Las latas de refresco cuestan un 7% m¨¢s desde hoy en Catalu?a

El nuevo impuesto catal¨¢n a las bebidas azucaradas ha entrado en vigor este lunes y, por ley, debe repercutir en el cliente final. El gravamen afecta a un gran abanico de productos, como las aguas de sabores, las bebidas energ¨¦ticas o los n¨¦ctares de fruta. Las subidas var¨ªan seg¨²n la concentraci¨®n de az¨²car. Por ejemplo, una lata de Coca Cola de 330 mililitros (ml), que ayer se compraba en el Condis de Jardinets de Gr¨¤cia por 0,58 euros, costar¨¢ 0,62, un 7% m¨¢s.

En tiendas como el OpenCor o Mercadona ya se anunciaba desde hace pocos d¨ªas el incremento de precios, especialmente en las zonas donde se exhiben los refrescos en lata. Algunos consumidores reconoc¨ªan ayer que ignoraban que el tributo tambi¨¦n se extend¨ªa a otros productos como las bebidas de chocolate, las deportivas o las bebidas de t¨¦ y caf¨¦. ¡°Creo que ha faltado pedagog¨ªa¡±, critic¨® Enric Ribas, uno de los clientes de un supermercado del centro de Barcelona.

El tributo propio de la Generalitat define dos tramos. Las bebidas que tienen entre cinco y ocho gramos de az¨²car por cada 100 mililitros tendr¨¢ que subir su precio 0,08 euros por litro. El segundo tramo, con un sobrecargo de 12 c¨¦ntimos, se aplica a los productos con una concentraci¨®n mayor a ocho gramos de endulzante por cada 100 ml.

Nadie duda que el impuesto permitir¨¢ al Gobierno catal¨¢n tener una s¨®lida fuente de ingresos ¡ªlas previsiones son de m¨¢s de 41 millones en un a?o entero¡ª pero su esp¨ªritu, explican desde la Generalitat, persigue una mejora en la salud p¨²blica a trav¨¦s de la reducci¨®n del consumo de az¨²cares, en la l¨ªnea de las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y que aplican pa¨ªses como Francia o Dinamarca. La idea de gravar los refrescos azucarados lleva m¨¢s de una d¨¦cada debati¨¦ndose en los foros de salud p¨²blica. M¨¦xico, asolado por una epidemia de obesidad, fue uno de los primeros pa¨ªses en aplicar una imposici¨®n sobre estas bebidas. Le han seguido otros como Francia. En los dos casos, se aplica sobre la venta.

La Asociaci¨®n de Bebidas Refrescantes en Espa?a (Anfabra) dice que el sector se siente discriminado con respecto a otros productos como la boller¨ªa, tambi¨¦n con muchos az¨²cares a?adidos. La Asociaci¨®n de Empresas de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) calcula que el impuesto implicar¨¢ una subida de entre un 8% y un 50% del valor de las bebidas azucaradas. Las m¨¢s afectadas ser¨¢n las marcas blancas de los grandes almacenes. El mecanismo dise?ado por la Generalitat para cobrar el impuesto implica que los distribuidores (bares, tiendas o s¨²pers) incorporen en la factura al vendedor el concepto de IBEE, las siglas del gravamen. El Gobierno central hab¨ªa planteado inicialmente incluir el impuesto en los Presupuestos Generales del Estado pero finalmente se aparc¨®. El anterior consejero de Econom¨ªa de la Generalitat Andreu Mas-Collel intent¨® implantarlo en Catalu?a en 2013, una pretensi¨®n frenada incluso por la presi¨®n del propio embajador de EE UU. En una reuni¨®n con el entonces presidente Artur Mas, el embajador Alan D. Solomont le advirti¨® de que la decisi¨®n ahuyentar¨ªa la inversi¨®n de empresas estadounidenses en Catalu?a.

Quedan fuera del impuesto bebidas como los zumos de frutas naturales, las bebidas alcoh¨®licas, productos alternativos a la leche si no tienen az¨²cares a?adidos o los productos de uso m¨¦dico. Tampoco est¨¢n gravados refrescos que carecen de az¨²car como la coca-cola zero, que no lo lleva.