Barrachina, nuevo l¨ªder del PP de Castell¨®n: ¡°Represento unanimidad y dedicaci¨®n¡±
El diputado en el Congreso ha obtenido el 99% del apoyo de la militancia
Un mes le ha costado a Miguel Barrachina (Segorbe, 1969) convertirse en el nuevo presidente del Partido Popular de Castell¨®n tras la salida de Javier Moliner. De aspecto inquieto pero ritmo pausado, con una voz que transmite la calma, este economista y diputado nacional estrenar¨¢ oficialmente nuevo cargo en el Congreso del 3 de junio en Pe?¨ªscola. No obstante, el respaldo del 99,8% de los 1.633 afiliados que acudieron a votar su candidatura -la ¨²nica- el pasado jueves, le convierte ya en nuevo presidente de los populares. No se ve l¨ªder. Lo reconoce sin tapujos: ¡°Si me analizo, no me encuentro nada extraordinario para ser un l¨ªder¡±. Pero a cambio ofrece ¡°unidad¡± y ¡°dedicaci¨®n¡± porque ¡°vivo la pol¨ªtica, la llevo en la sangre¡±.
Pregunta. ?C¨®mo valora ese apoyo casi un¨¢nime de la militancia a su candidatura?
Respuesta. Para el PP es muy bueno que haya este nivel de uni¨®n y de cohesi¨®n interna. Supone que lo que tengamos que hacer nace con una fortaleza que no tienen proyectos partidos en dos, en tres o en cuatro. Pero estoy m¨¢s abrumado que feliz, intentando estar a la altura de la confianza recibida, que ha sido gigante.
P. ¡°Esto de presentarse contra uno mismo no es lo m¨¢s estimulante, pero la democracia tiene estas cosas. A veces surgen candidatos m¨²ltiples y otras todos te respaldan¡±. ?Es un mensaje a alguien?
R. No, no. Lo digo con franqueza. Cuando uno quiere encontrar defectos a un proceso, si es de muchos candidatos suena a divisi¨®n y si es candidato ¨²nico suena a proceso a la b¨²lgara. Pero cuando uno quiere encontrar virtudes, si hay muchos es muy democr¨¢tico y si hay uno muestra una gran unanimidad.
P. ?Ha echado de menos un competidor en esta carrera hacia el liderazgo del partido?
R. Es probable que con m¨¢s candidaturas hubiese habido m¨¢s emoci¨®n, por eso el m¨¦rito del militante del Partido Popular de Castell¨®n que, sabiendo que s¨®lo hay una candidatura, quiso venir a ofrecerme un apoyo de m¨¢s del 99% y eso me obliga a ser muy exigente conmigo mismo.
P. Hace un mes dijo que ve¨ªa improbable que el proceso de participaci¨®n abierto para sumar candidaturas atrajera a la vieja guardia ligada al exl¨ªder del PP provincial Carlos Fabra. ?Imagina ese escenario?
R. Dentro de esta sede y del PP de Castell¨®n, esto forma parte del pasado, y no tiene gran sentido revivir episodios pasados y (silencio) superados.
P. ?Est¨¢n superados?
R. S¨ª. Si te refieres a temas de corrupci¨®n, el PP provincial tiene 532 concejales y alcaldes honestos. La ¨²nica condena que hay a pol¨ªticos este a?o es a cinco del PSOE de l¡¯Alcora por prevaricaci¨®n, y no pienso que todos los socialistas sean corruptos y chorizos. No lo creo. Lo que se hace en esta ¨¦poca es que quien la hace, con la mayor contundencia, la paga, sea de un partido o de otro. Los episodios pasados y juzgados, pues pasados y juzgados est¨¢n.
P. Dice que estar solo no es lo m¨¢s estimulante, pero por sus retos: recuperar 30 alcald¨ªas en Castell¨®n, se sobreentiende que estimulaci¨®n tiene de sobra¡
R. S¨ª. El votante del PP est¨¢ crecientemente motivado, se est¨¢ reactivando por la falta de acci¨®n del gobierno valenciano y el fracaso de muchos gobiernos municipales como el de Castell¨®n o Segorbe, mi pueblo, que les lleva a tener comportamientos como el del jueves en las urnas. Por ejemplo, Escola Valenciana ha celebrado en mi comarca con 1.400 ni?os un acto de Els Pa?sos Catalans y la gente se cabrea con eventos que no respetan los estatutos o la constituci¨®n. La ciudadan¨ªa considera que desde Valencia, desde el Consell, a la provincia de Castell¨®n nos llegan, sobre todo, ataques.
P. ?Alguna meta m¨¢s, en formato cifras?
R. La renovaci¨®n de juntas locales. Garantizar que en los 135 pueblos haya candidatura de vecinos del PP o pr¨®ximos al partido que encabece lista. S¨®lo nosotros lo hacemos. El PSPV se deja 40 municipios sin presentar lista.
P. Sus alusiones a PSPV y Comprom¨ªs son constantes. ?Son su enemigo?
R. No los considero enemigos, los considero unos gestores lamentables. Comprom¨ªs s¨ª tiene una hoja de ruta, obviamente la catalana que desde hace 30 a?os aplican all¨ª, con gran ¨¦xito por cierto, de control de las aulas y de los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos. Y el PSOE aqu¨ª ejerce de tonto ¨²til. El recorrido del PSOE de Ximo Puig, si sigue as¨ª ser¨¢ el mismo del PSC. Empezaron siendo un gran partido y ahora son la quinta fuerza. Castell¨®n no es ni socialista ni nacionalista.
P. En su perfil de Facebook ha dicho que nunca pens¨® que podr¨ªa ser el presidente provincial de su partido en Castell¨®n. ?De verdad no se le pas¨® jam¨¢s por la cabeza?
R. Ahora mismo era lo ¨²ltimo que ten¨ªa previsto. Considero a Javier Moliner, intelectualmente, mucho m¨¢s dotado que yo y uno lo que tiene que hacer es apreciar a la gente que aporta y suma. Con ¨¦l no s¨®lo estaba muy a gusto sino muy bien liderado. Sigue siendo a d¨ªa de hoy mi l¨ªder moral.
P. ?Representa usted el cambio?
R. No me veo ninguna virtud para representar ning¨²n cambio. Mis compa?eros me dijeron que lo que iba a representar era unanimidad y dedicaci¨®n. Y reconozco, viendo la votaci¨®n, que ten¨ªan raz¨®n. Si me analizo, no me encuentro nada extraordinario para ser un l¨ªder.
P. Tampoco podr¨ªa decirse que represente la regeneraci¨®n predicada por Moliner, porque ya lleva una larga trayectoria en pol¨ªtica.
R. Asumo la cr¨ªtica, es perfectamente leg¨ªtima. Llevo mucho tiempo en pol¨ªtica porque la vivo. Lo llevo en la sangre. Me encanta. Me he dedicado a otras cosas. He sido interventor, tesorero,¡ pero lo que me hace feliz es dedicarme a esto, y si no estuviese en pol¨ªtica estar¨ªa sufriendo. Pero vamos, entiendo que haya gente, sobre todo de partidos contrarios, a los que les moleste que lleve tanto tiempo. No llevo m¨¢s tiempo que ellos, lo que pasa es que me votan m¨¢s. A ellos la gente les quiere menos, como a Pablo Iglesias.
P. Pero se habr¨¢ marcado un mandato m¨¢ximo¡
R. No me gusta hacerme pesado en ning¨²n cargo, pero hace nada que me eligieron y todav¨ªa no he pensado cu¨¢ndo me tengo que marchar.
P. El PP provincial ¡°toc¨® suelo¡± hace dos a?os. ?Ha recuperado altura? ?En qu¨¦ se nota?
R. Se nota en los 20.000 votos m¨¢s conseguidos en las generales. De 86.000 a 106.000. Ello se debe a los resultados de las pol¨ªticas nacionales y de las reformas de Mariano Rajoy, que son m¨¢s plausibles. Y al despago de muchos en la izquierda y el centro que votaron el cambio y no lo encuentran por ninguna parte.
P. ?Ve en mejor forma al PP de la Comunidad Valenciana con Bonig al frente?
R. Soy amigo y admirador de Isabel Bonig y creo que tiene una energ¨ªa y una determinaci¨®n que la va a convertir en presidenta de la Generalitat en tiempo r¨¦cord. El camino no ser¨¢ f¨¢cil, pero el cambio que se ha operado en el ¨²ltimo tiempo liderado por Bonig ha sido muy grande.
P. Como diputado nacional, habr¨¢ vivido de cerca el esc¨¢ndalo del PP madrile?o. ?A qu¨¦ reflexi¨®n le lleva?
R. Lo importante es que la justicia sea implacable. Y el hecho de que con un gobierno del PP se act¨²e con total contundencia contra sus militantes es una tranquilidad y un sosiego. En este pa¨ªs da igual que uno sea nacionalista catal¨¢n que socialista andaluz, o actor o tonadillera o de la Casa Real. El que la hace la paga. Todos los delitos se conocer¨¢n y habr¨¢ las correspondientes condenas. La determinaci¨®n de este partido por acabar con todo esto nunca la ha tenido nadie. Y a m¨ª eso me gusta.
P. ?Qu¨¦ piensa mantener de su predecesor?
R. Moliner ha abierto mucho nuestro partido. Y para gobernar en los ayuntamientos nos va a faltar ese 20% de votos adicionales y capacidad de entendimiento con los dem¨¢s. Y en eso Javier es un maestro. El buen car¨¢cter es otro de sus activos.
P. ?Cambiar¨¢ algo o a un l¨ªder moral no se le reprocha nada?
R. Esto es una carrera de relevos y ahora me toca mi parte, pero no soy capaz de censurarle nada.
P. ?Le ha dado alg¨²n consejo?
R. Me ha dado mucho ¨¢nimo. Javier y yo somos amigos, y se hace todo desde el afecto.
P. ?Y le ha avanzado alg¨²n detalle de su futuro pol¨ªtico?
R. No¡ Aunque la gente no d¨¦ cr¨¦dito, yo me enter¨¦ de que no se presentaba a la reelecci¨®n casi al mismo tiempo que el resto. ?l simplemente quer¨ªa cumplir su compromiso de estar ocho a?os al frente de la diputaci¨®n y para ello lo mejor era no seguir como l¨ªder del Partido Popular de Castell¨®n. No me ha avanzado nada de qu¨¦ har¨¢ despu¨¦s. Ni en lo pol¨ªtico ni en lo profesional.
P. Siguiendo la tendencia, ?ser¨¢ tambi¨¦n usted su relevo en la diputaci¨®n?
R. La diputaci¨®n funciona muy bien sin Miguel Barrachina. No me lo planteo.
P. ?C¨®mo imagina ese congreso del 3 de junio? ?Ya tiene discurso?
R. No. Soy de escribirme poco los discursos, pero lo afronto desde la responsabilidad y sin nervios. El PP de Castell¨®n no es cualquier partido, es el que m¨¢s quieren y m¨¢s votan, el que m¨¢s diputados nacionales y auton¨®micos aporta. Al final, nuestro orden ha de ser el orden de prioridad de los vecinos, y mi discurso ir¨¢ dirigido a atender esas necesidades.
P. ?Qu¨¦ le quita el sue?o?
R. Lo que me tiene secuestrado el cerebro son aquellas necesidades de los vecinos que un partido debe atender.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.