¡°Mi peor momento fue el d¨ªa del robo¡±
Despu¨¦s de 37 a?os Malet deja el cargo por jubilaci¨®n, y para sustituirla se ha convocado un concurso internacional. Es hora de hacer balance
Rosa Maria Malet, (Badalona, 1948) lleva 37 a?os al frente de la Fundaci¨®n Joan Mir¨® de Barcelona, siendo una de las personas que m¨¢s a?os ha sido director de un museo espa?ol y quiz¨¢ europeo. Ahora, con 69 a?os, esta licenciada en Filosof¨ªa y Letras, especializada en Historia del Arte por la Universidad de Barcelona, que ingres¨® en la fundaci¨®n como ayudante de conservaci¨®n, fue conservadora a cargo de la catalogaci¨®n, el registro y el inventario de las obras donadas por Joan Mir¨® y desde 1980 ha dirigido el centro, ha planteado al patronato de la entidad su deseo de jubilarse. Tras convocarse un concurso internacional para sustituirla es hora de hacer balance y de los reconocimientos. En mayo recibi¨® la insignia de Caballero de la Orden Nacional del M¨¦rito de Francia y hoy recoge el premio Ressenya de la Asociaci¨®n de Periodistas Culturales por su rigor y por su apuesta por la cultura y la difusi¨®n de la obra de Mir¨®.
Entre las razones de su larga permanencia en la direcci¨®n del centro, esta mujer discreta y tranquila, que transmite serenidad, quiz¨¢ por haber trabajado en este agradable edificio blanco que parece una enorme casa mediterr¨¢nea de veraneo, Malet alega el hecho de que el ¡°el centro comenz¨® con un formato y unas ambiciones m¨¢s reducidas y las pautas marcadas por el propio Mir¨®. Me he sentido identificada con los intereses de Mir¨® y lo que ¨¦l quer¨ªa y m¨¢s o menos hemos ido tirando adelante por ese camino de una forma natural¡±. Modesta, alega para este inmovilismo ¡°la falta de inquietud de mis j¨®venes colegas¡± y el hecho de que ¡°Miro que no es un personaje conflictivo, sino todo lo contrario¡±.
Ahora ha llegado el momento de su sustituci¨®n. ¡°Tengo 68 a?os, lo plante¨¦ al cumplir los 65 y se ha aplazado un poco, aunque pod¨ªa haber continuado, pero es el momento del relevo. La fundaci¨®n est¨¢ en un buen momento, no hay conflictos, ni temas graves y creo que es bueno renovar las ideas¡±, explica.
A la hora de hacer balance de casi cuatro d¨¦cadas valora la transformaci¨®n que ha sufrido el centro. ¡°En vida del artista, cuando hab¨ªa que hacer una exposici¨®n temporal, se sacaban las obras de las paredes y no pasaba nada. Luego naci¨® el Espai 10, m¨¢s tarde Espai 13, dedicado a los artistas que comenzaban, en un momento en que no hab¨ªa salas de este tipo en la ciudad, permitiendo compaginar las actividades temporales y la exposiciones de la colecci¨®n. Tras donar Mir¨® los dibujos preparatorios se digitaliz¨® este fondo; se ha creado la c¨¢tedra Mir¨®; se ha desarrollado una serie de exposiciones temporales vinculadas con el pensamiento y la obra de Mir¨® y tambi¨¦n el Premio Mir¨® bianual¡±, relata la gestora, que cree firmemente que la Mir¨®, al cabo de m¨¢s de 40 a?os, ¡°ha conseguido formar parte de la familia cultural de Barcelona¡±.
Mir¨® hab¨ªa expuesto su obra y era reconocido en los a?os veinte en Par¨ªs y en Nueva York en los a?os treinta, pero hasta finales de los sesenta no se organiz¨® una exposici¨®n importante de ¨¦l en Barcelona que lo hizo salir del c¨ªrculo de especialistas. ¡°Fue en 1968 en el Hospital de la Santa Creu. Aqu¨ª naci¨® la fundaci¨®n¡±. Desde entonces el personaje se ha hecho popular, reconocido y cotizado. ¡°Son pocas las obras que salen al mercado porque los coleccionistas de Mir¨® hacen sus donaciones a museos y entidades. Mir¨® ten¨ªa una relaci¨®n de amistad con marchantes y coleccionistas, no comercial. Pese a eso salen obras al mercado que muestran que Mir¨® es un pintor cotizado¡±.
Malet quita importancia al hecho de que de los 425.967 visitantes que recibi¨® en 2016 la fundaci¨®n, la inmensa mayor¨ªa fueran turistas extranjeros, tal y como se percibe recorriendo sus salas cualquiera de los d¨ªas. ¡°Es igual en todas las ciudades del mundo. Nosotros mismos cuando viajamos queremos verlo todo, pero en nuestra ciudad no encontramos el momento para ir¡±. Asegura que el descenso de visitantes de casi un 6% ¡°me preocupa, pero m¨¢s que la cifra es si la tendencia contin¨²a¡±, aunque matiza que ¡°dentro de la panorama de la ciudad no tengo la sensaci¨®n de que el centro est¨¦ cojo en este sentido¡±.
¡°El continuismo ser¨ªa bueno, pero tambi¨¦n una mirada contempor¨¢nea y una renovaci¨®n de ideas en cuanto a Joan Mir¨®¡±
En cuanto a la crisis que han sufrido todos los museos, Malet asegura que la fundaci¨®n la ha vivido ¡°con grandes dificultades¡±, si bien ¡°siempre nos hemos visto obligados a trabajar con recursos limitados y control del gasto extremo. Mir¨® dot¨® a la fundaci¨®n con una muy buena colecci¨®n de obra y documentos pero no con un fondo econ¨®mico¡±. Malet destaca el descenso de las aportaciones del Ministerio de Cultura que han pasado de 400.000 euros anuales a 70.000, pero destaca tambi¨¦n ¡°que fundaci¨®n cuenta con el prestigio que le da Mir¨® y su contenido y nunca ha sido una instituci¨®n problem¨¢tica y esto ha facilitado conseguir ciertas ayudas¡±. Como la que les da desde hace 30 a?os la Fundaci¨®n BBVA para organizar una gran exposici¨®n cada a?o y Fundaci¨®n La Caixa para financiar el Premio Joan Mir¨®.
La contenci¨®n del gasto les ha llevado a conseguir unos n¨²meros envidiables, ya que generan el 80% de los ocho millones de presupuesto que cuentan este a?o. ¡°Es gracias a la venta de entradas y los recursos que genera la tienda y la librer¨ªa, adem¨¢s del par de exposiciones itinerantes que organizamos cada a?o¡±.
Malet considera que el modelo de gobernanza de la fundaci¨®n contin¨²a siendo v¨¢lido: ¡°Mir¨® previ¨® un patronato de 25 personas en las que estuvieran representada la familia y personas pr¨®ximas, artistas, algo poco habitual, cr¨ªticos, arquitectos y abogados, adem¨¢s de cinco representantes de la administraci¨®n: dos del Ayuntamiento y Generalitat y uno del Ministerio¡±.
En cuanto al bello edificio creado por Josep Llu¨ªs Sert parta acoger el centro, la gestora asegura que los materiales tradicionales con que est¨¢ realizado ¡°obligan a un continuo mantenimiento y un gran esfuerzo; a un repinte de salas continuo¡± y sorprende cuando asegura que los ba?os que utilizan los visitantes se han de renovar cada tres o cuatro a?os por completo.
En 2015, coincidiendo con el 40 aniversario de la Fundaci¨®n, Malet y el patronato decidieron hacer un reset, pasando la sala de exposiciones temporales al primer piso, seg¨²n el esp¨ªritu de Sert y Mir¨®. ¡°Ten¨ªamos claro que ¨¦ramos uno de los pocos edificios en los que el fundador y arquitecto hab¨ªan trabajado de forma conjunta y hab¨ªan pensado en lo quer¨ªan poner en cada una de las salas; mas que pensar en un proyecto museogr¨¢fico o cronol¨®gico. Con el tiempo y con la idea de respetar la unidad de donaciones como la colecci¨®n de Kazumasa Katsuta y la de Joan Prats, esto se hab¨ªa desvirtuado y pensamos que era el momento de volver a los or¨ªgenes. Y la respuesta de cr¨ªtica y p¨²blico ha sido excelente¡±.
En estos cuarenta a?os ha habido momentos en los que Malet le hubiera gustado tirar la toalla. Como en 1988 cuando unos ladrones robaron seis obras tras romper un cristal. ¡°Coincidi¨® con la muerte por accidente de tr¨¢fico de uno de nuestros trabajadores. Ha sido, sin duda el peor momento". El robo se produjo ante las nulas medidas de seguridad del edificio. ¡°Nadie pens¨® que el dialogo entre naturaleza y edificio fuera aprovechado para robar. Oblig¨® a cambiar todos los cristales por otros de seguridad y a implantar unas medidas de alarmas que hasta entonces no hab¨ªa¡±. Por suerte las obras fueron recuperadas.
En cuanto a su sucesor al frente de la instituci¨®n se ha convocado un concurso internacional. Lo m¨¢s f¨¢cil ser¨¢n las comparaciones. ¡°Hab¨ªa que evitarlas. Espero que podamos elegir a la persona m¨¢s adecuada, sin tener nada que ver conmigo. Estamos en otro momento y otra ¨¦poca. Todo ha cambiado. Espero que sea una persona m¨¢s joven y con otra perspectiva¡±.
En cuanto a que suponga una ruptura con lo hecho hasta ahora, Malet defiende que ¡°en ciertos aspectos el continuismo ser¨ªa bueno; sobre todo, en lo que se ha iniciado hace poco tiempo en relaci¨®n con el estudio y conocimiento y difusi¨®n. No dudo de que se pueda hacer mejor. Celebrar¨ªa que apareciera la persona que pudiera dar m¨¢s empuje y marcha. Lo ideal es que fuera una persona que diera una mirada contempor¨¢nea a aquellos temas relacionados con la generaci¨®n de Miro, y que esto nos haga pensar y renueve las ideas con respecto a Mir¨®¡±. Pero, sobre todo, que sea capaz de encontrar nuevos recursos. ¡°Si se consigue un m¨ªnimo presupuesto para adquirir, no grandes ¨®leos, sino documentos o piezas de peque?o formato, pero gran inter¨¦s, ser¨ªa estupendo¡±. Como ¨²nico consejo a su sucesor pide ¡°que piense que va a tener en sus manos un valor ¨²nico intangible, que lo valore y lo quiera y que transmita ese sentimiento¡±.
Mir¨® no desaparecer¨¢ de la vida de Malet. Seguir¨¢ vinculada a la fundaci¨®n al ser nombrada miembro del patronato. Adem¨¢s recientemente fue nombrada miembro de la Asociaci¨®n para la Defensa de la Obra de Mir¨®, ADOM, para certificar la obra gr¨¢fica del artista. ¡°Mir¨® va a seguir muy presente en mi vida y si en alg¨²n momento interfiero en algo de la fundaci¨®n que me avisen, porque es lo ¨²ltimo que quisiera¡±.
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