Los ¡®ultras¡¯ agitan a los vecinos de Nou Barris contra una mezquita
El Ayuntamiento y las asociaciones del distrito claman por la convivencia
Plataforma X Catalu?a, Generaci¨®n Identitaria, Democracia Nacional?y otros grupos ultras est¨¢n agitando a los vecinos del distrito barcelon¨¦s de Nou Barris para que se opongan a la instalaci¨®n de una mezquita en un local comercial. Esos grupos han intentado capitalizar, en las ¨²ltimas semanas, la protesta de algunos vecinos de la calle Jap¨®n contrarios al oratorio. La ultraderecha ha organizado actos islam¨®fobos, mientras que la Red 9B Barris Acull contraatac¨® ayer con actos a favor de la convivencia.
La noche del pasado mi¨¦rcoles, los dos bares de la calle Jap¨®n estaban abarrotados de clientes m¨¢s pendientes de lo que suced¨ªa en el encuentro de f¨²tbol que enfrentaba a los dos principales equipos de Madrid que lo que se estaba orquestando en la calle. Desde marzo, una veintena de vecinos de la calle Jap¨®n bajan cada d¨ªa a las 21.00 horas, cacerola en mano y durante, al menos, 20 minutos se dedican a dar la tabarra protestando por la apertura de una mezquita en el local que ocupa el n¨²mero 28. Los balcones ondean s¨¢banas, escritas por la misma mano, con el mensaje: ¡°Mezquita no, convivencia si¡±. El mi¨¦rcoles, un silbato dio el arranque de la protesta y, en segundos, la calle se convirti¨® en un estruendo. Mientras, los clientes de los bares ni se inmutaban y segu¨ªan el encuentro deportivo. Algunos de los manifestantes han ido adquiriendo h¨¢bitos durante estos d¨ªas de protestas y se han ataviado con tambores y otra suerte de objetos lo m¨¢s ruidosos posibles. En una punta de la calle dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona supervisan la improvisada orquesta. En medio de ellos, agentes de los Mossos d¡¯Esquadra de paisano vigilan, con poca discreci¨®n, quien participa de las protestas. En estos d¨ªas de protestas, los vecinos de la calle Jap¨®n tambi¨¦n han adquirido t¨¦cnicas de autoprotecci¨®n y fotograf¨ªan con sus m¨®viles a todo aquel extra?o que aparezca en las protestas.
Dos de los vecinos se acercan y preguntan a los desconocidos si son miembros de alg¨²n cuerpo policial o de alg¨²n medio de comunicaci¨®n. A los primeros los respetan, a los segundos les explica pormenorizadamente su problem¨¢tica. Eva vive en el mismo edificio donde se abrir¨¢ la mezquita ¡°quieren empezar en Ramad¨¢n, dentro de nada, el 27 de mayo¡±, denuncia. La improvisada portavoz de los vecinos asegura que ¡°no se trata de una cuesti¨®n racista ni religiosa. Nosotros solo pensamos que no es un lugar apropiado para ubicar un oratorio al que acudir¨¢n m¨¢s de un centenar de personas varias veces al d¨ªa¡±. Los vecinos alegan que la calle es estrecha, con poca capacidad para asumir la circulaci¨®n de veh¨ªculos y presumen que se acumularan las molestias y los ruidos.
Eva informa que cuando conocieron las intenciones de abrir un oratorio ¡°empezamos a tocar a las puertas de pol¨ªticos para que nos dieran su apoyo. Obtuvimos respuesta de PP, C¡¯S y CiU. Hay un vecino que tiene relaci¨®n con unas personas de la Plataforma x Catalu?a (PxC) y esta gente vino a apoyarnos en alguna cacerolada y manifestaciones. No queremos politizar el tema pero no le hemos negado a nadie su participaci¨®n¡±. La vecina reconoce otros grupos de ultraderecha han querido sacar provecho de la peque?a lucha vecinal. ¡°Ha habido noches que han aparecido carteles de Democracia Nacional y nosotros mismos los hemos quitado¡±, promete.
El pasado jueves el pleno del distrito de Nou Barris aprob¨® por unanimidad una declaraci¨®n institucional que defend¨ªa que el barrio estuviera libre de fascismos y totalitarismos. Rechazaba la presencia de grupos ultras en las calles y condenaba pintadas, gritos e insultos.
El Ayuntamiento mantiene que es su obligaci¨®n mantener el derecho fundamental a la libertad religiosa y que la ley solo obliga al Consistorio que los locales donde se realicen estas actividades cuenten con unas condiciones t¨¦cnicas adecuadas y proporcionadas al tipo de actividad que se ha de desarrollar.
El Consitorio apoya a la Red 9 Barris Acull -integrada por asociaciones de vecinos, Ampas, parroquias, asociaciones culturales y deportivas, entidades de ocio y solidaridad, escuelas de adultos- que ayer viernes celebr¨® una jornada por la convivencia. Lourdes Ponce, miembro de la red, denunci¨®: ¡°En el distrito hay dos mezquitas y nunca ha habido problema. La ultraderecha ha aparecido en el barrio, est¨¢n utilizando a los vecinos de la calle Jap¨®n y alimentando odios para sacar r¨¦ditos. No podemos permitirlo¡±.
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