Sant Jordi esboza una sonrisa

Ni domingo, ni el Real Madrid-Bar?a, no hay miedo: Sant Jordi esboza una ligera pero ya indisimulada sonrisa y espera que la diadadel libro y de la rosa mantenga la tendencia al alza de las ¨²ltimas ediciones, que la llevar¨ªa este a?o a facturar 22 millones de euros, un 5% m¨¢s en relaci¨®n con 2016 (20,96 millones de euros), o sea, el mismo incremento que se dio el a?o pasado. Las expectativas vienen avaladas por las cifras que barajan tanto el Gremi de Llibreters de Catalunya como la Cambra del Llibre de Catalunya, por las cuales las ventas de ejemplares de libros en el primer trimestre de este a?o han sido un 4,11% m¨¢s que en el mismo periodo de 2016. El optimismo es tal que el sector he decidido que el tradicional descuento del 10% que se aplica s¨®lo el 23 de abril se extienda tambi¨¦n al d¨ªa anterior, s¨¢bado.

Todos los indicadores parecen ratificar esa recuperaci¨®n, hasta el de la propia diada: las ventas habr¨ªan alcanzado ya las que se barajaban en 2007, la ¨²ltima previa a la crisis. Pero no es extensible a todo el sector: ¡°Antes del hundimiento econ¨®mico el mundo del libro facturaba en Espa?a 3.000 millones de euros; ahora estamos en unos 2.300 millones; la recuperaci¨®n ser¨¢ muy lenta y lo que se est¨¢ dando son puntas de venta muy buenas, mejores en t¨¦rminos relativos que antes de la crisis, pero el resto del a?o es flojo¡±, apunta Patrici Tixis, presidente de la Cambra del Llibre de Catalunya. Entre esas crestas, claro, Sant Jordi sobresale junto a las Navidades y las semanas previas a las vacaciones de verano.

El sector ha constatado que los libros que m¨¢s se venden durante la jornada son en catal¨¢n (53,34%, frente al 45,56% en castellano), lo que tiene traducci¨®n econ¨®mica: el 15% de la facturaci¨®n del libro en catal¨¢n se concentra en estos d¨ªas, frente a una horquilla del 5 al 8% del castellano. ¡°La oferta en catal¨¢n crece esos d¨ªas porque buena parte de las novedades aparecen entonces; quiz¨¢ haya un peque?o porcentaje tambi¨¦n de militancia cultural o pol¨ªtica¡±, admite Antoni Daura, el presidente de los libreros, sector que promueve este a?o dos innovaciones tecnol¨®gicas: la creaci¨®n de una app gratuita que permitir¨¢ conocer la ubicaci¨®n de las librer¨ªas agremiadas y el nuevo portal Libelista, plataforma de venta en l¨ªnea, heredera de Liberdrac, y que permite la compra de libros tanto en formato papel o digital, as¨ª como su posterior recogida o env¨ªo a domicilio. ¡°Es una manera de conectar al lector con su librero de cabecera y que no tenga que optar por otras plataformas globales¡±, apunta Bernat Puigtobella, de la revista digital N¨²vol, uno de los impulsores de una iniciativa que cuenta ya con 125 librer¨ªas de todo el Estado.

El otro elemento inexorable de los nuevos tiempos es la internacionalizaci¨®n creciente de Sant Jordi, que este a?o se traducir¨¢ en la presencia de una delegaci¨®n cultural china para intentar exportar la fiesta a su pa¨ªs y un hermanamiento con Palermo. Pero la apuesta m¨¢s ambiciosa y de largo aliento es la de que la Unesco declare Sant Jordi patrimonio inmaterial de la Humanidad, candidatura sobre la que trabaja el sector y que podr¨ªa presentarse en breve. A su difusi¨®n quiz¨¢ ayude la presencia d euna quincena de periodistas extranjeros que el Diplocat tiene previsto invitar estos d¨ªas, presencia que coincidir¨¢ con el encuentro de los representantes de las 20 Ciudades de la Literatura de la Unesco.