Acosta deslumbra en un ¡®triste¡¯ Peralada

?La noche del viernes el p¨²blico de Peralada estaba triste y pendiente del m¨®vil para saber las ¨²ltimas noticias sobre el atentado de Barcelona. La funci¨®n empez¨® tras la lectura de un manifiesto del director art¨ªstico del festival Oriol Aguil¨¤ en el escenario de repulsa contra el atentado de Barcelona, seguido de un minuto de silencio.

Con la actuaci¨®n de la compa?¨ªa que dirige el magn¨ªfico bailar¨ªn cubano Carlos Acosta se cerraba la 31 edici¨®n del Festival de Peralada. Una compa?¨ªa formada por bailarines cubanos con la que su director quiere obtener un cruce entre la danza cl¨¢sica y la contempor¨¢nea y no descarta incluir otros estilos como el hip hop o el flamenco. Las coreograf¨ªas m¨¢s aplaudidas en el debut de este grupo en tierras catalanas fueron los solos que interpret¨® Acosta, ambos de corte abstracto y contempor¨¢neo, que evidenciaron la excelente t¨¦cnica de este magn¨ªfico bailar¨ªn, as¨ª como su fuerte personalidad esc¨¦nica. La danza cl¨¢sica y la contempor¨¢nea esculpen el cuerpo de este bailar¨ªn que se mueve con gran elegancia y expresividad, su gesto destila una sensualidad hipn¨®tica. El primer solo fue Memoria, con m¨²sica electr¨®nica del mexicano Murcof, el segundo, el m¨¢s ovacionado, fue Two, creado en 2004 por Russell Maliphant, para Syvie Guillem. Se trata de una pieza en la que el bailar¨ªn sigue el ritmo de la partitura musical de Andy Cowton que va in crescendo y en la que el movimiento de manos y pies, as¨ª como los giros ideados por Maliphant alcanzan una velocidad endiablada hasta llegar al final.

La funci¨®n hab¨ªa comenzado con El cruce sobre el Ni¨¢gara, una interesante coreograf¨ªa de Marianela Bo¨¢n, una de las artistas m¨¢s destacadas de la danza contempor¨¢nea cubana, basada en una obra teatral a partir de la historia de un ni?o obsesionado en cruzar sobre un alambre de 300 metros de largo las cataratas del Ni¨¢gara. Bo¨¢n ha creado un inquietante d¨²o en el que dos hombres se enfrentan a su propio interior. A trav¨¦s de un caudaloso y rico vocabulario coreogr¨¢fico la autora muestra a estos dos hombres sobre el cable imaginario de sus emociones. Excelente interpretaci¨®n de Ra¨²l Reinoso y Julio Le¨®n.

La primera parte del espect¨¢culo finaliz¨® con Faun del afamado core¨®grafo Sidi Larbi Cherkaqui; una versi¨®n sobre la c¨¦lebre coreograf¨ªa de Vaslav Nijinsky con m¨²sica de Claude Debussy y Nitin Sawhney. El magn¨ªfico y atractivo bailar¨ªn Carlos Luis Blanco es un vigoroso fauno perdido en un frondoso bosque, su movimiento es felino lo que imprime a la pieza un toque salvaje. La espectacular bailarina Zeleidy Crespo, con su movimiento ondulante y su amplitud de gesto encarna a la ninfa que le seducir¨¢. El cuerpo color ¨¦bano de ambos bailarines abrazados, ba?ado por el sudor, bajo el cielo estrellado de Peralada, fue una imagen que se clav¨® en la retina del espectador.

La segunda parte de la funci¨®n comenz¨® con dos pasos a dos, el primero End of Time de Ben Stevenson con m¨²sica de Sergei Rachmaninov del tercer movimiento de la Sonata en sol menor, es un sentido paso a dos interpretado por Enrique Corrales y Liliana Men¨¦ndez. Anadromous, es una coreograf¨ªa del bailar¨ªn de la compa?¨ªa Ra¨²l Reinosa con m¨²sica de Yann Tiersen y Enzio Bosso. Es un trabajo intenso que evidencia el talento coreogr¨¢fico de su autor, que interpreta la obra con Laura Treto. Cerr¨® el programa Alrededor no hay nada, una pieza del espa?ol Goyo Montero, al que Acosta admira y quiere contar con ¨¦l en pr¨®ximos trabajos. Se trata de una pieza sin m¨²sica en la que los bailarines danzan al son de las palabras de los cantautores Vin¨ªcius de Moraes y Joaqu¨ªn Sabina. Interpretada por toda la compa?¨ªa es una pieza que respira libertad y dinamismo y que exhibe la juventud y buena preparaci¨®n t¨¦cnica de esta compa?¨ªa creada en 2016.