Ocho y cinco a?os de internamiento a dos menores por matar a hachazos a un joven en Castell¨®n
La sentencia apela a una deuda de 100 euros por drogas como m¨®vil del crimen
Ocho y cinco a?os de internamiento en r¨¦gimen cerrado. Es la condena del Juzgado de Menores n¨²mero 1 de Castell¨®n para los dos adolescentes que mataron a Miguel. N., un joven de 24 a?os, a hachazos el pasado mes de enero y enterraron su cuerpo en el huerto de una finca particular del Cam¨ª d¡¯En Riera, a las afueras de la capital de la Plana. La juez les impone adem¨¢s cinco y tres a?os de libertad vigilada, respectivamente. En el momento de los hechos, los condenados, a quienes se les considera autores de los delitos de asesinato y hurto, ten¨ªan 14 y 17 a?os. Por este crimen est¨¢ investigado otro joven, mayor de edad, cuya causa se instruye en otro juzgado, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
6 de enero de 2017, d¨ªa de Reyes. Una deuda de 100 euros por suministro de droga y peque?os pr¨¦stamos contra¨ªda por uno de los condenados con el joven asesinado, unido al reclamo del cobro por parte de ¨¦ste ¡°de forma insistente y amedrentadora¡±, llev¨® al menor de 17 a?os a idear el crimen. As¨ª se recoge como hecho probado en la sentencia hecha p¨²blica por el TSJCV. El texto se?ala que el ahora condenado ¡°comenz¨® a tramar dar muerte¡± al joven al que deb¨ªa dinero ¡°en la casa en la que viv¨ªa el menor (¡) con cualquier objeto que tuviera en la vivienda aprovechando un momento en el que ¨¦ste estuviera descuidado, agachado o de espaldas (¡)¡±.
Tras comentar la idea a sus amigos m¨¢s cercanos, consigui¨® que el otro menor de 14 a?os y otro var¨®n de 23 cuya responsabilidad est¨¢ pendiente de enjuiciamiento ¡°se sumaran y asumieran el plan que aquel hab¨ªa ideado para acabar con la vida¡± del joven, indica el fallo. Lo citaron en una plaza de Castell¨®n para dirigirse posteriormente los cuatro a la vivienda, donde Miguel podr¨ªa saldar la deuda con los objetos de valor que encontrase, recoge el texto. Una vez en el garaje de la casa, ¡°mataron de doce hachazos¡± al joven, al que los tres conoc¨ªan. Tras el asesinato, registraron al fallecido, le quitaron 60 euros y varias pertenencias, y enterraron el cad¨¢ver en un huerto cercano.
La v¨ªctima se dedicaba a la b¨²squeda de chatarra y era padre de dos hijos. Su c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo organiz¨® un dispositivo de b¨²squeda tras su desaparici¨®n, hasta el hallazgo del cad¨¢ver, la noche del 12 de enero.
El juicio contra los dos menores se celebr¨® a puerta cerrada hace un mes. Familiares y amigos de Miguel se concentraron en el exterior de la Ciudad de la Justicia de Castell¨®n con camisetas con la imagen del fallecido.
La juez ordena que se investigue si los cuatro familiares de la v¨ªctima, que gritaron y aporrearon la puerta de la sala de vistas mientras se celebraba el juicio a puerta cerrada, pudieron cometer delitos de amenazas y obstrucci¨®n a la justicia. Aunque reconoce que el dolor de la familia y amigos de la v¨ªctima ¡°no es reparable con ninguna medida penal ni indemnizaci¨®n (¡) no puede aceptarse su conducta en el acto del juicio¡±. Tampoco, se?ala, los ¡°desafortunados¡± argumentos esgrimidos por su letrado, ¡°pues el fin de la medida no es ¡®saciar la rabia y el odio¡¯ como pretende¡±. En su opini¨®n, el abogado ¡°confunde venganza con justicia, y mucho menos puede aceptar este juzgador la ¡®amenaza velada¡¯ de que la sentencia tiene que ser ejemplar ¡®para evitar que los de fuera, y son muchos¡¯, vayan hacer lo mismo porque no tiene importancia matar¡±.
La magistrada acuerda que se remita informe al Colegio de Abogados de Castell¨®n sobre la conducta de uno de los letrados de la familia del fallecido por difundir los informes m¨¦dicos de uno de los acusados, aportados por su abogada, y que el letrado facilit¨® a los psic¨®logos de parte, ¡°sin conocimiento ni permiso del Juzgado ni la defensa¡±, pudiendo incurrir en la responsabilidad penal y civil que exige el art. 35.3 Ley Org¨¢nica de Responsabilidad Penal del Menor.
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