Joan Gar¨ª: ¡°Tendr¨¢n que pasar varias generaciones para que la derecha respete a Fuster¡±
El escritor presenta 'L¡¯¨²nica passi¨® noble' y 'L¡¯ofici de lector', reivindicando el ensayo
En el a?o 2008, Joan Gar¨ª (Burriana, 1965) realiz¨® un viaje hasta la regi¨®n del Perigord, en Francia, tras las huellas del escritor y pensador humanista Michel de Montaigne visitando la torre, la residencia donde el escritor concibi¨® sus celebrados Ensayos. La due?a de la torre, Cecile M?hler-Besse, una propietaria agr¨ªcola dedicada al cultivo de vi?edos, acabar¨ªa siendo el origen argumental del libro L?¨²nica passi¨® noble (Onada Edicions) dando nombre y subtitulo al texto, Converses amb madame M?hler-Besse sobre els valencians i el seu pa¨ªs.
¡°Es una reivindicaci¨®n", dice Joan Gar¨ª del libro de ensayo, "el g¨¦nero por excelencia m¨¢s adulterado de nuestra ¨¦poca¡±. ¡°Los principales premios que se dicen de ensayo, ya sea el Joan Fuster de los Octubre o el Josep Vallverdu o el Carles Rahola, casi nunca premian a un verdadero ensayo, se trata de libros de car¨¢cter t¨¦cnico, tesis doctorales, que solucionan necesidades acad¨¦micas, pero que no son ensayos¡±. ¡°Al final", comenta Mar¨ª, "se ha acabado por considerar ensayo aquello que no es poes¨ªa ni novela, cuando el ensayo tiene sus propias leyes¡±.
En un acto celebrado el pasado jueves en la librer¨ªa Fan Set del Centre Octubre, en Valencia, que cont¨® con la introducci¨®n del escritor y profesor Isidre Crespo, Joan Gar¨ª present¨® por partida doble, L¡¯ofici de lector (PUV) que recoge sus colaboraciones literarias -se pueden seguir en su blog del mismo t¨ªtulo, Ofici de lector- y L¡¯¨²nica passi¨® noble, un texto vertebrado por los nombres de Montaigne y Joan Fuster.
¡°Yo llego a Montaigne por Joan Fuster, ¨¦l es el que me lo descubre. Para m¨ª una de las historias m¨¢s emotivas, a la que me refiero en el libro, sucede cuando muere Joan Fuster. En su mesita de noche se encuentran los libros de Montaigne, su ¨²ltima lectura. Me parece una met¨¢fora preciosa¡±. Gar¨ª, que reivindica su ¡°fusterianisme¡± reflexiona sobre temas como la posteridad del escritor. ¡°Si bien es cierto que cuando muri¨® hubo muchos libros sobre ¨¦l, despues hemos pasado a una especie de par¨®n o silencio¡±. Tampoco reh¨²ye temas m¨¢s delicados. ¡°Me resulta sorprendente que apenas se haya abordado la homosexualidad de Joan Fuster, supongo porque ha sido una cuesti¨®n siempre algo incomoda. A m¨ª me sorprende que, por ejemplo, el Diario de Fuster, que se supone que es su libro m¨¢s personal, sea un libro tremendamente impersonal¡±.
Sobre la incapacidad de la derecha por incorporar figuras de la cultura valenciana como Joan Fuster, el escritor dice: ¡°Cuando o¨ªmos cosas al PP valenciano como que pedir el requisito ling¨¹¨ªstico es una maniobra para catalanizar la sociedad, dif¨ªcilmente pueden respetar a un pensador de la talla de Joan Fuster. Es imposible. Tendr¨¢n que pasar varias generaciones para que lo respeten. De todas formas, esto tampoco es tan extra?o. Un escritor como Teodoro Llorente levantaba pasiones muy encendidas. Blasco Ib¨¢?ez le ten¨ªa un odio feroz".
¡°Tanto estos dos libros, como el anterior, La mem¨°ria del sabor (Tres i Quatre) forman como un continuo", se?ala Gar¨ª. ¡°Me reconozco en el ensayo como literatura de ideas, como g¨¦nero especulativo puro, como una narrativa de no ficci¨®n en la que me siento c¨®modo¡±. Y apunta. ¡°Dec¨ªa Fuster que un ensayista es un especialista en ideas generales, eso es casi decir que no eres nada. Y m¨¢s hoy en d¨ªas en que tienes que ser a fuerza especialista en cualquier cosa, aunque sea en la i latina como un amigo m¨ªo. Eso es un poco el estilo del ensayista, saber un poco de todo, que es como no ser nada¡±.
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