Las movilizaciones por el ¡®proc¨¦s¡¯ dejan al Raval sin apenas polic¨ªa

La Diada, la Merc¨¨, el refer¨¦ndum secesionista, el paro general, manifestaciones de unos y otros, la declaraci¨®n de independencia... En menos de un mes, Barcelona ha sido el escenario de decenas de actos multitudinarios que han obligado a la Guardia Urbana y a los Mossos d¡¯Esquadra a priorizar el corte de calles, la seguridad de manifestantes e, incluso, la integridad de personalidades y de guardias civiles y polic¨ªas nacionales. Una vor¨¢gine que, seg¨²n los vecinos del Raval y los sindicatos policiales, ha dejado casi sin agentes las calles de un barrio que soporta la presencia de m¨¢s de 60 narcopisos.

¡°Desde el mismo d¨ªa de los atentados hemos visto c¨®mo se reduc¨ªa la presencia policial en el barrio¡±, aseguraba esta semana Carlos, vecino de la calle d¡¯en Roig e integrante de la plataforma vecinal del Raval. ¡°Hace poco, lanzaron una garrafa desde un tejado. Hay toxic¨®manos que caminan como zombis asustando a los peatones, traficantes en decenas de pisos y lo ¨²nico que hemos notado es un descenso, sobre todo, de Mossos d¡¯Esquadra¡±, lamenta el vecino. En el Raval siguen en activo una sesentena de pisos okupados donde se trafica, denuncian los vecinos.

Toni, de la calle Riereta, mantiene que en la zona nunca ha habido una ¡°presencia notable de patrullas y estos operativos se resienten con actos como la Merc¨¨ o la huelga general¡±.

Manel Garc¨ªa, secretario general de SAPOL ¡ªel sindicato mayoritario de la Guardia Urbana¡ª asegur¨® ayer que la falta de efectivos ¡°es una constataci¨®n¡±. Toni Castej¨®n, del Sindicato de Mossos d'Esquadra (SME), y otras fuentes sindicales del cuerpo auton¨®mico, lamentan tambi¨¦n que la sensaci¨®n de la ciudadan¨ªa es una realidad.

¡°Desde el 1 de octubre, los agentes de ARRO y BRIMO (antidisturbios), los de investigaci¨®n y los de seguridad ciudadana est¨¢n trabajando en un dispositivo de m¨¢ximos que ha resentido funciones como el patrullaje habitual¡±, lamenta Castej¨®n.

Los polic¨ªas auton¨®micos han destinado muchos recursos a la protecci¨®n de ¡°personalidades y edificios¡±, cuestionan otras fuentes sindicales, que aseguran que no ha habido relevo a mandos de la comisar¨ªa de Ciutat Vella destinados a otros lugares.

Garc¨ªa lamenta la falta de efectivos en la Guardia Urbana. ¡°No llegamos a 3.000, de los que hay 260 que est¨¢n en segunda actividad, decenas de cargos intermedios y un operativo de tres turnos repartido en los diez distritos¡±, afirma. El representante de SAPOL asegura que durante estas ¨²ltimas semanas todo se ha complicado. ¡°Ha habido d¨ªas con manifestaciones por la ma?ana y por la noche, concentraciones frente a la jefatura de Polic¨ªa Nacional y delante de los cuarteles de la Guardia Civil. Nosotros tenemos que cortar las calles y los Mossos hacen los cordones de seguridad. Todos esos efectivos que est¨¢n all¨ª no est¨¢n patrullando en las calles¡±, denuncia.

Desde el Consistorio siempre se ha argumentado que el problema del tr¨¢fico de drogas en el Raval, como en el resto de la ciudad, es competencia de los Mossos d¡¯Esquadra, aunque desde la polic¨ªa municipal apoyan las intervenciones de los agentes auton¨®micos. ¡°Cuando los vecinos se quejan, les tenemos que decir que nosotros no podemos entrar en un piso ocupado donde se trafica¡±, lamenta el secretario general de SAPOL. Garc¨ªa es cr¨ªtico con la lucha que hace la polic¨ªa local para evitar la venta ambulante en La Rambla, donde se destinan ¡°en ocasiones muchas patrullas dejando el distrito en cuadro¡±. Una lucha que de poco sirve, ya que mientras impiden el top manta en La Rambla, la venta ilegal se extiende por otros lugares.

Mossos y Urbana han participado en los ¨²ltimos cuatro a?os en 38 operaciones conjuntas contra el tr¨¢fico de drogas en Ciutat Vella. El 71% de las redadas ha sido en el Raval y la mayor¨ªa de ellas (un 81%) se han realizado entre 2016 y 2017. El problema con el que se enfrenta el Consistorio es que, una vez arrestados los traficantes, hay consumidores que toman el relevo en el mismo piso ocupado. Al tratarse de ocupaciones de car¨¢cter delincuencial, necesitan una orden judicial para actuar, lo que se demora meses. El Consistorio mantiene que estos ¨²ltimos meses han duplicado el n¨²mero de efectivos de la Urbana en el barrio. Est¨¢ previsto que la presencia de agentes se adecue a los momentos de m¨¢s presencia de toxic¨®manos en la v¨ªa p¨²blica para minimizar problemas.