¡°A veces tambi¨¦n me gusta hacer el guiri en Barcelona¡±
Paquita V¨¢zquez, gu¨ªa tur¨ªstica de Barcelona, apasionada de la ciudad, critica la pol¨ªtica tur¨ªstica del Ayuntamiento y la turismofobia
¡°Siempre digo que la Sagrada Familia es como mi hijo. La he visto crecer en los ¨²ltimos 30 a?os¡±. Paquita V¨¢zquez, de 59 a?os, de Badalona, soltera, sonr¨ªe y lanza una mirada c¨®mplice a la bas¨ªlica de Gaud¨ª desde una terraza de la calle de Mallorca. No paran de desfilar junto a las mesas, en esta tarde de espantoso bochorno, grupos de turistas siguiendo de forma disciplinada a los gu¨ªas, con la acreditaci¨®n al cuello, que les anteceden. Muchos la saludan arqueando las cejas, resistiendo una temperatura infame. Paquita les responde. Esta tarde t¨®rrida tiene fiesta. Esta noche ir¨¢ al teatro. Es una excepci¨®n.
Viajera empedernida ¡ªcuenta que dio la vuelta al mundo antes de empezar a trabajar¡ª, Paquita estudi¨® turismo y durante cinco a?os se dedic¨® a llevar a grupos por Asia o ?frica. Y, en 1988, decidi¨® que era hora de asentarse, no perder los amigos, guardar la maleta en casa y dedicarse a ense?ar su ciudad. Habla con entusiasmo de su trabajo ¡ª¡°Cada d¨ªa es diferente¡±¡ª y de pasi¨®n de Barcelona. ¡°Me gusta Barcelona y me gusta explicarla. La gente se lleva un buen recuerdo¡±. No sabe lo que es hacer las vacaciones este mes. ¡°Te quedas aqu¨ª para hacer el agosto¡±, se?ala destilando buen humor apuntando a que siempre ha hecho las vacaciones en invierno. Y replica que casi es un mito que los ciudadanos descansen el mes por excelencia a las vacaciones. ¡°?No trabaj¨¢is tambi¨¦n los periodistas?¡±, se?ala. ¡°Hay much¨ªsima gente que lo hace¡±.
¡°Me gusta la ciudad y explicarla. La gente se lleva un buen recuerdo¡±
Gu¨ªa oficial en ingl¨¦s e italiano ¡ªuna rama de su familia procede de ese pa¨ªs¡ª la vida de Paquita nunca es la misma. El despertador, dice, no le suena nunca a la misma hora. Pero si se quiere ser gu¨ªa hay que madrugar a menudo porque aguardan los pasajeros de cruceros y a las 8.00 hay que estar en el Puerto. El mi¨¦rcoles llev¨® a turistas ingleses a Montju?c y al Port Ol¨ªmpic y el viernes a un grupo privado, de Estados Unidos, al Parc G¨¹ell y a la Sagrada Familia. No es un empleo f¨¢cil y est¨¢ sujeto a un enorme estr¨¦s para cumplir horarios, negociar con los urbanos y ordenar que los turistas suban y bajen y bajen y suban del autocar con rapidez. ¡°?Estr¨¦s?¡±, rebate. ¡°?Qu¨¦ trabajo no lo tiene?¡±.
"El verano huele a bronceador"
1. ?D¨®nde se ir¨ªa de vacaciones? A alg¨²n lugar que no conociese y sin conflictos.
2. ?Qu¨¦ quiere ser de mayor? ?Ya soy mayor! ?Ja, ja, ja! Pero me gustar¨ªa ser viajera y activa culturalmente.
3. ?A qu¨¦ huele el verano? A ganas de diversi¨®n y noches a la fresca. Y si vas a la playa, a bronceador.
4. ?Es m¨¢s de tinto de verano o de gin-tonic? No bebo. Me apetece m¨¢s una horchata. Pero me gusta tomar una clara de vez en cuando.
Paquita trabajaba ya en la Barcelona preol¨ªmpica, conoci¨® el boom tras los Juegos, la irrupci¨®n del intrusismo en el sector ¡ª¡°No pagan impuestos y cobran m¨¢s que nosotros¡±¡ª y la actual explosi¨®n tur¨ªstica de este a?o que achaca a que muchos ciudadanos han renunciado a visitar ciudades como Par¨ªs o Londres por miedo a atentados yihadistas. La temporada se ha estirado como un chicle y ahora se prolonga de marzo a octubre. Convencida de los beneficios que aporta el sector, abomina de la turismofobia y de los ataques de Arran. ¡°Me parecen fatal. Hasta que un d¨ªa hagan da?o a alg¨²n turista¡±, avisa. No le sorprende ya nada: dice que hay una vecina en la Sagrada Familia que increpa siempre a los gu¨ªas. ¡°Te grita; te insulta. Una vez me lleg¨® a empujar¡±, cuenta.
Muy cr¨ªtica con el Ayuntamiento de Barcelona, Paquita acusa a sus gestores de alimentar una pol¨ªtica antiturismo. Dice que ahora los autocares no pueden aparcar junto al Mirador del Alcalde, en teor¨ªa en beneficio de los barceloneses y les obligan a hacerlo a una distancia insalvable para la gente mayor. O que tengan que desencochar en la plaza de Catalunya ¡ª¡°nos obligan a invadir la ciudad¡±¡ª o en Correos para ir a La Catedral. No olvida de riesgo de que los cruceros atraquen en otro Puerto si el bus tur¨ªstico planta una parada y hace competencia a las operadoras. Pide una cosa: poner orden. Mayor civismo de los aut¨®ctonos y turistas. Pasa verg¨¹enza en el G¨°tic cuando sus estrechas calles huelen a or¨ªn. Y le disgusta que alguien se plante ante la Sagrada Familia sin camiseta. ¡°?Lo veis?¡±, dice en referencia a un joven justo antes de hacerse la foto. ¡°Eso deber¨ªa estar prohibido¡±.
¡°Me parece fatal la turismofobia. Hasta que un d¨ªa hagan da?o a un turista¡±
Dice que a los turistas, pese a todo, les gusta Barcelona. ¡°Deja buena imagen¡±, apunta. Y recita que les encanta la Sagrada Familia, las vistas de Montju?c, el Picasso o el Camp Nou. ¡°Est¨¢ la catedral del deporte... Y la catedral de Gaud¨ª¡±, bromea recalcando que siempre aclara que la Sagrada Familia es una bas¨ªlica y que la catedral es la iglesia del obispo. Pone el dedo en la llaga: ¡°A la gente que dice que no le gustan los turistas se les deber¨ªa de preguntar despu¨¦s ?D¨®nde vas este a?o? ?A Londres?¡±. El saber nace de la curiosidad y remacha: ¡°A m¨ª tambi¨¦n me gusta a veces hacer el guiri en Barcelona. A veces todos somos turistas en nuestra propia ciudad y quien diga que lo conoce todo, miente¡±. Por eso, cree que es saludable abrir los ojos y conocer tu propio mundo. ¡°Hay italianos que se enfadan por tener que pagar para visitar la Sagrada Familia. Y les cuento que en su pa¨ªs tambi¨¦n pasa con sus iglesias. O al rev¨¦s. La gente no conoce su ciudad: vi el caso de una se?ora que defend¨ªa su derecho a entrar gratis en la Sagrada Familia porque dec¨ªa que la estaba pagando¡±.
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