Barcelona, ciudad imaginaria
La Escola de Arquitectura (ETSAB) expone los mejores proyectos de fin de carrera de los ¨²ltimos 50 a?os
?Se imagina La Biblioteca Nacional en el edificio de El Corte Ingl¨¦s de plaza de Catalunya? o ?una plaza de las Gl¨°ries con grandes edificios de altura en su centro? o ?que el mercado de la Boquer¨ªa reculara hacia la plaza de la Gardunya creando un gran espacio de antesala al lado de la Rambla? o ? un c¨¢mping casi a los pies de lo que es ahora el hotel rey Juan Carlos I de la entrada por la Diagonal barcelonesa? Esas ideas y muchas otras tomaron la forma de proyecto de final de carrera de estudiantes de alumnos de la Escola de Arquitectura de Barcelona (ETSAB) en los ¨²ltimos 50 a?os. Una suerte de Barcelona imaginada por arquitectos reci¨¦n salidos de las aulas que relata la exposici¨®n Escola-Ciutat, cinc d¨¨cades de projectes de fi de carrera d'arquitectura a Barcelona.
Una muestra que convirti¨® durante unos d¨ªas la sala oval del MNAC en una improvisada clase de la ETSAB que crearon con andamios, simulando el habit¨¢culo de un aula, y mesas y sillas que se utilizan actualmente en la escuela. Presidiendo ese espacio, un gran mapa de Barcelona y sobre ¨¦l, enganchadas, las tiras que correspond¨ªan a todos y cada uno de los 260 proyectos seleccionados para la exposici¨®n.
La muestra explica 260 ideas de final de carrera de arquitectura
¡°Los mejores de todas las promociones que han salido de la ETSAB desde 1977¡±, explica Roger Such que comisar¨ªa la muestra junto con Ariadna Perich, ambos profesores y subdirectores del ¨¢rea de Cultura de la ETSAB. La exposici¨®n iniciar¨¢ un recorrido itinerante por diversos centros de la ciudad, entre ellos la propia escuela de arquitectura. ¡°Trabajos de fin de carrera que demuestran los puntos conflictivos y los debates sobre la ciudad y la propia evoluci¨®n de ella¡±, comenta Perich. Un vistazo al mapa de la ciudad basta para ver que durante las primeras d¨¦cadas objeto de la exposici¨®n, finales de los 70 y los 80, era Ciutat Vella la que centraba la mayor parte de los proyectos de carrera. En la Barcelona preol¨ªmpica, se impon¨ªan los planes de barrios y los equipamientos. Como la ciudad misma, los trabajos de fin de carrera se expanden en el territorio en d¨¦cadas posteriores: hacia las rondas, en el dise?o de Gl¨°ries, en el 22@, o de c¨®mo abordar la uni¨®n de los l¨ªmites y coser la capital por el Bes¨°s y el Llobregat.
Algunos de los proyectos seleccionados ya apuntaban maneras de las prioridades de los entonces futuros arquitectos. Es el caso, por ejemplo, del plan de fin de carrera de Enric Batlle que planteaba una intervenci¨®n en la monta?a de Montju?c para dar forma y cohesionar sus diferentes espacios. Andados los a?os, Batlle se ha convertido en un reconocido paisajista y desde la firma Batlle i Roig se hizo, por ejemplo, la recuperaci¨®n medioambiental del r¨ªo Llobregat y la urbanizaci¨®n de paseos.
Los planes reflejan los debates y el desarrollo urbamo de la capital
No es el ¨²nico caso. Eva Prats, que acababa la carrera en la ETSAB en 1992 centr¨® su proyecto en algo que en aquel momento pudo parecer casi una utop¨ªa, algo irrealizable, que las cubiertas de los edificios del Eixample se ajardinaran. 25 a?os despu¨¦s esa idea, sin embargo, est¨¢ tomando forma en una iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona de ¡°renaturalizar la ciudad¡± con espacios verdes en los terrados y azoteas. Claro que ahora no se piensa en crear pasarelas de uni¨®n entre los edificios, tal como planteaba Prats ¡ªactual profesora del centro¡ª en sus dibujos del proyecto de final de carrera.
¡°Es una ciudad imaginaria que no deja de abordar los debates de la ciudad, algo que ha sido el objeto de la escuela desde su inicio¡±, subraya Such. ¡°Un centro que se adapta a la evoluci¨®n de la sociedad y a la forma de entender la arquitectura que ahora va mucho m¨¢s all¨¢ de la idea tradicional de construir edificios y estructuras¡±, a?ade la comisaria Perich.
Sea por la transformaci¨®n de la sociedad, por el cambio de los tiempos o a causa de la crisis econ¨®mica e inmobiliaria, o por todo a la vez, una inmensa mayor¨ªa de las decenas de estudiantes que cada a?o acaban la carrera en la ETSAB no encaminan sus pasos hacia la construcci¨®n a la que se dedican no m¨¢s de un 10% de los graduados.
Desde la Escuela Gratuita de Dise?o a la ETSAB
La exposici¨®n es, tambi¨¦n, una de las actividades programadas para recordar que la ETSAB, ahora dirigida por Jordi Ros, naci¨® hace 200 a?os. Los primeros estudios empezaron a impartirse en septiembre de 1817, exactamente el d¨ªa 11, aunque naci¨® como Escuela Gratuita de Dise?o y Nobles Artes de Barcelona en el Palau de la LLotja de Mar. En 1875, ya como Escuela Provincial de Arquitectura de Barcelona, se mud¨® al edificio hist¨®rico de la Universidad de Barcelona. Y all¨ª estuvo hasta que en 1961 se instal¨® en un nuevo edificio de nueva planta, en la avenida Diagonal donde todav¨ªa permanece y a d¨®nde Franco quiso desplazar al mundo universitario.
La ETSAB es un centro que actualmente tiene 3.500 alumnos y que ha contado a lo largo de su historia con directores y figuras como Elies Rogent, el que fue su primer director, y arquitectos modernistas como Llu¨ªs Dom¨¨nech i Monmtaner, Antoni Gaud¨ª o Josep Puig i Cadafalch. En tiempos contempor¨¢neos, con arquitectos del movimiento moderno, desde Josep Llu¨ªs Sert o Jos¨¦ Antonio Coderch, que han participado en la construcci¨®n de su ideario docente. O los m¨¢s recientes: Albert Viaplana, Enric Miralles o Manuel de Sol¨¤ Morales.
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