El paseo del Prado revive con el rescate de la fachada del Bot¨¢nico

El paseo del Prado, axial bosque urbano madrile?o, asiste a la culminaci¨®n de las obras que han rescatado gran parte del llamado canap¨¦ del Jard¨ªn Bot¨¢nico. Se trata de una bancada de piedra de dos siglos y medio de antig¨¹edad y hasta 280 metros de longitud, que jalona la fachada principal del vergel madrile?o, frente al and¨¦n del Paseo. La hilera continua de bancos, considerada entre las de mayor longitud de Europa, permanec¨ªa soterrada desde el pasado siglo a 50 cent¨ªmetros de profundidad junto a su z¨®calo, tambi¨¦n p¨¦treo. Ahora, una y otro han sido hechos aflorar y recobrados, de manera que conservan su disposici¨®n bicentenaria y podr¨¢n ser asentados por el p¨²blico.

Del mismo modo, ha sido tratada y restaurada el enrejado tolosano de hierro que guarece la bancada, erguida entre columnas de granito y caliza a lo largo del per¨ªmetro del jard¨ªn, donde permanece desde finales del siglo XVIII. En cuanto a la Puerta Real del Jard¨ªn Bot¨¢nico, llamada de Carlos III, que mira al paseo y a Poniente, y que hist¨®ricamente solo se abr¨ªa al paso de la Familia Real, ha sido adecentada, readoquinada la placita que la precede y eliminado un enorme taquill¨®n que la afeaba; bajo este and¨¦n discurre una galer¨ªa abovedada de servicios que en su d¨ªa albergaba el alcantarillado del paseo. La gran cancela neocl¨¢sica, rematada por un front¨®n triangular techado de plomo y flanqueada por dos puertas laterales y dos garitas, ser¨¢ de acceso al p¨²blico, explica Jes¨²s Mu?oz, Director del Real Jard¨ªn Bot¨¢nico, trazado por Francisco Sabatini y realizado por Juan de Villanueva por encargo del rey Carlos III.

La inversi¨®n prevista fue de 995.000 euros costeados por el Ministerio de Fomento, un 75%, procedente del 1,5% cultural y por el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, que regenta el Bot¨¢nico, que aport¨® la cuarta parte restante. El coste real frisa los 800.000 euros. La idea se hallaba inscrita en el Plan Especial Recoletos-Prado redactado por ?lvaro Siza, Juan Miguel Hern¨¢ndez de Le¨®n y Fernando de Ter¨¢n, as¨ª como los tambi¨¦n arquitectos Carlos de Ria?o y Jos¨¦ Miguel Rueda, que han dirigido este proyecto. Ambos explican lo realizado por la constructora Ruiz Cubedo, con piedra de la cantera extreme?a de Quintana de la Serena y la labor de forja de Benito Hermanos, de Humanes (Madrid).

Comoquiera que el paseo del Prado declina a lo largo de la fachada del Jard¨ªn Bot¨¢nico, Ria?o ha dispuesto el trazado de una rigola o canalillo para desaguar el and¨¦n reci¨¦n abierto, clausurado por obras desde el verano pasado; si bien estas iban a finalizar en diciembre de 2016, su culminaci¨®n se ha prolongado hasta ahora. ¡°Hemos tenido que vencer una diferencia de cota de hasta 50 cent¨ªmetros a lo largo de unos 200 metros en codo, desde la plaza de Murillo hasta la puerta de Carlos III, tras levantar el recubrimiento que escond¨ªa el z¨®calo hist¨®rico y el canap¨¦ de la bancada¡±, explica Carlos de Ria?o. ¡°Todo se ve¨ªa alterado porque a los pies del canap¨¦ ahora recobrado desaguaba el Paseo, que erosionaba la piedra y el metal¡±, a?ade. ¡°Ahora, una vez solado y recompuesto este espacio, embellecido por bancos de madera dise?ados por ?lvaro Siza, podr¨¢ contemplarse desde el paseo el interior del Bot¨¢nico, anteriormente cegado y aislado por el peto de una l¨ªnea de arbustos; la nueva disposici¨®n invitar¨¢ a visitarlo¡±, afirma.

¡°El trazado de la reja bicentenaria correg¨ªa la declinaci¨®n del paseo del Prado, de modo que las pilastras que la jalonan no forman ¨¢ngulos rectos¡±, cuenta Jos¨¦ Miguel Rueda. La verja muestra impactos de bala, quiz¨¢ procedentes de la Guerra de la Independencia. ¡°La caliza del basamento ha sido igualmente tratada¡±, agrega Rueda. Ahora quedan 150 metros m¨¢s de verja por restaurar, desde la puerta Real hasta la glorieta de Carlos V o de Atocha.

Detalle curioso, la localizaci¨®n de una especie de peto met¨¢lico de hierro que en su d¨ªa estuvo en este mismo emplazamiento del Bot¨¢nico y que en fecha desconocida fue desmontado, ser¨ªa trasladado al parque del Retiro, cuyo Estanque Grande hoy circunda.