mientras los ni?os corren veloces a o¨ªr como la dulce voz de Magal¨ª entona canciones populares catalanas. ¡°Llibert se ha tra¨ªdo todos sus aparatos para ense?arles lo que da de s¨ª la m¨²sica electr¨®nica¡±, resume Magal¨ª al final del show.

Toca darse un respiro, al menos los padres porque los ni?os son incombustibles. Lo ofrece el MicroM¨²sica en el Ayuntamiento de Valderrobres: 250 metros cuadrados para el p¨²blico de cero a tres a?os. Tras 20 minutos de cola, se abre un nuevo espacio de juego libre. Los cr¨ªos vuelven a darlo todo. Los padres ya est¨¢n derrotados. Esta noche todos dormiran planchados.