Barcelona se echa a la calle para gritar ¡®no tinc por¡¯ al terrorismo
Rosa Maria Sard¨¤ y M¨ªriam Hatibi leen un texto de apoyo a las v¨ªctimas
Cientos de miles de personas ¡ªmedio mill¨®n, seg¨²n calcul¨® la Guardia Urbana¡ª desbordaron este s¨¢bado centro de Barcelona en la gran manifestaci¨®n en repulsa por los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils. Nueve d¨ªas despu¨¦s de que la furgoneta conducida por Younes Abouyaaqoub sembrara de muertos y heridos La Rambla, la ciudadan¨ªa se lanz¨® a la calle bajo el lema ¡°No tinc por¡±. A la manifestaci¨®n acudieron el Rey y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. 853 periodistas de 191 medios de 83 pa¨ªses se hab¨ªan acreditado para cubrir el acto. Medio mundo ten¨ªa la mirada en Barcelona y un sector de los convocantes no quiso desaprovechar la oportunidad para reivindicar la independencia de Catalu?a y silbar contra los jefes de Estado y Gobierno.
El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat hab¨ªan convocado el inicio de la manifestaci¨®n a las seis de la tarde en los Jardinets de Gr¨¤cia. Hab¨ªan programado que la cabecera saliera en la confluencia de la Gran V¨ªa de les Corts Catalanes con el Passeig de Gr¨¤cia. A lo largo de todo el paseo, el Ayuntamiento conmin¨® a decenas de voluntarios a repartir 70.000 flores con los colores del escudo de la ciudad ¡ª50.000 rosas rojas, 10.000 blancas y 10.000 amarillas¡ª entre los manifestantes.
El Consistorio no fue el ¨²nico que ten¨ªa preparada una performance. Miembros de entidades y formaciones independentistas entregaban a todo aquel que quisiera peque?os carteles con mensajes que condenaban la islamofobia y en los que se relacionaba las pol¨ªticas de Mariano Rajoy y las relaciones de Felipe VI con el rey saud¨ª con la venta de armas.
Poco antes de las seis de la tarda, la cabecera de la manifestaci¨®n ya estaba preparada. 75 personas representando a la Guardia Urbana de Barcelona, Mossos d¡®Esquadra, Bomberos, miembros del Sistema de Emergencias M¨¦dicas, del centro de urgencias y emergencias sociales de Barcelona, entidades vecinales y ciudadanas, comerciantes y hoteleros de la Rambla e incluso asociaciones isl¨¢micas. Todos ellos tras una pancarta blanca que en letras negras rezaba: ¡°No tinc por¡±.
Los organizadores hab¨ªan calculado milim¨¦tricamente toda la marcha, pero las entidades independentistas ten¨ªan un plan. ¡°A las tres de la tarde hemos venido unos pocos con una pancarta cuidadosamente doblada y plegada. Ten¨ªamos miedo de que nos interceptara la polic¨ªa y hemos estado ocult¨¢ndola disimulando hasta poco antes de las seis¡±, revelaba orgullosa una se?ora de avanzada edad. Cuando el Rey, Rajoy y los presidentes de Congreso y Senado, Ana Pastor y P¨ªo Garc¨ªa Escudero, entraron en el paseo de Gr¨¤cia, se produjo un gran silbido.
Los medios de comunicaci¨®n de medio mundo enfocaban a la cabecera pol¨ªtica. Detr¨¢s de ellos se ve¨ªa perfectamente media docena de estelades y una gran pancarta azul con un texto: ¡°Les vostres pol¨ªtiques, les nostres morts¡± (Vuestras pol¨ªticas, nuestras muertes). Era la pancarta que hab¨ªan ocultado durante horas. En la lona hab¨ªan impreso la hist¨®rica fotograf¨ªa de las Azores donde aparec¨ªan George Busch, Tony Blair y Jos¨¦ Maria Aznar. Tambi¨¦n estaba la fotograf¨ªa del rey de Arabia Saudita, Salm¨¢n bin Abdulaziz, y el rey de Espa?a.
A la pancarta se unieron carteles donde se relacionaba a Felipe VI con el tr¨¢fico de armas.
La marcha comenz¨® envuelta entre grandes medidas de seguridad. En pocos minutos, la cabecera ya estaba en plaza Catalu?a. Frente al escenario, la manifestaci¨®n se dividi¨® en tres. Primero la cabecera integrada por los equipos de seguridad que se colocaron en el centro de la plaza. Justo al lado y, rodeados por decenas de agentes, todos los representantes pol¨ªticos. Detr¨¢s, el resto de ciudadan¨ªa.
Pese a los gritos y protestas, la frase m¨¢s repetida fue No tinc por. Tras las pancartas contrarias a la monarqu¨ªa, decenas de carteles que rechazaban la violencia y el terrorismo. Muchos de los asistentes fueron con camisetas donde aparec¨ªa la palabra Barcelona, donde la ¡°l¡± se hab¨ªa sustituido por un cresp¨®n negro. Hab¨ªa muchas banderas estelades, pero tambi¨¦n de Espa?a. En algunos momentos se vivieron ciertos momentos de tensi¨®n
Pese a las tensiones entre grupos, no hubo grandes enfrentamientos, y el acto final de la manifestaci¨®n se desarroll¨® con normalidad.
La plaza de Catalunya estaba llena y todav¨ªa marchaban por el paseo de Gr¨¤cia miles de manifestantes. En el escenario, escrita en una lona, la palabra Barcelona con la tipograf¨ªa que el artista Frederic Amat dise?¨® horas despu¨¦s de los atentados y donde la ¡°l¡± es un cresp¨®n negro. Tambi¨¦n estaba escrito el lema No tinc por en varios idiomas.
La actriz Rosa Maria Sard¨¤ y la miembro de la Fundaci¨®n Ibn Battuta M¨ªriam Hatibi leyeron un manifiesto de apoyo a las v¨ªctimas y de rechazo al terrorismo.
En la lectura, condenaron unos cr¨ªmenes que ¡°solo persiguen provocar el terror a trav¨¦s del terror y la devastaci¨®n para intentar romper nuestro modelo de convivencia¡±.
El discurso fue intercalando el catal¨¢n con el castellano: ¡°Nos sentimos protegidos por los cuerpos y fuerzas de seguridad, y confortados y tambi¨¦n orgullosos de la r¨¢pida respuesta de los equipos de emergencias, bomberos, personal m¨¦dico y hospitalario, servicios sociales y trabajadores y trabajadoras p¨²blicos que han permitido salvar vidas, arriesgando en muchos casos la propia¡±. La lectura elogiaba el comportamiento de la ciudadan¨ªa y lanzaban un mensaje a los terroristas: ¡°Cuando nos golpeen, en lugar de dividirnos nos encontrar¨¢n m¨¢s unidos en la defensa insobornable de la libertad y la democracia de nuestra diversidad de culturas y creencias¡±. Tambi¨¦n se dejaba claro la condena a algunas manifestaciones posteriores al atentado: ¡°Sabemos que el amor acabar¨¢ triunfando sobre el odio. Ni la islamofobia, ni el antisemitismo, ni ninguna expresi¨®n de racismo ni de xenofobia tienen cabida en nuestra sociedad¡±.
Despu¨¦s, dos m¨²sicos interpretaron El cant dels ocells y se proyectaba un v¨ªdeo de ciudadanos que de un modo u otro ayudaron a los afectados por los atentados.
Adem¨¢s, se leyeron textos relacionados con Barcelona de los escritores Federico Garc¨ªa Lorca y Josep Maria de Sagarra y del m¨²sico Pau Casals, mientras los asistentes aplaud¨ªan masivamente.
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