La patrulla que pone orden a la memoria en La Rambla

El Ayuntamiento de Barcelona instal¨® el 19 de mayo de 1929 una farola dise?ada por el arquitecto F¨¦lix de Az¨²a Pastores entre La Rambla y la calle de Pelai. Faltaban pocos d¨ªas para que comenzara la Exposici¨®n Internacional y el Consistorio colocaba all¨ª aquella luz que a?os atr¨¢s hab¨ªa descartado instalar en la plaza de Catalunya. Hoy, la columna de granito est¨¢ rodeada de velas, peluches, escritos. Peque?os y an¨®nimos homenajes a las v¨ªctimas de los atentados del pasado 17 de agosto.

Horas despu¨¦s de que Younes Abouyaaqoub atropellara con una furgoneta a decenas de personas, la ciudadan¨ªa tom¨® La Rambla y lleg¨® a crear hasta 131 altares donde rendir tributo a las v¨ªctimas. El pasado lunes, el Consistorio quiso recuperar la normalidad de La Rambla y restringi¨® el n¨²mero de altares a s¨®lo uno. Un cuerpo municipal, los agentes c¨ªvicos, se encarga de mantener en orden las ofrendas.

El Consistorio ha imitado la gesti¨®n que hizo el Ayuntamiento de Par¨ªs para ordenar los homenajes que hizo la ciudadan¨ªa en la plaza de la Rep¨²blica tras los atentados de noviembre de 2015. El pasado lunes, operarios del archivo municipal y del Museo de Historia de Barcelona (MUHBA) junto con miembros del servicio de limpieza desmantelaron los 131 altares improvisados. Guardaron por un lado todos los objetos y por otro los escritos para su an¨¢lisis y archivo. La cera de las velas se reciclar¨¢ para hacer composiciones homenajeando a las v¨ªctimas y las flores secas se destinar¨¢n al compostaje. En menos de ocho horas, esos recuerdos estaban perfectamente diseccionados y archivados en cajas.

El Ayuntamiento habilit¨® un punto donde la ciudadan¨ªa puede continuar realizando ofrendas. El lugar es la farola de F¨¦lix de Arz¨²a. Ese espacio, al que no se ha puesto fecha de caducidad para su desmantelamiento, est¨¢ delimitado para que las ofrendas no lleguen a la carretera. Previendo que las muestras de solidaridad se iban a volver a desbordar, el Ayuntamiento opt¨® por movilizar a uno de sus cuerpos. Ocho agentes c¨ªvicos, divididos en dos turnos, se encargan diariamente de ordenar las muestras de solidaridad y dolor.

¡°Muchos barceloneses han regresado ahora de vacaciones y lo primero que hacen es venir a La Rambla. Dos agentes c¨ªvicos se encargan de regular el paso de peatones en la confluencia de La Rambla con la calle Pelai. Evitan que las ofrendas caigan a la calzada y que las personas, al hacerse fotograf¨ªas, impidan la circulaci¨®n de veh¨ªculos¡±, explica Isabel Trabado una de las encargadas del cuerpo de agentes c¨ªvicos.

Dos de los agentes, Tina Recio y Jos¨¦ Soriano, atienden a unos turistas en el Pla de l¡¯Os, justo sobre el mural de Mir¨®. El pasado lunes este punto era un gigantesco altar. Hoy, a un lado una botella de pl¨¢stico partida por la mitad con unas ramas atestiguan que alguien ha querido rendir un homenaje. ¡°Si vemos que quieren homenajear les decimos que el lugar habilitado es la parte de arriba. La gente lo entiende perfectamente¡±, dice Soriano.

Tina Recio mantiene que todo el mundo ha cambiado tras unos hechos tan dolorosos. ¡°La mirada de las personas es diferente. Nos ven con nuestro uniforme naranja y nos saludan con mucho cari?o¡±, se emociona. ¡°Hacemos un trabajo precioso. Esta ma?ana se nos ha acercado una vecina del Raval que no sab¨ªa escribir y nos ha dicho que quer¨ªa dejar un mensaje en el homenaje. Se lo hemos escrito¡±, cuenta. La mujer sab¨ªa que quer¨ªa depositar una peque?a misiva de apoyo a las v¨ªctimas pero no sab¨ªa qu¨¦ poner. Tina le ha preguntado si le parec¨ªa bien traducir un mensaje que hab¨ªa colocado all¨ª un turista. As¨ª ha sido. La vecina de El Raval ha dejado un trozo de papel donde Tina ha escrito unas letras: ¡°Mis condolencias a las v¨ªctimas y mi reconocimiento a los h¨¦roes¡±.

Por el paseo vuelven a pasear vecinos de Barcelona. Ya no es patrimonio exclusivo de los turistas. ¡°La gente se est¨¢ reconciliando con La Rambla¡±, dice Trabado. Vienen familias enteras. Ni?os que han hecho un dibujo en sus casas y que lo colocan junto a la farola. Los plataneros de La Rambla son los ¨²nicos que conservan algunos mensajes que la ciudadan¨ªa escribi¨® sobre sus cortezas. La calle m¨¢s alegre del mundo intenta regresar a la normalidad.