Escuelas ahogadas por la burocracia: ¡°Dedicamos hasta un 70% del tiempo a papeleo. No somos gestores, somos profesores¡±
Las direcciones deben lidiar con medio centenar de aplicativos y m¨¢s de 30 protocolos, contratar servicios o enviar datos a los que el Departamento ya tiene acceso
Lidiar con medio centenar de aplicativos y m¨¢s de 30 protocolos; introducir miles de datos; enviar informaci¨®n, a veces por triplicado; comprar material; buscar y contratar el servicio de limpieza, un manitas que arregle una puerta o un inform¨¢tico; hacer el presupuesto; justificar gastos o realizar informes de cualquier programa o actividad. Son algunos ejemplos de la interminable lista de gestiones administrativas y contables que realizan los equipos directivos de escuelas e institutos. ¡°Hacemos de administrativos, gestores, inform¨¢ticos, contables y psic¨®logos. No tenemos formaci¨®n psicol¨®gica ni econ¨®mica. Somos profesores¡±, resume Robert Vel¨¢squez, director del instituto Miquel Crusafont de Sabadell.
El equipo directivo de este centro recibe a este diario para explicar con detalle la carga burocr¨¢tica que deben soportar. Una de las denuncias m¨¢s habituales de las direcciones desde la pandemia y una de las principales propuestas recogidas por el comit¨¦ de expertos en su informe presentado en marzo. El nuevo Departamento de Educaci¨®n, encabezado por Esther Niub¨®, cogi¨® el guante y en septiembre anunci¨® un plan para desburocratizar los centros, que consiste en reducir el n¨²mero de aplicativos y concentrarlos en un solo portal, adem¨¢s de reducir el volumen de datos a enviar al Departamento, as¨ª como darles apoyo en tareas como la contrataci¨®n de personal o la gesti¨®n econ¨®mica. Educaci¨®n asegura que actualmente realiza una auditor¨ªa para saber qu¨¦ tipo de informaci¨®n que se solicita a los centros es realmente imprescindible, as¨ª como la duplicada. El 23 de enero se crear¨¢ una comisi¨®n en el seno de la junta de direcciones va decidir c¨®mo se aplica el plan, que se espera que se aplique el pr¨®ximo curso.
Uno de los principales focos de las quejas son el inacabable n¨²mero de aplicaciones que tienen para las diferentes gestiones. Entre ellas, una de las m¨¢s importantes es Esfera, que concentra los datos de los alumnos y se usa para la gesti¨®n tanto acad¨¦mica como econ¨®mica. Por un lado, desde este instituto no entienden por qu¨¦ el Departamento les pide ¡°datos anuales de cu¨¢ntos profesores hay en el centro o el n¨²mero de alumnos aprobados, cuando esos datos ya est¨¢n en el Esfera y los pueden extraer desde all¨ª¡±. Pero la gesti¨®n de esta informaci¨®n no es f¨¢cil, porque los docentes no encuentran que sean un programa pr¨¢ctico. ¡°No puedes exportar los datos en un Excel para poder trabajar con ellos, solo hace pdf, as¨ª que despu¨¦s tienes que contarlo todo a mano¡±, lamenta Vel¨¤squez.
Pero el programa tambi¨¦n da muchos problemas t¨¦cnicos y ¡°deja de funcionar por tareas de mantenimiento en plena ¨¦poca de evaluaci¨®n¡±, se quejan las direcciones. Otro de los aspectos que m¨¢s preocupa y molesta es que a veces parece que tenga vida propia: ¡°Te cambia las notas o hace mal las convalidaciones. Normalmente los suspendidos los cambia a aprobados, y entras para modificarlo y nada, ves que lo ha vuelto a cambiar¡±.
Una de las gestiones que desde este instituto ven muy mejorable es la de la asistencia del profesorado: ¡°Las bajas las comunica el ambulatorio al Departamento, pero el instituto no se entera si el profesor no avisa. Y cuando vemos que falta un docente, entonces pedimos el sustituto. Lo ¨¢gil ser¨ªa que el departamento autom¨¢ticamente active la sustituci¨®n¡±, comenta el director. Tambi¨¦n es engorroso el programa de los permisos del profesorado: ¡°Cada d¨ªa tengo que entrar para ver si alg¨²n profesor est¨¢ de permiso, lo suyo ser¨ªa que el programa te env¨ªe un aviso de cuando haya alguno¡±, a?ade.
El control de asistencia de los alumnos tampoco es mucho mejor. Aqu¨ª no hay una aplicaci¨®n ¨²nica y cada centro elige la suya, de modo que cada trimestre deben enviar los datos de absentismo, cuando ser¨ªa m¨¢s ¨¢gil si el departamento centralizara esta informaci¨®n. El problema, apuntan desde el centro, es que los Servicios Territoriales van escasos de personal y no se han recuperado de los recortes de la crisis.
La cesi¨®n de los vales escolares tambi¨¦n ha supuesto m¨¢s volumen de gestiones de las esperadas. ¡°Te tienes que gastar hasta el ¨²ltimo c¨¦ntimo y en poco tiempo. Y cada semana recibes un recordatorio con el saldo que te queda por gastar¡±, explica el director. Y a?ade que algo parecido sucede con las ayudas a los alumnos vulnerables, conocidas como mochilas econ¨®micas: ¡°Tienes que buscar el material m¨¢s asequible, comprarlo y justificar hasta el ¨²ltimo c¨¦ntimo¡±.
Programas como el PMOE o el Proa -que tienen los centros con m¨¢s alumnos vulnerables para fomentar la igualdad de oportunidades- son los que m¨¢s papeleo generan. ¡°Te piden que hagas un cuestionario de cinco p¨¢ginas a cada alumno y cuando ya lo has hecho, entonces te dicen que no era necesario. No tienes a nadie de referencia en el Departamento, quitan a la gente y ni te avisan¡±, comenta Pat Bard¨¦s, jefa de estudios del centro.
El mantenimiento de los ordenadores tambi¨¦n genera mucho trabajo, tanto por el papeleo para pedir arreglar uno de los dispositivos ¨C¡±que puede tardar de una semana a tres meses¡±- hasta para generar continuamente nuevas contrase?as para alumnos y profesores. Desde este instituto se quejan de que se reforz¨® el servicio de mantenimiento de los ordenadores recurriendo a alumnos de FP acabados de titular. ¡°No son eficientes¡±.
M¨¢s all¨¢ de las tareas administrativas, por ser un instituto tambi¨¦n se encargan de contratar servicios como la limpieza o el mantenimiento (en el caso de las escuelas de primaria, esto corresponde a los ayuntamientos). ¡°Si se rompe una cerradura o tenemos una plaga tenemos que buscar a alguien nosotros, y no tenemos una lista de profesionales. O si tienes que adaptar el centro a un alumno en silla de ruedes, tambi¨¦n tienes que espabilarte. Nos tratan como si fu¨¦ramos una empresa, pero aqu¨ª somos profesores. Yo lo que quiero es hacer clase¡±, deplora Vel¨¤squez.
Todo ello, y mucho m¨¢s, provoca que a los equipos directivos se les acumulen horas y horas adicionales. ¡°Dedicamos hasta un 60 o 70% de nuestro tiempo a papeleo, y muchas veces fuera de la escuela ya que necesitas calma para hacer seg¨²n qu¨¦ tramites y aqu¨ª hay distracciones constantes¡±, comenta Bard¨¦s. ¡°Nos dedicamos a hacer papeleo que no sirve de nada ni nos aporta nada¡±, lamenta Carmen Mart¨ªn, coordinadora pedag¨®gica del instituto. ¡°Cuando te quejas te dicen que solo tardar¨¢s dos minutos en hacer algo. Si a ello le sumas cinco de otra gesti¨®n, 10 de otra o media hora para arreglar los ordenadores, al final un d¨ªa te puedes pasar cinco horas haciendo tonter¨ªas. Es un menosprecio continuo a nuestro tiempo¡±, remata Vel¨¢squez.
Protocolos cuestionables
Una de las quejas habituales de las direcciones tambi¨¦n en la larga lista de protocoles que tienen. ¡°Tenemos m¨¢s de 30 protocolos que no dan directrices claras y con nombres infumables. Hay cosas tan absurdas que te hacen activar el protocolo si el alumno est¨¢ triste, cuando los adolescentes est¨¢n tristes un d¨ªa s¨ª y otro no. O te piden que en caso de violencia dom¨¦stica hables con la familia¡±, destaca Vel¨¤squez. El director destaca tambi¨¦n como ¡°absurdas¡± algunas de las indicaciones en el protocolo para episodios de calor: ¡°Te dicen que des un vaso de agua cada 15 minutos a los alumnos. Hicimos c¨¢lculos y nos sal¨ªan 3.000 litros de agua al d¨ªa¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.