Puigdemont se abre ahora a ir al Congreso a debatir el refer¨¦ndum

La v¨ªa del Congreso para resolver el conflicto catal¨¢n vuelve a estar abierta. Carles Puigdemont ha descartado ahora la condici¨®n de un acuerdo previo para acudir al Congreso y estar¨ªa dispuesto ahora a asistir a la C¨¢mara Baja si detecta una voluntad franca por parte del Gobierno central de dialogar y negociar aspectos clave de la consulta, tales como la fecha y la pregunta. Pero el Gobierno catal¨¢n s¨ª demanda garant¨ªas de que en el hemiciclo no solo habr¨¢ un intercambio de discursos y una posterior votaci¨®n, sino una negociaci¨®n real. Y, sobre todo, que la oferta que le hagan llegar sea m¨¢s precisa en ¡°fondo y forma¡±.

El Gobierno de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras tan solo quiere blindarse ante un cap¨ªtulo similar al que protagoniz¨® el Plan Ibarretxe, aprobado en el Parlamento vasco y, en cambio, arrollado en el Congreso. Con ese referente, descartan la posibilidad de un simple debate que previsiblemente capitalizar¨ªan Mariano Rajoy y el presidente catal¨¢n, pero que acabar¨ªa con una votaci¨®n en la que PP, PSOE y Ciudadanos har¨ªan valer su holgada mayor¨ªa para impedir cualquier avance sobre el refer¨¦ndum. El Gobierno catal¨¢n considera que se deben dar las circunstancias para pactar condiciones de la consulta y, si no es posible, mantener su plan de convocar un refer¨¦ndum unilateral en septiembre (o primer domingo de octubre), lo que supondr¨ªa desobedecer al Tribunal Constitucional y llevar a la Generalitat y al Estado al choque institucional.

El Gobierno catal¨¢n ha explicado su hoja de ruta en Europa y en Estados Unidos. Tambi¨¦n en Madrid. Ha oficializado su petici¨®n de negociaci¨®n con una carta a Rajoy que obtuvo como respuesta una previsible negativa. Incluso ha contactado con la Comisi¨®n de Venecia ¡ªel organismo del Consejo de Europa especializado en materia constitucional¡ª para pedirle asesoramiento para organizar el refer¨¦ndum. Ha hecho todos los movimientos que considera que pueden convencer a Catalunya en Com¨² de que busca una salida pactada al conflicto o aliados para su refer¨¦ndum. Pero estima que quien debe dar ahora un paso es el Gobierno central, con el que ha mantenido en las dos ¨²ltimas semanas un creciente enfrentamiento dial¨¦ctico.

Dos semanas despu¨¦s de que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, ofreciera a Puigdemont explicarse en el Congreso, desde el Palau de la Generalitat consideran que la petici¨®n formal tendr¨ªa que llegar de la mano de la presidenta del Gobierno, Ana Pastor. Evitan concretar qu¨¦ tipo de propuesta aceptar¨ªan ¡ªPuigdemont se neg¨® a acudir a la comisi¨®n general de Comunidades Aut¨®nomas del Senado¡ª, pero subrayan que deber¨ªa garantizar una negociaci¨®n efectiva.

Pese a las ¨²ltimas delcaraciones, Puigdemont abriga a¨²n un brizno de esperanza de reconducir la situaci¨®n, aunque los tiempos van ya muy ajustados. La pr¨®xima semana tiene previsto anunciar la fecha y la pregunta de la consulta pero podr¨ªa dejar en el aire ese compromiso ¡ªque no se oficializar¨¢ hasta agosto¡ª con el objetivo de ganar apoyos en Catalu?a, de la mano sobre todo de Catalunya en Com¨².

El soberanismo prev¨¦ celebrar la pr¨®xima semana una serie de actos para ofrecer la imagen de que la v¨ªa unilateral va adelante. El lunes se re¨²ne con partidos y plataformas proconsulta, el jueves o el viernes est¨¢ previsto fijar la fecha de la consulta y el domingo las entidades independentistas prev¨¦n una manifestaci¨®n conjunta. El ¨²nico problema en el tablero catal¨¢n es la meditada indefinici¨®n de Catalunya en Com¨², que se resiste a sumarse a un bloque que abogue por un refer¨¦ndum unilateral, sin garant¨ªas legales y pocas posibilidades de, seg¨²n su an¨¢lisis, ser implementado.