Literatura latinoamericana escondida bajo la piel del turismo
Visita por la Barcelona de Garc¨ªa M¨¢rquez, Vargas Llosa o Cort¨¢zar para los suscriptores de EL PA?S
Barcelona est¨¢ ¨ªntimamente ligada a la literatura latinoamericana. Bajo la piel m¨¢s tur¨ªstica de la ciudad se esconden escenarios que marcaron la obra de grandes escritores en lengua castellana como Mario Vargas Llosa, Julio Cort¨¢zar o Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez. Con motivo de la publicaci¨®n de los Mapas Literarios de Madrid y de la capital catalana, dise?ados por Ra¨²l Arias y Eduardo Rubio, esta iniciativa?organizada por EL PA?S, en colaboraci¨®n con Prodigioso Volc¨¢n y Casa de Am¨¦rica, permite conocer la Barcelona de los grandes autores del Boom latinoamericano para los suscriptores de EL PA?S.
Las golondrinas han sido el punto de partida de la ruta. Enfundados en gafas de sol y bajo la tutela de Cristina Osorno, de Casa Am¨¦rica, y del gu¨ªa Mariano Pes¨ªn, el grupo de no m¨¢s de 20 personas ha empezado la ascensi¨®n de La Rambla para detenerse en la cafeter¨ªa Cosmos. Una burbuja parece proteger este establecimiento del paso del tiempo y de la industria tur¨ªstica. Es f¨¢cil imaginarse a Vargas Llosa tomando un caf¨¦ en una de las mesas de madera oscura.
La procesi¨®n cultural ha seguido su camino hasta la plaza Reial. En peno territorio guiri y bajo la apariencia de otro local destinado al turismo se esconde el escenario de la primera cena de Garc¨ªa M¨¢rquez en Barcelona. Reci¨¦n llegado de Madrid en un Seat alquilado y destartalado, el escritor pas¨® la velada en el bar Glaciar acompa?ado de grandes personalidades del momento reunidas por la agente literaria Carmen Balcells. Ella fue la culpable de reunir a toda la bater¨ªa de escritores latinoamericanos que pasaron por la capital catalana.
El recorrido literario ha llegado a su fin en pleno barrio chino. Las opacas calles del Raval, uno de los puntos de la ciudad d¨®nde la multiculturalidad es m¨¢s palpable, fueron testigos del enamoramiento de Garc¨ªa M¨¢rquez con el rom¨¢nico del monasterio de Sant Pau del Camp. Tambi¨¦n vieron pasear la figura imponente de Cort¨¢zar de camino al Corte Ingl¨¦s, uno de los pocos establecimientos d¨®nde encontraba ropa de su talla.
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