Sirenas y campanadas de paz en Gernika
Los supervivientes de la masacre reivindican en su 80 aniversario el poder de la palabra para resolver los conflictos
"Los hombres y las hormigas no se hablan". As¨ª ha explicado el superviviente del bombardeo de Gernika, Luis Iriondo, la sensaci¨®n que tuvo de ni?o cuando varias oleadas de aviones alemanes e italianos cruzaron el cielo de su ciudad incendiando y destruy¨¦ndolo todo.
Varios centenares de vecinos de Gernika y de visitantes de otras ciudades bombardeadas, como Dresde, Nagasaki o Hiroshima, adem¨¢s de representantes de los partidos e instituciones vascas, escucharon sus recuerdos, despu¨¦s de participar en una ofrenda floral en el cementerio de la ciudad vizca¨ªna para no olvidar aquel terrible hecho.
Primero sonaron las sirenas, las mismas sirenas de Astra, la f¨¢brica de armas que no fue bombardeada en 1937 y que se yergue ahora, reconvertida, junto a Talleres de Guernica, que tambi¨¦n mantuvo la producci¨®n de armamento tras el ataque a¨¦reo. Despu¨¦s se sumaron las campanas de la iglesia. Eran diez minutos antes de las 16 horas del 26 de abril de 2017. Muchos vecinos escucharon emocionados el minuto de alarmas que ochenta a?os antes fue el preludio de la matanza de m¨¢s de 1.600 civiles. Las emociones estaban a flor de piel.
"Hace 80 a?os vinieron a Gernika unos hombres que no nos conoc¨ªan, pero ellos estaban arriba y nosotros abajo", ha dicho Luis Iriondo. "Si llegan a estar abajo con nosotros hubieran visto que ¨¦ramos unos ni?os como sus hijos y que nuestras madres y mujeres eran como las suyas. Pero ellos estaban arriba y nos ve¨ªan como a hormigas. Y claro, las hormigas y los hombres no se hablan". Iriondo, que sobrevivi¨® a la matanza de civiles desde el aire en Gernika no necesitaba leer ning¨²n papel. Lo tiene bien grabado en la cabeza.
Frente al lehendakari, ??igo Urkullu, su socia de Gobierno, la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, y representantes del Parlamento y de muchas ciudades que sufrieron, y siguen haci¨¦ndolo, los zarpazos de la guerra, Iriondo pidi¨® una reflexi¨®n sobre lo que est¨¢ sucediendo en Siria, lo que puede suceder en Corea del norte, y las fatales consecuencias que suele tener agotar la palabra entre discrepantes.
Tambi¨¦n record¨® que Alemania pidi¨® disculpas a los ciudadanos de Gernika en una carta en 1997.?El embajador de Bonn en Espa?a, Hening Wegener, ley¨® un mensaje del presidente alem¨¢n, Roman Herzog? durante el 60 aniversario del bombardeo. Una mujer que estaba sentada en la carpa del cementerio que proteg¨ªa a los invitados de la lluvia este mi¨¦rcoles, durante la ofrenda floral, pregunt¨® a las amigas con las que hab¨ªa venido desde el sur de Par¨ªs: "?Y no hay nadie en representaci¨®n de Espa?a?
Iriondo ha sido la ¨²nica voz durante la ofrenda floral, pero el silencio y las l¨¢grimas de japoneses, alemanes, franceses, sirios y colombianos, entre personas de muchas otras nacionalidades, se han erigido en un aut¨¦ntico relato de dolor, pero sin atisbo de deseos de venganza. "Aquello no nos dej¨® ganas de venganza ni de odio, solo dolor y el deseo de que no vuelva a suceder en ning¨²n rinc¨®n del mundo", ha explicado el superviviente, en un discurso pausado pero sereno, que ha convertido, entre aplausos, en un aut¨¦ntico acto de reivindicaci¨®n de la paz y de la palabra.
Por la ma?ana, el Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Sergio Jaramillo, uno de los protagonistas del proceso de paz en Colombia, donde particip¨® en las conversaciones que condujeron a los di¨¢logos de La Habana como negociador durante casi cuatro a?os con la guerrilla de las FARC, ha recogido, en nombre del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el XIII Premio por la Paz y la Reconciliaci¨®n. Un premio que tambi¨¦n ha reca¨ªdo este a?o en el l¨ªder de las FARC, Rodrigo Londo?o, "Timochenko", y en el fotoperiodista Gervasio S¨¢nchez. En representaci¨®n de las FARC ha recogido el galard¨®n el abogado espa?ol Enrique Santiago que particip¨® en el proceso como asesor jur¨ªdico de las FARC y se convirti¨® en un pilar fundamental en el ¨²ltimo a?o de negociaciones.
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