Los esc¨¢ndalos cercan al Canal de Isabel II
La mayor empresa p¨²blica madrile?a se enfrenta a sus peores momentos debido a las pol¨¦micas inversiones en Latinoam¨¦rica
La marca Canal Isabel II, se?a de identidad de la Comunidad de Madrid y su mayor empresa p¨²blica, est¨¢ cercada por los esc¨¢ndalos. El ente, participado en un 82,4% por la Comunidad de Madrid y en un 17,6% por 111 de los 179 municipios de la regi¨®n, se limitaba a gestionar el suministro de agua, hasta que desembarc¨® en Latinoam¨¦rica en el a?o 2001.
All¨ª cre¨® una tupida y compleja red formada por una veintena de filiales distribuidas por Colombia, Ecuador, Rep¨²blica Dominicana y Brasil. Algunas no ten¨ªan nada que ver con la gesti¨®n del agua o eran sociedades pantalla, sin actividad alguna, que se usaban para adquirir otras empresas.
El conglomerado presta servicio en la actualidad a 9,73 millones de habitantes (6,63 en Espa?a y 3,10 en Latinoam¨¦rica) y da trabajo a m¨¢s de 6.200 personas (3.000 en Am¨¦rica), adem¨¢s de generar 2.400 empleos indirectos, seg¨²n datos de la empresa.
Ignacio Gonz¨¢lez presidi¨® el Canal desde 2003 hasta 2012. En esa fecha tuvo que dejar el puesto para asumir la presidencia de la regi¨®n despu¨¦s de que Esperanza Aguirre dimitiera, acosada por los casos de corrupci¨®n.
Uno de los principales frentes que tiene abierto el ente p¨²blico en Latinoam¨¦rica se centra en la compra de la empresa brasile?a Emissao en 2013. La oposici¨®n en la Asamblea de Madrid (PSOE, Podemos y Ciudadanos) present¨® el pasado 6 de marzo un informe a la Fiscal¨ªa contra la Corrupci¨®n en el que se indicaba que el Canal abon¨® por Emissao 21,5 millones en 2013; al mes siguiente la empresa val¨ªa la mitad de ese importe (10,2 millones); al a?o, una cuarta parte (5,1 millones) y ahora est¨¢ en p¨¦rdidas.
Una bajada de valor vertiginosa que levant¨® sospechas. La documentaci¨®n es el resultado de la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre corrupci¨®n pol¨ªtica que se puso en marcha esta legislatura. La oposici¨®n cifra el quebranto econ¨®mico por esta adquisici¨®n en 35 millones de euros. La operaci¨®n se realiz¨® a trav¨¦s de una sociedad instrumental, la uruguaya Soluciones Andinas de Agua, que carece de actividad, y los pagos procedieron de cuentas en Suiza.
Previamente, en julio de 2016, el Gobierno de Cristina Cifuentes (PP), que intenta distanciarse de las operaciones que realiz¨® el Canal durante ¨¦pocas anteriores, aunque partieran de gobiernos de su propio partido, present¨® ante la Fiscal¨ªa General del Estado un escrito relativo a las anomal¨ªas que hab¨ªan detectado en el proceso de compra de Emissao.
Las graves revelaciones sobre esta adquisici¨®n desencadenaron una serie de destituciones. Cayeron entonces dos de los responsables de la empresa p¨²blica que hab¨ªan participado en aquella operaci¨®n: la directora financiera y de Desarrollo de Negocio, Mar¨ªa Fernanda Richmond, y el responsable de Recursos, Fernando Cevallos. Tambi¨¦n sali¨® Edmundo Rodr¨ªguez Sobrino, presidente de Inassa, la principal filial del Canal en Latinoam¨¦rica, despu¨¦s de que apareciera vinculado en los papeles de Panam¨¢ a tres empresas.
No es el ¨²nico caso sospechoso en torno a las filiales latinoamericanas del Canal de Isabel II. ?ngel Rond¨®n, ¡°socio estrat¨¦gico¡± del Canal en la Rep¨²blica Dominicana ¡ªcomo le llam¨® en la Asamblea de Madrid el portavoz del Gobierno ?ngel Garrido¡ª, est¨¢ siendo investigado por corrupci¨®n por la Fiscal¨ªa General del pa¨ªs caribe?o. La constructora brasile?a Odebrecht le entreg¨® a lo largo de varios a?os 92 millones de d¨®lares (algo m¨¢s de 85 millones de euros) que presuntamente se convirtieron en sobornos a funcionarios dominicanos para conseguir contratos de obras p¨²blicas.
En este escenario, los directivos del Canal se encuentran en un ¡°proceso de reflexi¨®n¡± sobre cu¨¢l debe ser el papel internacional de una empresa referente como es el Canal de Isabel II. O, incluso, ¡°si lo tiene que tener¡±. El proceso de reestructuraci¨®n en Latinoam¨¦rica se inici¨® el a?o pasado con el cierre de 12 filiales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.