Maletas llenas de historias para Walter Benjamin

Una maleta repleta de viejos juguetes e instrumentos ra¨ªdos, otra llena de piedras pesadas como el camino que conduce a la libertad. Una diminuta maleta vac¨ªa, de la que sale el sonido de las olas; otra, forrada de arena con un reloj incrustado. Maletas y zapatos, s¨ªmbolo universal del viaje y el desplazamiento voluntario o forzoso, acogen el visitante de la muestra La maleta de Walter Benjamin. Dispositivos migratorios, que hasta el 24 de septiembre podr¨¢ verse en el centro Arts Santa M¨°nica de Barcelona.

La exposici¨®n, que llega a Barcelona tras su presentaci¨®n en Port Bou y Madrid, es un proyecto colaborativo entre cuatro escuelas de arte ¡ªla Llotja de Barcelona, Bellas Artes de Burdeos, Casa Vel¨¢zquez de Madrid y Comunicaci¨®n visual y medios digitales de Berl¨ªn¡ª con motivo del 125? aniversario del nacimiento de Benjamin en la capital alemana. Es una muestra de peque?o formato, pero densa e intensa. Re¨²ne maletas llenas de recuerdos, secretos y esperanzas, artefactos imaginarios creados por j¨®venes artistas a partir de la lectura de Las tesis de la Filosof¨ªa de la Historia, el principal ensayo del radical pensador, aun hoy crucial para entender la realidad.

?Era una copia de este libro lo que llevaba Benjamin en su c¨¦lebre maleta cuando huy¨® de Alemania perseguido por jud¨ªo y marxista? Su idea era embarcarse para Estados Unidos, donde le esperaba el fil¨®sofo Theodor Adorno, pero al llegar a la frontera espa?ola fue identificado por la Gestapo. Para evitar que le deportasen al d¨ªa siguiente, Benjamin se habr¨ªa suicidado la noche del 26 de septiembre de 1940 en un an¨®nimo cuarto del modesto Hotel de Francia. ¡°Lo que conten¨ªa la maleta sigue siendo un enigma. Quiz¨¢s fuera el manuscrito de Las tesis..., pero tambi¨¦n pod¨ªa ser la morfina a la que era adicto y que finalmente utiliz¨® para provocarse una sobredosis¡±, explica la historiadora del arte Pilar Parcerisas, comisaria del proyecto, si bien muchos piensan que fue asesinado tal y como se recoge en el documental ?Qui¨¦n mat¨® a Walter Benjamin?, de David Mauas.

Hace a?os que Parcerisas trabaja activamente en la reivindicaci¨®n de un Centro Walter Benjamin para la investigaci¨®n y exposici¨®n de los intrincados aspectos relacionados con los temas que plante¨® a lo largo de su obra el pensador marxista, que siguen m¨¢s vigentes que nunca. Lo resume perfectamente una maleta hecha con alambre de p¨²as, ¡°cocida con el miedo, llena del vac¨ªo desolador de aquel que deja atr¨¢s todo lo que quiere, todo lo que es. Benjamin abandonaba Berl¨ªn, ahora abandonar¨ªa Mosul, Alepo o Kunduz¡±, asegura su autora, Agnes Wo, una de las participantes.

¡°Hemos seleccionado 38 creadores emergentes y todas las obras han sido concebidas para el proyecto¡±, indica Parcerisas, que tras a?os de investigaciones hall¨® donde est¨¢ enterrado Benjamin.

Los j¨®venes apadrinados por la escuela Llotja de Barcelona, con la tutor¨ªa de la artista Nora Ancarola, se han centrado en el paso fronterizo de Porbou como lugar de memoria, exilio y huida. Un lugar donde hoy, como ayer, se juntan sentimientos tan contradictorios como el miedo y la esperanza, simbolizados por los zapatos forrados de cuchillas de Ana Pulido y por la reinterpretaci¨®n del pasaporte de Benjamin de Facundo Galera, entre otras piezas.

Los artistas de Burdeos han profundizado en Tesis VII, que trata de los bienes culturales ¡°verdadero bot¨ªn convertido en testimonio de barbarie¡±, seg¨²n escribi¨® Benjamin, convencido de que el trabajo art¨ªstico puede activar intercambios sociales in¨¦ditos. El texto Angelus Novus, donde Benjamin cuestiona la historia, el progreso y la proyecci¨®n del pasado en el presente, constituye el n¨²cleo de los creadores de Berl¨ªn. Entre sus propuestas destaca una videoinstalaci¨®n de Kanako Ishii, que reproduce la ventanilla de un tren con el paisaje borroso, inaprensible detr¨¢s de la cortina.