El juez rechaza volver a encarcelar al yerno de la viuda del expresidente de la CAM
Descarta tambi¨¦n alejar a Miguel L¨®pez de sus antiguos empleados y de su cu?ado
El juez ha rechazado volver a encarcelar a Miguel L¨®pez, acusado de asesinar a su suegra, Mar¨ªa del Carmen Mart¨ªnez, viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala, el pasado 9 de diciembre. En un auto hecho p¨²blico este jueves y al que ha tenido acceso EL PA?S, el magistrado cita la doctrina del Tribunal Constitucional para ratificar la decisi¨®n que adopt¨® el pasado 20 de marzo, cuando dej¨® en libertad al sospechoso tras el pago de una fianza de 150.000 euros.
El titular del juzgado de Instrucci¨®n 7 de Alicante, Jos¨¦ Luis De la Fuente, entiende que la medida se basa en la ¡°ponderaci¨®n y equilibrio de dos elementos: la libertad de la persona cuya inocencia se presume y la realizaci¨®n de la administraci¨®n de la justicia penal¡±. El magistrado no aprecia contradicci¨®n alguna entre la excarcelaci¨®n y el auto de ingreso en prisi¨®n sin fianza que emiti¨® con anterioridad, el 10 de febrero, dos d¨ªas despu¨¦s de la detenci¨®n de L¨®pez, porque cada una de esas decisiones respond¨ªa a momentos procesales diferentes.
El magistrado ha desestimado, por tanto, los recursos de reforma planteados contra la salida de la c¨¢rcel del imputado por la Fiscal¨ªa y la acusaci¨®n particular que ejerce Vicente Jes¨²s Sala, hijo primog¨¦nito de la asesinada y del difunto banquero. De la Fuente no comparte con las acusaciones que persista el riesgo de fuga, pues L¨®pez tiene retirado el pasaporte y no puede salir de Espa?a y debe comparecer semanalmente en el juzgado para firmar. ¡°No se desprenden argumentos que orienten hacia un acuerdo distinto al que se tom¨®", precisa el juez.
Del mismo modo, tampoco cree necesario ampliar las medidas cautelares para alejar al investigado de sus antiguos empleados en el concesionario de coches Novocar -donde la v¨ªctima fue asesinada de dos disparos- ni de la vivienda de su cu?ado Vicente, ubicada en la misma finca familiar de 300.000 metros cuadrados a las afueras de Alicante donde residen otras tres hijas de la fallecida y el propio L¨®pez, marido de la menor de ellas.
Seg¨²n el auto, la "protecci¨®n general de los testigos" en el C¨®digo Penal est¨¢ garantizada por la persecuci¨®n del delito de obstrucci¨®n a la justicia. Adem¨¢s, no es conveniente "distinguir entre unos testigos favorables y otros desfavorables a las tesis de las respectivas acusaci¨®n y defensa", a?ade el instructor. Adem¨¢s, la resoluci¨®n destaca la ¡°inoperatividad¡± de establecer medidas de alejamiento y prohibici¨®n de comunicaci¨®n ¡°con los m¨¢s de treinta testigos que en estos autos han declarado".
El fiscal del caso reclamaba que esas ¨®rdenes sirvieran para proteger los testimonios de la decena de personas que trabajaban en el concesionario, aunque algunos de ellos haya causado ya baja en la empresa. En cambio, De la Fuente opina que la prohibici¨®n de acceso del sospechoso a las instalaciones de Novocar es suficiente para conjurar ese peligro, la "posible t¨¢cita y permanente presi¨®n que pudiera derivarse de la presencia del investigado como superior directivo de la empresa sobre sus trabajadores", seg¨²n sus propias palabras.
El magistrado admite que la coincidencia del presunto asesino y del hijo de la asesinada en la misma finca, aunque en viviendas separadas y delimitadas por vallas, ha de ¡°generar un da?o moral y una extraordinaria penosidad¡±. Pero esa circunstancia "no evidencia¡± por s¨ª misma una ¡°situaci¨®n objetiva de riesgo" para Vicente Sala que obligue a alejar al sospechoso de su domicilio.
Es m¨¢s, puntualiza el juez, aunque se estableciera el per¨ªmetro de exclusi¨®n en torno a su casa,que reclama su abogado, y se impidiera al implicado acceder a la finca por determinados viales, "continuar¨ªa produci¨¦ndose siempre convivencia pr¨®xima y consecuente posibilidad de encuentros accidentales" entre ambos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.