De forajido a hombre lobo

Los temidos hermanos Collins llegan a un pueblo perdido del lejano Oeste. Quieren atracar el banco. El sargento y sus soldados, preparados para combatir a los forajidos, tienen que salvar a la chica indefensa. El polvo seco se mastica en el ambiente y la tensi¨®n crece y crece. Pero algo sale mal...

Javi Cornelio (Granollers, 1987) es uno de los malos y se sabe el final de la historia a la perfecci¨®n. Hace el papel de forajido cuatro veces al d¨ªa durante seis d¨ªas a la semana en el Far West de Port Aventura. Lo suyo son las ca¨ªdas al agua, las acrobacias y la lucha esc¨¦nica. No se piensa ni dos segundos si quiere posar haciendo algo raro para la foto. ¡°?Por supuesto!¡±. ?l no pasa por la vida, salta sobre ella.

¡°Tienes que mentalizarte de que la gente viene de vacaciones y a pas¨¢rselo bien y t¨² tienes que currar. Es un chip que cuesta meterse dentro al principio. Pero te acostumbras a todo y siempre est¨¢n las ventajas de hacer viajes en invierno, con menos gente¡±, explica en una terraza del pueblo donde viven muchos trabajadores temporales del parque tem¨¢tico, Vila-Seca (Tarragon¨¨s). En realidad, sus veranos duran nueve meses ¡ªlo que marca la temporada alta del parque, entre marzo y noviembre¡ª, pero los m¨¢s intensos son con diferencia julio y agosto. Entre las 12.00 y las 20.30 de la tarde ¡ª¡°lo mejor es que no se madruga¡±, dice entre risas¡ª, hace cuatro pases cada dos horas y una animaci¨®n de calle en medio. Cada show dura 25 minutos de acci¨®n y tiros intens¨ªsimos en medio del bochorno veraniego de la costa catalana. Aunque esto para ¨¦l no es lo peor. Una vez acabado, tocan los cinco minutos de rigor de fotos con el p¨²blico. ¡°Hay d¨ªas que no te apetece nada¡±, confiesa.

A¨²n as¨ª, Cornelio matiza. Tiene su p¨²blico fiel, los repetidores del pase de temporada que le siguen y le halagan. Se saben su nombre y cuando tienen la confianza suficiente, incluso le ayudan a mejorar. Esto le gusta y es lo que le llev¨® hasta su trabajo. La acci¨®n de calle no deja lugar a enga?os, no hay tanta distancia con el p¨²blico como en el teatro y mucho menos el cine. ¡°Es muy exigente. Si el show no gusta, se nota¡±, explica. Tambi¨¦n est¨¢ acostumbrado a que le pregunten por el espect¨¢culo con caballos que hab¨ªa antes del suyo. Y eso que hace ya tres a?os que no se hace.

Entre pase y pase tiene que preparar la escenograf¨ªa para el siguiente turno y por si fuera poco, a¨²n saca un par de horas para entrenar. Dice que, sobre todo, para probar cosas nuevas dentro del margen que les deja el guion: ¡°Hacemos 930 pases por temporada. De esos, 620 son iguales. Si a eso no le intentas sacar t¨² un punto diferente, alguna innovaci¨®n, ser¨ªa muy aburrido¡±.

La acci¨®n es lo que le mueve. Aunque cada vez se va soltando m¨¢s con los textos, dice que no le atraen g¨¦neros dram¨¢ticos: ¡°No me veo recitando un Shakespeare y llorando¡±. Los meses que no est¨¢ en el parque, hace de especialista en rodajes de pel¨ªculas. Efectivamente, ¨¦l es de los que le ponen el cuerpo a los famosos cuando tienen alguna escena movidita. De las ¨²ltimas, Quim Guti¨¦rrez en Anacleto. Asegura tener algunos rasgu?os porque el ritmo es tan trepidante que un golpe mal dado a veces dura m¨¢s de lo que se puede permitir reposar.

De formaci¨®n es dise?ador gr¨¢fico. Pas¨® cinco a?os en una oficina y obviamente, la silla le sobraba. Decidi¨® cambiar de oficio, se hizo aut¨®nomo y durante un tiempo combin¨® los trabajos que le sal¨ªan de dise?o con los de especialista. Luego lleg¨® su actual puesto; con este ya es el tercero de los veranos en Port Aventura. En la compa?¨ªa que se encarga de su show, In Extremis, ya es responsable. ?l se ocupa adem¨¢s de reclutar al resto del equipo que le acompa?a en el lejano oeste.

Cuando se acerca el final de septiembre, todo cambia. Pasa del sombrero y los vaqueros al maquillaje de caracterizaci¨®n a gog¨®. Toca dar miedo en Halloween. ¡°Es un poco todo m¨¢s loco, m¨¢s canalla e interactuamos m¨¢s con el p¨²blico¡±, cuenta. Ha sido desde hombre lobo hasta vampiro, pasando por los cl¨¢sicos personajes del g¨¦nero de terror.

Sea el papel que sea, su principal herramienta de trabajo es su cuerpo, que debe tener siempre en forma para poder seguir trabajando un a?o m¨¢s. Sobrevivir en el Far West es duro. Con todo, el contrato se renueva por temporada y siempre hay el momento de p¨¢nico. ?Contar¨¢ el parque con nosotros?: ¡°Eso hay que tenerlo en cuenta siempre. Nadie es imprescindible en Port Aventura¡±.