Bailando al mediod¨ªa

En las ¨²ltimas d¨¦cadas no es habitual asistir a un concierto de rock, de pop o de cualquier otra m¨²sica cercana mientras el sol todav¨ªa ondea en lo alto. Incluso en verano hasta es normal por aqu¨ª atrasar las actuaciones hasta que su majestad se oculte tras las monta?as y aparezca la luna, vieja aliada de todas estas m¨²sicas. En los a?os sesenta y primeros setenta la cosa era muy diferente, las sesiones matinales marcaban su ley (memorables en el recuerdo de aquella Barcelona convulsa y efervescente las matinales del Price, del sal¨® Iris e, incluso, del entonces llamando Palacio de los Deportes.

Al parecer las cosas est¨¢n cambiando y las ma?anas de los domingos quieren recobrar su hegemon¨ªa rockera de anta?o. En la Sala Apolo ya llevan m¨¢s de un a?o probando con ¨¦xito ese horario y ahora llegan, al mismo local, Los Matinales de El Pa¨ªs que ya funcionaban en Madrid con ¨¦xito. Este domingo le toc¨® turno a la banda Efecto Pasillo y de ¨¦xito debe hablarse porque la hist¨®rica sala registr¨® una magn¨ªfica entrada a una hora tan poco habitual (todav¨ªa) como las 12 del mediod¨ªa.

Nuevo horario y nuevo p¨²blico, mucho m¨¢s joven y familiar que aguant¨® en una larga cola media hora de retraso (problemas t¨¦cnicos) sin protestar. Adolescentes en pandilla y familias con ni?os excitados por la situaci¨®n an¨®mala para ellos. Y hasta alg¨²n abuelo.

Todo muy relajado y con ambiente festivo. Y m¨¢s cuando sobre el escenario el grupo canario Efecto Pasillo comenz¨® a desgranar su pop colorista y danzante que se decanta sin recato tanto por un reggae como por un vallenato e incita constantemente al movimiento. Los canarios ya desde la primera canci¨®n pusieron a bailar a un p¨²blico que tambi¨¦n cant¨® alegremente muchos de los estribillos y encendi¨® sus m¨®viles agit¨¢ndolos en el aire cuando la situaci¨®n lo requer¨ªa (casi una coreograf¨ªa algo m¨ªstica). Madres e hijas bailando de la mano y j¨®venes padres con sonrisa beat¨ªfica en la parte posterior.

Se trataba del primer concierto de la gira de presentaci¨®n del cuarto disco de Efecto Pasillo titulado Barrio Las Banderas y, sobre la tarima, el cuarteto estuvo acompa?ado, adem¨¢s de por dos potentes ca?ones de humo, por el teclista y guitarrista Tato Latorre, productor tambi¨¦n del nuevo ¨¢lbum reci¨¦n aparecido.