La larga batalla para salvar a CDC del ¡®caso Palau¡¯

El caso Palau ha durado tanto que ha visto nacer y morir gobiernos de varios colores. Y no ha sido ajeno a esos vaivenes. Cuando salieron a la luz los indicios de financiaci¨®n irregular de Converg¨¨ncia, el tripartito estaba al mando. Y se aline¨® con la fiscal¨ªa para acusar al partido de Artur Mas. En el Consorcio ¡ªel ¨®rgano que, entonces, gestionaba los fondos p¨²blicos del Palau de la M¨²sica¡ª la Generalitat de Jos¨¦ Montilla emple¨® su mayor¨ªa para remar en esa direcci¨®n. Y la Diputaci¨®n de Barcelona, tambi¨¦n pilotada por el PSC, se person¨® como acusaci¨®n.

Todo cambi¨® tras la llegada al poder de CiU. En 2013, la investigaci¨®n tocaba a su fin. El fiscal dio por buenos los indicios de que Converg¨¨ncia cobr¨® 6,6 millones en comisiones ilegales de Ferrovial a cambio de obra p¨²blica. Las partes presentaron sus escritos para ir a juicio. Y el Consorcio dej¨® fuera al partido. Tambi¨¦n lo hizo la Fundaci¨®n del Palau, el ¨®rgano privado que reg¨ªa en ¨¦poca de Millet. La Diputaci¨®n del convergente Salvador Esteve fue m¨¢s all¨¢ y, en 2015, se apart¨® de golpe del proceso para evitar ¡°gastos¡±.

La presencia de Converg¨¨ncia (y de su extesorero Daniel Os¨¢car) en el juicio siempre ha estado garantizada: tanto la Fiscal¨ªa como la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, que ejerce la acusaci¨®n popular, les acusan como part¨ªcipes a t¨ªtulo lucrativo. Ha existido, sin embargo, una guerra soterrada para que los organismos del Palau actuaran en una u otra direcci¨®n. La ¨²ltima batalla se libr¨® la semana pasada, despu¨¦s de que el Ayuntamiento de Barcelona, en manos de Ada Colau, haya intentado a ¨²ltima hora (y sin ¨¦xito) que el Consorcio acuse a Converg¨¨ncia. La negativa de la Generalitat ha provocado las cr¨ªticas de Esquerra y la en¨¦sima divisi¨®n entre los socios del Gobierno de Junts pel S¨ª. Hoy, con las conclusiones ya presentadas en el juicio, el Consorcio se re¨²ne de nuevo para votar.

Este ¨²ltimo arre¨®n pol¨ªtico a prop¨®sito del caso Palau comenz¨® en febrero. A las puertas del juicio, el Ayuntamiento plante¨® la necesidad de revisar la estrategia jur¨ªdica. En marzo, los saqueadores confesos del Palau, F¨¨lix Millet y Jordi Montull, admitieron el pago de comisiones a Ferrovial. Y el consistorio redobl¨® sus esfuerzos para convocar reuniones y conversaciones. La ¨²ltima y decisiva, la del viernes 12 de mayo.

El Consorcio ¨Cque mantiene su estructura jur¨ªdica porque es parte en el juicio, pero que ser¨¢ disuelto tras la reestructuraci¨®n del Palau post-Millet¡ª vot¨® en primer lugar. Tiene 12 representantes: siete institucionales y cinco del Orfe¨®. Solo hubo, sin embargo, ocho votos: fallaron dos miembros del Orfe¨® y los dos representantes del Estado, que lo son del Ministerio de Cultura y que alegaron problemas de agenda. El no a acusar a CDC se impuso por cinco votos a tres: los tres de la Generalitat (m¨¢s dos del Orfe¨®) ganaron la partida a los dos del Ayuntamiento y un verso suelto del Orfe¨®.

Hubo una segunda votaci¨®n, la de la Fundaci¨®n, la entidad privada que tambi¨¦n ejerce la acusaci¨®n particular en el juicio por el expolio del Palau. De sus 25 miembros acudieron 18. La mayor¨ªa de ellos (16) son mecenas y miembros de la junta del Orfe¨®. De nuevo, se impuso por mayor¨ªa el no. Entre los que votaron a favor de excluir a Converg¨¨ncia figuran David Mad¨ª, exjefe de campa?a de Mas y presidente del consejo asesor de Endesa en Catalu?a; Gl¨°ria Renom, exdiputada convergente; y los empresarios Ignacio Garc¨ªa Nieto, Maria ?ngels Vallv¨¦ y los hermanos Mariona y Artur Carulla.

Mad¨ª fue especialmente beligerante y ejerci¨® como portavoz del bando del no. En anteriores reuniones hab¨ªa acusado al jefe de los servicios jur¨ªdicos del Ayuntamiento, Joan Llinares ¡ªque gestion¨® el Palau tras el esc¨¢ndalo¡ª de ¡°politizar¡± el caso. En 2013, cuando el Consorcio decidi¨® no acusar a Converg¨¨ncia, se abstuvo en la votaci¨®n. Esta vez, no.

La discusi¨®n es pol¨ªtica, pero se ha vestido con argumentos jur¨ªdicos. Los contrarios a acusar a CDC esgrimieron un informe de la consultora PriceWaterhouseCoopers. El Ayuntamiento sostiene que acusar no es solo posible, sino conveniente para que los 6,6 millones sean destinados, en caso de condena, al Palau. Pero eso no ocurrir¨¢ de ning¨²n modo, se?alan, si el Palau no reclama ahora.

Tras las cr¨ªticas de ERC a la posici¨®n de la Generalitat en la votaci¨®n del d¨ªa 12, la alcaldesa Ada Colau pidi¨® a Carles Puigdemont que convocara una reuni¨®n urgente del Consorcio. El Gobierno catal¨¢n se neg¨®. Y Colau la convoc¨® por su cuenta. Se celebra hoy. La CUP, por su parte, forz¨® que se votara una resoluci¨®n sobre el asunto el mi¨¦rcoles, el mismo d¨ªa en que las partes presentaban, en el juicio, sus conclusiones definitivas. El Gobierno catal¨¢n se mantuvo firme en su negativa. El Ayuntamiento pidi¨® al secretario de la junta de la Fundaci¨®n, Joan Vallv¨¦ ¡ªexconsejero de Jordi Pujol¡ª que diera instrucciones al abogado del Consorcio para, al menos, pedir un aplazamiento y esperar a los resultados de la reuni¨®n. No lo hizo. Y el abogado, que es un funcionario de la Generalitat, solo ten¨ªa la orden emanada de la votaci¨®n del viernes 12: no acusar a Converg¨¨ncia. Hab¨ªa preparado, sin embargo, dos escritos de acusaci¨®n de signos distintos. Por si acaso.