Los cuatro grandes proyectos de movilidad de Barcelona, en crisis
El t¨²nel de Gl¨°ries; el tr¨¢fico en la supermanzana del Poblenou; el convenio del metro o el tranv¨ªa no tienen soluci¨®n a corto plazo
La construcci¨®n del t¨²nel de la plaza de les Gl¨°ries, la restricci¨®n de tr¨¢fico en la 'supermanzana' del Poblenou, la negociaci¨®n del convenio en el metro y la perspectiva del tranv¨ªa. Son proyectos muy distintos, pero tienen en com¨²n dos cuestiones. Una, todos ellos son claves para la movilidad de Barcelona. Y dos, por razones variadas atraviesan momentos cr¨ªticos o no tienen consenso. Y eso que el de la movilidad es un ¨¢rea que el gobierno de la alcaldesa Ada Colau, considera clave para dejar huella pol¨ªtica. En el ecuador del mandato no se vislumbran soluciones a corto plazo para ninguno de estos problemas.
La concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, entiende que el conflicto es proporcional a la cantidad de cambios que se buscan: ¡°Sab¨ªamos muy bien a qu¨¦ reto nos enfrent¨¢bamos si quer¨ªamos ser innovadores en temas de movilidad. Hab¨ªa una falta de valent¨ªa pol¨ªtica a la hora de entender cuestiones que son acuciantes, porque al final todo gira entorno a la reducci¨®n del peso del veh¨ªculo privado, que adem¨¢s es un tema de salud p¨²blica y de cumplir la legislaci¨®n sobre emisiones¡±.
El uso de la bicicleta se dispar¨® y creci¨® un 14% en 2016
Dos son las buenas noticias de las pol¨ªticas de movilidad en Barcelona. El uso de la bicicleta, que se dispara y en 2016 creci¨® un 14% respecto al a?o anterior, el triple de lo que ven¨ªa creciendo. Y la extensi¨®n a todo tren de la red de carriles bici. Los responsables del ¨¢rea atribuyen el salto de desplazamientos diarios (m¨¢s de 160.000) al crecimiento de la infraestructura (un 21% en lo que va de mandato.
El gobierno de Ada Colau se ha propuesto triplicar la red de carriles bici (de 100 a 300 kil¨®metros) y los nuevos ya se han comenzado a estrenar: Num¨¤ncia, Taqu¨ªgraf Serra, Cartagena, Marina, Travessera de Gr¨¤cia... Adem¨¢s se est¨¢n dise?ando con esmero cruces entre carriles, con sem¨¢foros adicionales, nueva se?alizaci¨®n, isletas de seguridad, y bajando los aparcamientos para las bicis a la calzada.
Pese al aumento, el porcentaje de desplazamientos en bici sobre el total no llega al 2%, cuando el Plan de Movilidad Urbana (PMU) fija un objetivo del 2,5%. A a?os luz del 25% que representan en la meca de los pedales, Copenhague.
Vidal siempre tiene a punto el dato que muestra una desproporci¨®n flagrante: ¡°Coches y motos ocupan el 70% del espacio p¨²blico y solo hacen el 24% de los desplazamientos, en realidad solo estamos modificando los h¨¢bitos de una minor¨ªa¡±. Porcentajes que solo se acercar¨¢n ¡°haciendo una buena red de carriles bici, m¨¢s espacio para peatones y transporte p¨²blico en superficie, como el bus y el tranv¨ªa¡±.
La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, abunda en que ¡°Barcelona es un espacio limitado, no como Madrid¡±. ¡°Necesitamos recuperar espacio destinado a otros usos para la ciudadan¨ªa, tenemos que ir paso a paso y sin imponer, con mano izquierda y de la mano de la ciudadan¨ªa, pero es una transformaci¨®n que no es reversible, es una cuesti¨®n de modelo de ciudad¡±. Sanz cree que ¡°los cambios ecol¨®gicos son los m¨¢s dif¨ªciles de hacer¡± e invita a recordar ¡°al primero que dijo que hab¨ªa que cerrar el grifo cuando te lavas los dientes o cerrar la luz del pasillo¡±. ¡°Siempre hay quien se adapta f¨¢cil y para otros es un problema¡±, zanja. Los que siguen son los cuatro proyectos o conflictos con los que tiene que lidiar el gobierno municipal.
Gl¨°ries, el t¨²nel que no quer¨ªan
Tiene raz¨®n el equipo de Colau cuando dice que no licit¨® ni comenz¨® las obras para soterrar la Gran Via a su paso por la plaza de les Gl¨°ries. Es m¨¢s, suele recordar el concejal socialista Dani M¨°dol: ICV (ahora integrada en BCom¨², el partido del gobierno) y el PSC (socio de Colau) votaron en contra del proyecto que contempla pasar el t¨²nel por debajo de los t¨²neles ferroviarios. El sobrecoste y el retraso que acumula una obra que por si fuera poco est¨¢ salpicada por el caso 3%, es un pato que les toca pagar, pero que han recibido en herencia del ex alcalde Xavier Trias, que se afan¨® en poner la primera piedra rozando las municipales de 2015.
El gobierno ha decidido, en contra de la oposici¨®n, rescindir el contrato con la UTE de constructoras que ejecutan la obra, pararla y volverla a licitar. ¡°Planteamos resolverlo, ya ¨ªbamos a un retraso irrecuperable y a un sobrecoste; ahora lo asumimos y cogemos las riendas de un nuevo contrato para asegurar que estar¨¢ acabado en 2020¡±, defiende Sanz. Al l¨ªo pol¨ªtico y al t¨¦cnico se suma la alerta de los sindicatos de que el par¨®n har¨¢ perder empleo.
Los errores de la primera ¡®supermanzana¡¯
En este cap¨ªtulo se produce una paradoja. Mientras la idea de Barcelona de cerrar al tr¨¢fico grupos de tres por tres manzanas de la ciudad para mejorar el espacio p¨²blico triunfa en la prensa extranjera y en congresos de los cuatro continentes, a pie de calle el l¨ªo es considerable. Los detractores se han organizado ¡ªy bien: pancartas, manifiesto, protestas con eco medi¨¢tico¡ª y hasta amagan con denunciar al consistorio. Aunque tambi¨¦n es verdad que los vecinos contentos, que tambi¨¦n los hay, no se manifiestan.
M¨¢s o menos abiertamente el consistorio reconoce que ha habido errores en la implementaci¨®n de la que ten¨ªa que ser la primera supermanzana en trama Eixample: eligieron mal la ubicaci¨®n (hay pocos vecinos y el beneficio no se nota), arrancaron en verano y con poca participaci¨®n.
En parte, recuerdan varias fuentes municipales, porque tomaron las riendas de la prueba piloto el distrito de Sant Mart¨ª y la de la Agencia de Ecolog¨ªa Urbana; en conflicto con los t¨¦cnicos de movilidad, que ¡°han hecho lo que han podido¡± para llegar al punto medio entre la radical restricci¨®n inicial y los cambios introducidos. La teniente de alcalde admite que ¡°es importante ser flexible en el proyecto¡± y asegura que el gobierno sigue trabajando en futuras 'supermanzanas' en el casco antiguo de Horta, Sant Antoni y Hostafrancs.
Un tranv¨ªa que no tiene consenso pol¨ªtico
Unir los dos tranv¨ªas existentes por la Diagonal de Barcelona es una de las promesas electorales de Colau. Pero el consenso pol¨ªtico parece lejos. Y t¨¦cnico tampoco hay, con guerra de estudios de parte: del ayuntamiento, del RACC o de la antigua CiU. Sanz asegura que ¡°hay margen hasta el pr¨®ximo oto?o¡± para convencer a los grupos y subraya que s¨ª hay consenso con la Generalitat en la necesidad de hacerlo.
El enquistado conflicto del metro
Que levante la mano el alcalde de Barcelona que no se haya enfrentado en alg¨²n momento con conflicto laboral en Transportes Metropolitanos de Barcelona. Ahora, por el convenio del Metro (cuya ¨²ltima pr¨®rroga acababa en 2015) y que las partes (siete sindicatos enfrentados en el lado de los trabajadores y un gobierno sin experiencia que no era consciente de la complejidad) no son capaces de desencallar tras ?68! reuniones. Desde la semana pasada, y por motivos distintos de las anteriores convocatorias (antes eran cuestiones salariales y de contrataci¨®n, ahora de subcontratas) se repetir¨¢n las huelgas todos los lunes laborables en los tres turnos. La concejal de Movilidad recuerda que la empresa no plantea recortes y asegura que las negociaciones est¨¢n encaminadas.
Cr¨ªticas de la oposici¨®n
Desde la oposici¨®n, al gobierno municipal le llueven cr¨ªticas por la gesti¨®n de estas cuatro cuestiones. El portavoz del grupo Dem¨°crata Joaquim Forn apunta que ¡°es muy f¨¢cil dar lecciones desde la oposici¨®n y luego es muy complicado gestionar conflictos¡±. Forn critica que ¡°han sido incapaces de crear confianza en TMB¡±; asegura que el desenlace de Gl¨°ries estaba decidido desde hace tiempo y que impedir¨¢ unir el tranv¨ªa y que la falta de participaci¨®n en la supermanzana ¡°se ha cargado una idea que pod¨ªa ser positiva¡±.
Carina Mej¨ªas, de Ciutadans, sostiene que ¡°la movilidad se ha convertido en un dilema para Colau porque no puede evitar enfrentarse a los problemas desde un prisma ideol¨®gico que, la mayor¨ªa de las veces, poco tiene que ver con los problemas reales de los ciudadanos¡±. Por su parte, ERC se mostr¨® muy beligerante durante el pleno del pasado viernes. Sobre todo respecto a la gesti¨®n de las obras de Gl¨°ries, que tambi¨¦n alerto de que pueden afectar al tranv¨ªa.
Por parte de la CUP, Mar¨ªa Jos¨¦ Lecha es muy cr¨ªtica con las respuestas del equipo de Colau al conflicto del Metro: ¡°Parecen las que daba CiU y no de las que habr¨ªa que esperar de un gobierno de izquierdas¡±. La formaci¨®n tambi¨¦n rechaza la uni¨®n del tranv¨ªa si el operador, Tram, es privado. Y cuestiona el dise?o de la supermanzana, en un ¡°¨¢mbito desolado¡±, donde ¡°tambi¨¦n CiU, que hizo la de Les Corts, ahora bombardea¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.