La intimidad p¨²blica de Dal¨ª

Dos exposiciones fotogr¨¢ficas en Barcelona y P¨²bol muestran las dos caras de Salvador Dal¨ª: la medi¨¢tica que el pintor cultiv¨® durante a?os y la privada, en su ¨¢mbito dom¨¦stico de Portlligat rodeado de Gala y los suyos, a la espera del juicio por la demanda de paternidad del d¨ªa 18

En oto?o de 1993 llegaron desde Portlligat al Centre d¡¯Estudis Dalinians de Torre Galatea en Figueres, el lugar donde Salvador Dal¨ª falleci¨® en 1989, un buen n¨²mero de cajas con m¨¢s de 13.000 fotograf¨ªas. Las im¨¢genes eran el reflejo de la intensa vida del pintor y su musa Gala, desde que se conocieron en 1929 y que ella coleccion¨® hasta el final de sus d¨ªas, pese a que la pareja no dej¨® de viajar ni de trasladarse. Las fotograf¨ªas llevan la firma de fot¨®grafos internacionales como Man Ray, Cecil Beaton y Philippe Halsman, pero tambi¨¦n de fot¨®grafos nacionales y amigos del pintor como Melit¨®n Casals, Meli, Joan Veh¨ª, Francesc Catal¨¤ Roca o Ricardo Sans, entre otros muchos, que aprovecharon la proximidad con la pareja para realizar infinidad de fotograf¨ªas

Las im¨¢genes eran, en realidad, los descartes de las fotos escogidas por Gala para montar un enorme collage en las puertas de los armarios de su vestidor de Portlligat en la que aparecen muchos de los personajes de todo el mundo y los momentos importantes de Dal¨ª, pero tambi¨¦n las personas an¨®nimas que vivieron y compartieron experiencias y el d¨ªa a d¨ªa con ellos en Portlligat.

Todas estas fotograf¨ªas hablan de la existencia de dos Dal¨ªs (como llamaba Gala al pintor en privado) contrapuestos y complementarios: el p¨²blico, rodeado de masas, histri¨®nico, tenso, con ganas de llamar la atenci¨®n y de que la c¨¢mara capte lo mejor del artista, pero poco del Dal¨ª humano. El privado, relajado, sonriente, rodeado de los que le importan, sobre todo con Gala y amigos como los pescadores de Portlligat y vecinos de Cadaqu¨¦s. Estos dos Dal¨ªs son f¨¢cilmente perceptibles en sendas exposiciones que coinciden en el tiempo, una en Barcelona y otra en el castillo de P¨²bol de La Pera (Baix Empord¨¤).

Dal¨ª. Breaking News (Palau Robert, hasta el 15 de octubre) muestra al personaje medi¨¢tico a partir de medio centenar de enormes fotograf¨ªas del fondo de la agencia EFE en la que el pintor aparece en actos, buscando impactar, no solo por su forma de vestir, con impecable traje cruzado y bast¨®n, a veces con barretina y esparte?as o cubierto con abrigo de pieles. Tambi¨¦n por hacerse acompa?ar de un ocelote llamado Babou, que en realidad era de su secretario el capit¨¢n Moore, o de otra fauna, como espectaculares travestis, actores y modelos. En muchas de ellas gesticula de forma compulsiva y teatral mientras lanza frases grandilocuentes y abre los ojos de forma exagerada tras detectar la presencia de un fot¨®grafo.

¡°Lo que m¨¢s me sorprendi¨® es ver que Dal¨ª sal¨ªa publicado en Cultura, pero tambi¨¦n en Sociedad y Pol¨ªtica¡±, explica David ?lvarez, delegado de EFE en Girona y comisario de la muestra, que ha buceado entre las 5.000 fotograf¨ªas que posee la agencia del pintor. Por eso ha organizado la exposici¨®n en seis ¨¢mbitos, como si fueran secciones de un diario, en la que queda clara la poli¨¦drica capacidad de Dal¨ª de moverse como pez en el agua entre cient¨ªficos, al que les muestra la capacidad de los erizos, la forma m¨¢s perfecta de la naturaleza, de pintar, o c¨®mo funciona uno de sus relojes blandos. Tambi¨¦n entre pol¨ªticos y gobernantes como Manuel Fraga Iribarne, Juan Carlos I o Jordi Pujol, actores como Fernando Rey o Imperio Argentina o el mago del cine de animaci¨®n Walt Disney con el que trabaj¨® en Estados Unidos en Destino y que viaj¨® a Portlligat, junto a su esposa, para hablar de proyectos que no llegaron a materializarse. Las im¨¢genes tambi¨¦n hablan de la supervivencia del artista en aspectos como la moda, con modelos desfilando con vestidos inspirados en sus cuadros o el deporte, con la imagen del ba?ador con la cara del pintor que luci¨® el equipo ol¨ªmpico de sincronizada en Atenas 2000.

¡°Dal¨ª fue el rey del marketing y cre¨®, antes que nadie, una marca que cuid¨® porque sab¨ªa que, adem¨¢s de pintar, ten¨ªa que vender lo que pintaba. Por eso, controlaba a los fot¨®grafos como quer¨ªa, como cuando se subi¨® a lomos de un caballo disecado en una habitaci¨®n del Ritz: sab¨ªa que era una foto de portada¡±, explica ?lvarez que defiende que es dif¨ªcil encontrar a un pintor que se le pueda comparar hoy. ¡°Solo futbolistas o cantantes de rock. En una imagen de Granollers la gente intenta tocarlo, como los fans¡±, asegura, convencido de que fue ¡°un visionario, un adelantado y un influencer antes de Youtube¡±.

En el lado opuesto est¨¢ la exposici¨®n del castillo de P¨²bol, que Dal¨ª le regal¨® a su musa en 1969 y donde Gala se refugiaba con sus amigos. Salvador Dal¨ª, Gala, Ricardo Sans, 1949-1956 (hasta el 7 de enero) est¨¢ formada por un centenar de im¨¢genes, la mayor¨ªa in¨¦ditas, en las que no hay gestos grandilocuentes ni poses para la c¨¢mara. El fot¨®grafo Sans, amigo del pintor desde 1949, se dedic¨® a captar el d¨ªa a d¨ªa de la pareja. Los dos aparecen relajados ante la c¨¢mara, en su ¨¢mbito de confort. Dal¨ª pintando El Cristo de San Juan de la Cruz, Assumpta Corpuscularia Lapislazulina o Figura rinocer¨®ntica de Ilisos de Fidias, algunas de las pinturas de gran tama?o que alternaba con otras menores que vender¨¢ en Nueva York el invierno siguiente. Pero tambi¨¦n desayunando junto al mar o comiendo suculentos erizos; leyendo, escribiendo, navegando con Gala y el inseparable Arturo Caminada por Cap de Creus, posando con alguno de los pescadores a los que tanto admiraba o acariciando un viejo asno. De Sans son quiz¨¢ las mejores fotograf¨ªas de una madura Gala que conserva su lozana belleza por los rayos de sol y que posa sin lazos, pelucas, joyas, maquillajes ni artificios.

Reivindicar a la persona

La exposici¨®n ha sido comisariada por Rosa Maria Maurell y Cuca R. Costa, del Centreo d¡¯Estudis Dalinians, con la direcci¨®n cient¨ªfica de Montse Aguer, directora de los Museos Dal¨ª. ¡°La dualidad de Dal¨ª es una de sus caracter¨ªsticas m¨¢s importantes¡±, destaca Aguer. ¡°Le gustaba cuidar mucho la puesta en escena, le daba mucho valor a las fotos y por eso, cuando aparec¨ªa un fot¨®grafo dec¨ªa ¡®voy a hacer de Dal¨ª¡±. La experta defiende: ¡°Dal¨ª personaje, la que predomina en la retina de todos, es una obra m¨¢s suya. Nos hab¨ªamos concentrado en el personaje, pero es hora de reivindicar a la persona, ya que los dos forman parte de Dal¨ª¡±.

La demanda de paternidad presentada por Pilar Abel, una mujer de Figueres de 61 a?os, tras asegurar que es hija del pintor, ha llevado la intimidad del pintor a todos los medios, cuestionando lo que se ten¨ªa por cierto sobre su particular sexualidad: onanista y poco ¨¢vido a la consumaci¨®n del sexo. La justicia acept¨® la demanda y oblig¨® el 23 de julio a exhumar el cad¨¢ver del pintor para extraerle restos y obtener su ADN para compararlo con los de su posible hija. El 18 de septiembre est¨¢ prevista la vista oral del juicio en el que se sabr¨¢ el resultado. Si Abel es su hija tendr¨¢ derecho a una parte de la herencia que Dal¨ª dej¨® al morir y habr¨¢ que reescribir muchos libros de arte. ¡°Su exhumaci¨®n tiene mucho que ver con lo que Dal¨ª cultiv¨® en vida. Con otro artista habr¨ªa sido diferente¡±, argumenta ?lvarez. Por el contrario, Aguer, considera que lo que ha pasado ¡°no tiene nada que ver con Dal¨ª, sino con el hecho de que cualquier cosa hoy se publicita hasta el infinito¡±. Por eso, ¡°hay que reivindicar un cierto derecho a la intimidad que se est¨¢ perdiendo, la de Dal¨ª y la de todos. El tema se ha tratado como una noticia rosa, y eso, a nivel personal, me duele¡±, concluye Aguer.