Barcelona recupera el pulso

Catalu?a se enfrenta ahora a una resaca de 10 d¨ªas de intensidad y tensi¨®n. Asumidas ya las palabras de Carles Puigdemont, que suspendi¨® la declaraci¨®n de independencia solo ocho segundos despu¨¦s de proclamarla ¡ªlo que un joven, concentrado el martes en el barcelon¨¦s Paseo Llu¨ªs Companys junto a otras 30.000 personas, resumi¨® en un ¡°ni es chicha ni es limon¨¢¡±¡ª, la calle y los colectivos sociales intentaban este mi¨¦rcoles recolocar las piezas de la partida de ajedrez en la que se ha convertido esta fase del proc¨¦s. El sector secesionista se mueve entre la comprensi¨®n y la decepci¨®n, mientras los unionistas celebran como una peque?a victoria que el president?reculara. ¡°Pero yo, la verdad, no he visto que haya cambiado nada¡±, se sincera Elia Gonz¨¢lez, de 60 a?os.

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Declaraci¨®n de independencia en Catalu?a, ¨²ltimas noticias en directo

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En su opini¨®n, pese a lo ocurrido, las filas de ambos bandos siguen detr¨¢s de sus l¨ªderes. ¡°Creo que todo est¨¢ igual. Aunque espero que los independentistas vuelvan a la legalidad y que desde Madrid acepten sentarse a hablar¡±, contin¨²a esta vecina del barrio G¨®tico, contraria a la separaci¨®n, que desembarc¨® en la comunidad con solo 20 a?os desde su Bierzo natal y que regenta una tienda de productos tradicionales catalanes.

Arnau Sol¨¤, por ejemplo, forma parte del grupo de independentistas convencidos que aplauden la decisi¨®n de Puigdemont. ¡°Ha recogido el guante de aquellos que solicitan di¨¢logo antes de nada y de la UE, que pide no proclamar nada sin dialogar. Son semanas de cargarse de razones¡±, subraya este barcelon¨¦s de 28 a?os, que trabaja actualmente en Riad (Arabia Saud¨ª). ¡°Y acierta tambi¨¦n al declarar la independencia en diferido, como medida de presi¨®n. Por si no hay movimiento por la otra parte, tenerla ya prevista para declararla¡±, remacha el joven sobre un movimiento que ha decepcionado a otro sector del secesionismo.

Los integrantes de Arran, la organizaci¨®n juvenil de la izquierda independentista, han sido los m¨¢s duros. ¡°Es un grave error no establecer unos plazos en la suspensi¨®n de la declaraci¨®n de independencia. No podemos esperar sin fecha marcada que haya una negociaci¨®n por parte de un Estado que ha respondido con una represi¨®n brutal, ni a la mediaci¨®n de una UE que solo act¨²a pensando en t¨¦rminos de beneficio¡±, afirm¨® este mi¨¦rcoles el colectivo en un comunicado, donde volv¨ªa a llamar a la movilizaci¨®n en las calles.

Pero las v¨ªas de Catalu?a respiraban este mi¨¦rcoles tranquilidad. ¡°Estos ¨²ltimos d¨ªas han ocurrido cosas horribles. No se ten¨ªa que haber llegado a esta situaci¨®n¡±, subraya Tiana Araque, ama de casa de 64 a?os, vecina del Raval, independentista y que apuesta por celebrar una consulta pactada. ¡°Son los pol¨ªticos los que tienen que arreglar esta situaci¨®n¡±, insiste la sexagenaria.

¡°Yo estoy a favor del di¨¢logo y de que haya un refer¨¦ndum. Incluso quiz¨¢, de que votara toda Espa?a. Pero que sea de manera legal¡±, sigue Mar¨ªa Mu?oz, de 29 a?os y contraria a la ruptura con Espa?a, que detalla la hoja de ruta que, seg¨²n su punto de vista, tendr¨ªa que adoptarse ahora en Catalu?a: ¡°Deben celebrarse elecciones. No podemos tener un president que se salta la ley de esta manera, por mucho que no nos guste esa ley¡±. ¡°Y el Gobierno de Rajoy deber¨ªa tener muy en cuenta lo que ha pasado estos d¨ªas, ya que si una parte tan grande de la poblaci¨®n no quiere estar en este pa¨ªs es por algo. Tendr¨ªan que demostrar que Catalu?a les importa de verdad y no solo por su dinero¡±, remacha esta barcelonesa que reside en Valencia.

El discurso de Puigdemont del martes en el Hemiciclo puso el punto y aparte a una acelerada cadena de acontecimientos que arranc¨® el 1-O, con el refer¨¦ndum ilegal. Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, habl¨® este mi¨¦rcoles de ¡°respiro¡±. ¡°Los independentistas se han asustado. Le han visto finalmente las orejas al lobo¡±, considera Mariano Gom¨¤, presidente de Societat Civil Catalana, la organizaci¨®n que reuni¨® el pasado domingo a cientos de miles de personas en las calles de la capital catalana a favor de la unidad de Espa?a.

¡°Conejo de la chistera¡±

¡°Pero ahora, con esta declaraci¨®n suspendida, se han sacado un conejo de la chistera. Aunque nadie sabe si el animal es de verdad o no, si est¨¢ vivo o si est¨¢ muerto¡±, contin¨²a Gom¨¤, que celebra que Rajoy ¡°haya apretado el bot¨®n del 155¡±, aunque espera que tenga cierto car¨¢cter light y no se le ¡°regalen¡± al bando secesionista m¨¢s im¨¢genes como las del 1 de octubre, cuando la polic¨ªa carg¨® en los colegios electorales.

¡°La declaraci¨®n de Puigdemont es la que ha decidido la mayor¨ªa del Parlament. Y si esta es la que han hecho, es la correcta. Pero si hicieran otra, como es por mayor¨ªa, pues tambi¨¦n la apoyar¨ªamos¡±, responde Carles Vicente, responsable de organizaci¨®n del sindicato Uni¨® de Pagesos, que se uni¨® con una treintena de tractores a la concentraci¨®n del martes en el Paseo Llu¨ªs Companys, donde una multitud aguardaba expectante la declaraci¨®n unilateral de independencia.

Vicente califica la activaci¨®n del art¨ªculo 155 como una ¡°agresi¨®n¡± al Parlament. Pero Jacinto Rodr¨ªguez, de 70 a?os, opina que ahora es cuando el Ejecutivo de Rajoy debe actuar. ¡°El Gobierno tiene que dar un golpe sobre la mesa. Son golpistas. Y fuera de la ley no hay democracia. Si quieren que Catalu?a sea independiente, que vayan al Congreso, que es nuestro foro, y lo discutan all¨ª¡±, recalca este vecino barcelon¨¦s, de origen santanderino, que desembarc¨® aqu¨ª hace ya casi medio siglo. Eso s¨ª, admite que la decisi¨®n del president fue ¡°la menos mala¡±.

¡°Fue un acierto [el anuncio de Puigdemont] siempre y cuando el di¨¢logo al que se apela sea para acordar un refer¨¦ndum pactado, con garant¨ªas y vinculante. Llamar al di¨¢logo para cerrar condiciones de una independencia ya efectiva es lo mismo que no querer dialogar¡±, a?ade Diana J., una veintea?era independentista que trabaja en Madrid. ¡°Un deseo secesionista, aunque l¨ªcito, no debe pasar por encima de todas las cosas. Por otro lado, el Gobierno de Espa?a debe dar tambi¨¦n un paso atr¨¢s para solucionar el problema y no enrocarse en el no. Deben ofrecer una alternativa al Govern de Catalu?a¡±, concluye la joven. A ambos Ejecutivos les toca ahora decidir qu¨¦ ficha mover.