Gur¨²s de la independencia en ¡®tierra hostil¡¯
Un arquitecto y un comercial jubilado colaboran con la ANC para captar apoyos en los ¡°barrios m¨¢s dif¨ªciles¡±
Para superar el miedo esc¨¦nico, lo primero que hizo Ferran Oliva en su cruzada para sumar apoyos a la independencia fue entrar en la sede de una pe?a del Real Madrid de la provincia de Girona. Contra su pron¨®stico, Oliva asegura que encontr¨® amabilidad e inter¨¦s por su tarea, actualmente su principal dedicaci¨®n vital: convencer a la poblaci¨®n catalana que se siente espa?ola de que la separaci¨®n de Catalu?a tambi¨¦n ser¨ªa buena para ellos. Aquel bautismo de fuego sucedi¨® hace dos a?os. Oliva y su amigo Xavier Ludevid encabezan hoy el equipo de 20 monitores que tiene la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para difundir las bondades de la independencia en las comunidades de lo que ellos llaman ¡°la gente que tiene el coraz¨®n part¨ªo¡±.
El cantautor y diputado Llu¨ªs Llach es uno de los cuatro iconos del ideario de Ludevid y Oliva. Junto a Llach est¨¢n Gandhi, Mandela y Paco Candel, el periodista que dedic¨® su vida a reivindicar a los inmigrantes venidos de toda Espa?a para dar br¨ªo a la econom¨ªa catalana. Consideran a Llach ¡°nuestro Mandela, un peque?o Mandela¡±. En ¨¦l han encontrado complicidad, un padrino desde sus inicios preparando a la base social de la ANC para atraer a la ciudadan¨ªa que no quiere saber nada de la independencia. Llach dijo hace dos semanas en una de sus pol¨¦micas conferencias que el soberanismo tiene que ¡°salir a la calle a predicar la buena nueva porque no nos dan un micr¨®fono¡±. Llach, como Ludevid y Oliva, repiten el mismo dato: el 80% de los medios de comunicaci¨®n que se consumen en Catalu?a son contrarios a la independencia, no quieren dar voz a sus representantes y, sobre todo, mienten sin escr¨²pulos.
Los cursillos de formaci¨®n de la ANC para acercarse a los sectores m¨¢s refractarios a la secesi¨®n han visto la luz por primera vez en la prensa este 2017. El diario La Vanguardia public¨® el pasado febrero una s¨ªntesis de sus documentos de trabajo en los que se presentaban estrategias para seducir sobre la cuesti¨®n a un personaje prototipo, la se?ora Encarni. Llach tambi¨¦n ha puesto el foco sobre estos cursos en sus charlas p¨²blicas, llegando a explicar que son acciones dirigidas por psic¨®logos y ¡°con m¨¦todos cient¨ªficos¡± para ganarse la confianza ¡°de los barrios m¨¢s dif¨ªciles¡±.
La realidad es que detr¨¢s de todo esto no hay psic¨®logos sino un arquitecto, Ludevid, y un directivo de empresa jubilado, Oliva. Tras medio a?o en pr¨¢cticas, entre 2014 y 2015, y una dedicaci¨®n exhaustiva para recabar documentaci¨®n y ejemplos, Ludevid y Oliva elaboraron un programa de formaci¨®n que hasta hoy ha preparado a 4.000 voluntarios de la ANC y ha creado un equipo de 20 monitores. Sus 20 disc¨ªpulos han superado procesos de selecci¨®n para corregir al que tiene una mala ret¨®rica, para evitar excesos de timidez e incluso la rectificaci¨®n de errores analizando v¨ªdeos de su acci¨®n a pie de calle.
¡°Es mejor llegar al coraz¨®n¡±, dicen en sus documentos de trabajo. Oliva confirma que ¨¦l es autor de una de las frases m¨¢s reproducidas en los cursillos: ¡°Yo, por el castellano, mato¡±. Oliva se refiere a cuando, repartiendo tr¨ªpticos de la ANC o de S¨²mate (la asociaci¨®n de castellanohablantes independentistas), si alguien les recrimina que el castellano dejar¨¢ de ser oficial, los voluntarios han de garantizar que defender¨¢n al m¨¢ximo su cultura.
Recorrer la calle
Tal y como ha revelado Llach en p¨²blico, una de las claves de los equipos de la ANC es escuchar al interlocutor y no marearle de entrada con lemas independentistas. ¡°Primero hay que preguntar cu¨¢les son sus preocupaciones¡±. En un documento de los cursillos al cual ha tenido acceso EL PA?S, una de las participantes destaca que hizo uso de ¡°una pregunta clave para hacer pensar a un se?or andaluz¡±. Oliva pone como ejemplo una de estas cuestiones clave de sus cursos: ¡°?Me puede decir por qu¨¦ el 50% de la tierra agr¨ªcola de Andaluc¨ªa pertenece a 12 familias castellanas desde hace 500 a?os?¡±. Preguntados por el origen de este dato, Oliva cita al Sindicato Andaluz de Trabajadores. M¨¢s tarde, por correo electr¨®nico, Oliva aporta una cita seg¨²n la cual, ¡°los principales terratenientes en 1960¡± eran ocho marqueses, dos duques, un conde y ¡°otros 89 propietarios¡±.
Es inevitable la sensaci¨®n de que estos equipos de voluntarios act¨²an como una especie de mormones que van de casa en casa repartiendo sus biblias. Ludevid y Oliva lo descartan tajantemente y niegan que visiten a la gente en sus casas: su trabajo es recorrer con una mochila llena de propaganda la v¨ªa p¨²blica, los bares, centros c¨ªvicos y de jubilados, entre otros.
Ludevid es gerente de Espacio P¨²blico del Ayuntamiento de Sabadell. Antes fue gerente de Urbanismo en Figueres y Arquitecto del Ayuntamiento de Mollet del Vall¨¨s. Ludevid cuenta que su trato con vecinos le ha servido para su tarea en la ANC. Oliva esgrime su experiencia como comercial, tambi¨¦n su tenacidad: ha finalizado dos veces el Par¨ªs-Dakar en moto. No quieren ser considerados vendedores ni seductores, solo personas educadas que quieren ¡°sumar esta gente al proyecto de independencia¡±. Otra norma b¨¢sica del marketing es generar en el consumidor una nueva necesidad y al mismo tiempo aportar su satisfacci¨®n. Siempre con una sonrisa.
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