Los ¡®okupas¡¯ de La Dragona impiden una revisi¨®n del edificio municipal
El Ayuntamiento afirma que quiere comprobar el estado del edificio por dentro
Un centenar de okupas impidi¨® a los t¨¦cnicos del Ayuntamiento de Madrid realizar una inspecci¨®n en el espacio social de La Dragona, situado en un edificio en la entrada del cementerio de La Almudena. Los j¨®venes se concentraron desde primera hora de la ma?ana y colocaron vallas que hab¨ªan sustra¨ªdo de unas obras iniciadas en la propia calle. Fuentes municipales anunciaron que iniciar¨¢n el procedimiento judicial para realizar la inspecci¨®n al interior del inmueble.
Los okupas hab¨ªan organizado un desayuno colectivo a las ocho y media de la ma?ana. Antes de esa hora no pararon de entrar j¨®venes con los rostros tapados. Ninguno quiso hablar a los periodistas, a los que dedicaron insultos y amenazas. Conforme se acercaba la hora de la entrada e inspecci¨®n del edificio, situado a mano izquierda seg¨²n se entra en el cementerio de La Almudena, los j¨®venes colocaron m¨¢s vallas para impedir el paso de cualquier persona ajena al espacio social.
Los t¨¦cnicos del ?rea de Patrimonio acudieron a las diez de la ma?ana a la entrada del cementerio, acompa?ados de un coche patrulla de la Polic¨ªa Municipal. Un responsable se acerc¨® al inmueble, pero no lleg¨® a entrar. Un hombre con abrigo y una cartera de mano, que actuaba como representante legal de los okupas, le sali¨® al encuentro y le comunic¨® que no iban a permitir el paso al interior. El funcionario levant¨® la correspondiente acta con la negativa. Este es el paso previo para iniciar el procedimiento judicial. Este suele demorarse entre seis y ocho meses, como m¨ªnimo.
Una portavoz municipal explic¨® que los t¨¦cnicos del Ayuntamiento quieren ver c¨®mo se encuentra el interior del inmueble para y comprobar as¨ª si cumple las medidas de seguridad necesarias, en especial en la estructura del mismo.
Al poco de marcharse los t¨¦cnicos municipales, una okupa ley¨® un comunicado en la puerta del centro al resto de los asistentes. Algunos trataron de impedir que los periodistas grabaran la escena. La joven explic¨® que no iban a permitir el desalojo de La Dragona y que no iban a aceptar ¡°ni chantajes ni presiones¡±. Tambi¨¦n acusaron al concejal de Econom¨ªa y Hacienda Carlos S¨¢nchez Mato, de quien depende el ?rea de Patrimonio y por tanto el edificio okupado, de crear una situaci¨®n ¡°insostenible¡±.
¡°Est¨¢ claro que este desalojo no se ha parado por la decisi¨®n de Ahora Madrid, sino gracias a la presi¨®n vecinal desde que se entreg¨® el aviso de notificaci¨®n¡±, a?adi¨® la portavoz. Esta asegur¨® que la excusa puesta por el Ayuntamiento para entrar en el edificio es que este no cumple las garant¨ªas especificadas en la normativa de las inspecciones t¨¦cnicas de edificios (ITE). Tambi¨¦n lo neg¨®. Asegur¨® que arquitectos independientes han comprobado que no hay problemas en el interior ni en la estructura.
Los j¨®venes corearon gritos en defensa del movimiento okupa y contra los desalojos. Varios de ellos quemaron botes de humo y bengalas, que exhibieron desde la primera y segunda plantas.
Este es el segundo intento de inspecci¨®n por parte del Ayuntamiento. El anterior se produjo el 26 de noviembre de 2016. En aquella ocasi¨®n, medio centenar de okupas cort¨® la avenida de Daroca y quem¨® neum¨¢ticos tras rociarlos con gasolina. Tambi¨¦n lanzaron piedras contra la polic¨ªa. Hubo cuatro detenidos. La Dragona fue okupada hace unos nueve a?os, en el edificio donde antes se guardaban los archivos del cementerio y resid¨ªa el sacerdote.
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