Pr¨®xima Olimpiada: la austeridad
Tres d¨ªas antes de la clausura, el alcalde Pasqual Maragall anunci¨® un periodo de austeridad que decenas de pol¨ªticos han cronificado
Los mejores Juegos Ol¨ªmpicos de la historia llegaban a su fin. Tres d¨ªas antes de la ceremonia de clausura, el alcalde Pasqual Maragall reserv¨® unos minutos para felicitar a los funcionarios municipales que hab¨ªan apostado por hacer realidad aquel sue?o. El primer edil, fiel a su estilo, nadie sabe si de forma improvisada o no, lanz¨® un mensaje: ¡°La pr¨®xima Olimpiada, la que deber¨¢ ganar Barcelona en los siguientes cinco a?os, ser¨¢ la de la austeridad y la calidad de vida¡±. Por primera vez desde el inicio de los Juegos y, tal y como apareci¨® publicado en EL PA?S del 8 de agosto de 1992, el primer edil lanzaba un mensaje anunciando un periodo de contenci¨®n econ¨®mica inminente. Seguro que Maragall no fue el primer pol¨ªtico que habl¨® de austeridad pero, tras ¨¦l, han sido decenas los electos que han echado mano de un vocablo que se cronific¨®.
El consultor y experto en comunicaci¨®n pol¨ªtica, Antoni Guti¨¦rrez-Rub¨ª, describe cual es la percepci¨®n que tiene la ciudadan¨ªa ante un mensaje pol¨ªtico vinculado a la austeridad: ¡°Se asocia al ajuste de servicios p¨²blicos y no a la eficiencia o a la eficacia del gasto p¨²blico. Los ciudadanos no piensan que se va a gastar mejor o s¨®lo lo necesario¡±. Guti¨¦rrez-Rub¨ª asegura que cuando Maragall hablaba de austeridad el ciudadano lo vinculaba ¡°a no gastar tanto. Ahora el concepto austeridad se traduce en recortar, recortarme a m¨ª y recortar mis servicios. El entonces alcalde de Barcelona hablaba de recortar la crema del cortado, ahora la austeridad te quita el cortado entero¡±.
Los ejemplos de pol¨ªticas de austeridad son muchos. Algunos de los casos m¨¢s pol¨¦micos de los ¨²ltimos a?os son los recortes en los ambulatorios catalanes cuya partida pas¨® de 1.593 millones de euros en 2010 a 1.276 en 2014. El Sindicato de M¨¦dicos de Catalu?a asegura que el Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS) perdi¨® 1.064 m¨¦dicos en cinco a?os. M¨¢s o menos el mismo n¨²mero de enfermeros dej¨® de trabajar en la sanidad p¨²blica catalana. La austeridad se ha perpetuado en todos los sectores p¨²blicos. Seg¨²n los sindicatos de ense?anza, la Generalitat destina 1.525 euros menos que hace seis a?os a cada alumno. Otros ejemplos de la austeridad son la estaci¨®n de Sagrera, la plaza de las Gl¨°ries y la l¨ªnea 9 del metro de Barcelona. Tres fara¨®nicos proyectos de obra p¨²blica que rinden tributo a la mala gesti¨®n y del retraso continuo.
¡°Debo reconocer que austeridad es una palabra muy importante en pol¨ªtica. Aun as¨ª, hoy buscar¨ªa otra expresi¨®n. Quiz¨¢s sobriedad es la palabra. Sobriedad marca la inversi¨®n que vas a dejar de hacer justamente en el exceso o lo superfluo¡±, a?ade Guti¨¦rrez- Rub¨ª. La pasi¨®n por la austeridad no es patrimonio, ni mucho menos, de Espa?a. A finales del pasado mayo, el presidente Donald Trump present¨® su proyecto presupuestario para Estados Unidos. Un plan que aumentaba las partidas de defensa y seguridad nacional pero que aplicaba recortes que dejaban al borde de la asfixia los programas sociales y sanitarios.
¡°En la Uni¨®n Europea ha habido pol¨ªticas vinculadas a la pol¨ªtica monetaria que buscaban el del d¨¦ficit cero. Pol¨ªticas que generan un mensaje perverso que viene a decir que la mejor deuda es la que no existe. En realidad, la mejor deuda es la necesaria y la razonable para poderla pagar sin que hipoteque el futuro de las generaciones futuras¡±, sostiene el experto en comunicaci¨®n. Guti¨¦rrez-Rub¨ª mantiene que los pol¨ªticos deben explicar a la ciudadan¨ªa los movimientos macroecon¨®micos ¡°como si se tratara de cuentas privadas. Conocemos a gente que ahorra, otros que se endeudan, otros que gastan m¨¢s de lo que cobran¡¡±.
Tras los Juegos Ol¨ªmpicos, la recesi¨®n se instal¨® en Espa?a. En 1993 hab¨ªa en 3.545.950 parados en el pa¨ªs. El n¨²mero de desempleados a principios de agosto en Espa?a se situ¨® en 3.335.924, la cifra m¨¢s baja desde 2009. Entre una cifra y otra han pasado 25 a?os y decenas de pol¨ªticas vinculadas a la austeridad.
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