El sindicato que triunfa entre los docentes catalanes
Ustec lleva dos d¨¦cadas siendo mayoritario en la escuela p¨²blica no universitaria


Si hubo un sector en el que la huelga del pasado mi¨¦rcoles tuvo m¨¢s seguimiento fue en educaci¨®n. Tuvo un apoyo del 34%, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno. Un 45%, seg¨²n el sindicato Ustec, art¨ªfice, en buena medida, de que los docentes apoyaran los paros. Este sindicato, que secund¨® la huelga convocada por Intersindical-CSC, es mayoritario en la educaci¨®n p¨²blica no universitaria desde hace dos d¨¦cadas.?
Ustec recoge en sus estatutos que es favorable al derecho a la autodeterminaci¨®n y ha criticado abiertamente la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n por parte del Gobierno central y el encarcelamiento de los exconsejeros. Sin embargo, asegura su portavoz, Ramon Font, ¡°en Ustec hay maestros de todos los colores pol¨ªticos¡±. Coinciden algunas voces consultadas. ¡°Es el sindicato m¨¢s apoyado desde mucho antes de la eclosi¨®n del independentismo. Los maestros lo apoyan no por eso, sino porque es el m¨¢s combativo y el m¨¢s cr¨ªtico con todos los gobiernos¡±, agregan fuentes del sector.
"Ustec es muy plural. Hay mucha gente que no es independentista. Eso no tiene nada que vez", zanja Pere Farriols, portavoz de la federaci¨®n de padres de secundaria (Fapaes).En esta l¨ªnea, fuentes conocedoras del sindicato confirman que "hay mucha diversidad interna, no hay una doctrina ¨²nica".
Seg¨²n algunos representantes de la comunidad educativa, tambi¨¦n es un sindicato muy arraigado en todo el territorio catal¨¢n, lo que favorece la cercan¨ªa a los docentes. ¡°En esos pueblos donde no hay una iglesia, pero hay una escuela, llega Ustec¡±, se reafirma Font. ¡°En estos a?os ha habido un decantamiento por esta l¨ªnea [m¨¢s soberanista] pero el ¨¦xito viene porque tienen un trato m¨¢s directo y tienen una red de conexiones por todo el territorio que los hace m¨¢s atractivo¡±, insiste Maria Vinuesa, de la asociaci¨®n de profesores Rosa Sensat. ¡°Son menos verticales que los otros y no se casan con nadie¡±, a?aden otras fuentes. En este sentido, Font reivindica que apenas reciben subvenciones, lo que les da "plena libertad e independencia" para decir lo que quieran. "Le hemos dado a todos. Al PP, a Ciudadanos, al PDeCAT... hasta a la CUP. Al que haga falta. Y eso lo ve la gente", apunta el portavoz de Ustec.
Docentes enfadados
Las voces consultadas coinciden en que, adem¨¢s del tir¨®n de Ustec, si algo hizo parar a los docentes ¡ªunos 30.000 maestros de la p¨²blica y 6.000 de la concertada, seg¨²n el propio sindicato¡ª es el ¡°enfado de los maestros por verse en el punto de mira¡±. ¡°Esto no va de soberanismo. Es intolerable que digan que se adoctrina y que se use la escuela como arma pol¨ªtica¡±, lamenta Vinuesa. "Hay un malestar importante. Se ha visto atacada la escuela catalana en dos frentes: la politica lig¨¹istica y las acusaciones de adoctrinamiento. As¨ª se explica la sobrerepresentaci¨®n de huelguistas en el contexto general", admite Font.
"Cada maestro se ha sumado por un motivo distinto. Hay tal variedad e historias diferentes. Pero el tema de la escuela catalana ha hecho mucha mella", reconoce Isabel S¨¢nchez, presidenta de la asociaci¨®n de directores de colegios, Axia. "Las escuelas? han estado en el punto de mira para explicar otras cosas, no por su trabajo. Todo ese proceso de poner la mirada en la educaci¨®n hace que se sientan m¨¢s vulnerables y salgan a protestar", agrega Bel¨¦n Tasc¨®n, presidenta de la federaci¨®n de padres y madres (Fapac)
Pese a las fuertes consignas pol¨ªticas que se oyeron y manifestaron durante la jornada de huelga, Font reivindica que el paro docente no fue pol¨ªtico, sino laboral. "Puede ser pol¨ªtica porque la gente se la apropie pero la pol¨ªtica ha tocado las condiciones laborales. Que yo, que soy profesor de Ciencias Sociales, no pueda hablar de pol¨ªtica en clase esto es atacar la libertad de c¨¢tedra", opina.
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