Valencia eleva la alerta por contaminaci¨®n al nivel dos
El Ayuntamiento culpa a la situaci¨®n atmosf¨¦rica y a la paja del arroz
El Ayuntamiento de Valencia ha activado el episodio 2 del protocolo de alerta contaminaci¨®n debido a la elevada concentraci¨®n de part¨ªculas en suspensi¨®n PM10. Esta ha llegado a alcanzar picos de 200 microgramos por metro c¨²bico. Y durante toda la semana ha sobrepasado los 50 de valor diario, el l¨ªmite que fija la legislaci¨®n. Esta, sin embargo, establece que para existir una infracci¨®n esa barrera debe sobrepasarse 35 veces en un a?o, algo que no ha sucedido.
El grado de alerta incluye medidas informativas a centros educativos, hospitales y residencias, pero no la limitaci¨®n del tr¨¢fico. El motivo es que el resto de part¨ªculas atribuibles a los veh¨ªculos de motor se mantienen en par¨¢metros normales. El PP ha achacado a la Generalitat falta de informaci¨®n.
El Ayuntamiento ha responsabilizado de la situaci¨®n a la situaci¨®n atmosf¨¦rica, pero tambi¨¦n a la quema de la paja de arroz. El alcalde, Joan Rib¨®, ha afirmado que "no tiene mucho sentido que se autorice a quemar paja precisamente en unos momentos en que la contaminaci¨®n no se puede dispersar".
Tanto la Consejer¨ªa de Medio Ambiente como La Uni¨® de Llauradors han rechazado que el motivo sea la quema de la paja de arroz, dado que esta no se autoriza desde hace una semana. Es posible, admiten fuentes de la consejer¨ªa, que se mantengan en suspensi¨®n part¨ªculas originadas en la gran quema que tuvo lugar aquel d¨ªa, si bien recalcan que la causa principal es atmosf¨¦rica.
La prueba, se?alan las fuentes, es que el medidor de Rabassa de Alicante, donde no se produce la quema de paja de arroz, ha alcanzado este jueves un nivel de 150 microgramos por metro c¨²bico de PM10. La excepcional situaci¨®n atmosf¨¦rica genera una especie de "losa" sobre las ciudades que impide la renovaci¨®n del aire. El anticicl¨®n dura ya un mes y la inversi¨®n t¨¦rmica, que agudiza el efecto, dos semanas.
La quema de rastrojos no est¨¢ autorizada, pese a lo cual, la prisa de los agricultores por quemar la paja, una acci¨®n que consideran necesaria para preparar la siguiente cosecha, lleva a que algunos de ellos incumplan el veto. Este jueves en Sueca, uno de los principales municipios arroceros, el olor a rastrojo quemado era intenso.
Las fuentes de Medio Ambiente aseguran, sin embargo, que si hay agricultores incumpliendo la normativa, son pocos, ya que la quema de paja de cierta entidad es visible desde las im¨¢genes v¨ªa sat¨¦lite a las que la consejer¨ªa tiene acceso, y en la ¨²ltima semana no han observado focos. Por otra parte, los agentes que trabajan sobre el terreno solo han localizado esta semana a un agricultor incumplidor, en el municipio de Silla, cuando en la primera fase de quemas autorizadas, que se inici¨® en octubre, se descubri¨® a m¨¢s de 200 infractores.
Cada d¨ªa en funci¨®n de las previsiones meteorol¨®gicas Medio Ambiente decide si permite o no quemar la paja, cuya superficie total autorizada ha sido, adem¨¢s muy restringida respecto a a?os anteriores. Las dos ¨²ltimas veces fueron los d¨ªas 13 y 17 de noviembre. Este ¨²ltimo d¨ªa solo pod¨ªa quemarse por la ma?ana, dado que por la tarde estaba previsto que el viento cambiara de direcci¨®n. Las quemas, sin embargo, continuaron y la ciudad de Valencia se vio envuelta por el humo.
La situaci¨®n atmosf¨¦rica que impide una dispersi¨®n normal de las part¨ªculas, unido a otras fuentes de emisi¨®n, como el tr¨¢fico y las obras en el parque central ¡ªen las que el Ayuntamiento ha pedido que se riegue y se cubran los camiones que transportan materiales¡ª, est¨¢ detr¨¢s de la situaci¨®n de mala calidad del aire.
El lunes se reunir¨¢ el servicio de calidad ambiental municipal con todas las ¨¢reas municipales con competencia en la materia para evaluar las medidas a adoptar.
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