Pendiente de una aguja

A Julia le detectaron hace unos meses diabetes 1. Tiene que pincharse el dedo para medir su nivel de glucosa en la sangre varias veces al d¨ªa, unas cinco, y tambi¨¦n varias veces al d¨ªa tiene que inyectarse insulina con ayuda de alguien para asegurar un nivel adecuado de az¨²car en su sangre y evitar desmayos o subidas peligrosas para su salud. Julia ya sabe pincharse y empieza a interpretar qu¨¦ puede o qu¨¦ no puede tomar en funci¨®n del nivel: una galleta, medio zumo¡­ Pero lo que no sabe ¡ªy puede llegar a ser peligroso si lo hiciera mal¡ª es inyectarse insulina.

En su colegio de Arganzuela, el Miguel de Unamuno, con 883 alumnos, no hay enfermera o enfermero propio, a pesar de que, con Julia, ya son dos los menores con diabetes 1 en el centro. S¨ª lo hay en un colegio cercano, el Tirso de Molina, con 1.080 alumnos. As¨ª que, tras solicitar los padres de Julia una soluci¨®n, la Comunidad de Madrid ha derivado a su centro durante 15 minutos diarios a la enfermera del Tirso de Molina, que trabaja media jornada porque tambi¨¦n tiene una hija con diabetes.

Los padres de Julia no est¨¢n nada conformes con la soluci¨®n que les han aportado. ¡°15 minutos diarios no es nada¡±, dice su madre, Clara Acu?a. ¡°Nuestra hija necesita tener un control diario muy frecuente de su nivel de az¨²car en sangre y todav¨ªa no sabe inyectarse insulina y no queremos que lo haga por precauci¨®n. Por otro lado, la enfermera viene en un horario que obligar¨ªa a nuestra hija a comer en el horario de los ni?os m¨¢s peque?os de su colegio y no queremos que cambie sus rutinas¡±. Lo que m¨¢s indigna a los padres de la ni?a es que la soluci¨®n que les han dado es un cambio de centro. ¡°Nos han dicho que la cambiemos al Tirso de Molina¡±, dice su madre. ¡°Y no estamos de acuerdo. Cuando un hijo enferma de diabetes, te dicen que es importante que lleve una vida normal, que no cambie sus rutinas¡±, explica el padre de Julia, James Badcock. ¡°Pero en este caso nos est¨¢n diciendo que Julia pierda a sus amigos. Adem¨¢s, el Tirso de Molina no es biling¨¹e y yo soy de Gran Breta?a¡±, contin¨²a.

Desde la Asociaci¨®n de Diabetes Madrid, M¨®nica El¨ªo cuenta que han puesto en marcha una campa?a solicitando una enfermera por colegio. ¡°Cuidar a este tipo de ni?os es importante porque pueden sufrir ca¨ªdas del az¨²car peligrosas. Lo que no nos parece de recibo es que el 50% de las madres que han venido a contarnos sus problemas a la asociaci¨®n, que tiene 3.300 asociados, hab¨ªan dejado de trabajar para cuidar a sus hijos. Solo sabemos de un padre que lo hizo¡±, cuenta.

La Comunidad de Madrid informa de que en la regi¨®n hay 300 enfermeros contratados para atender los centros p¨²blicos, lo que supone una inversi¨®n de 10 millones de euros anuales. A la madre de Julia, que es funcionaria, le han concedido una baja para atender a su hija. As¨ª que entra en el colegio varias veces al d¨ªa para poder inyectarle a Julia la insulina que necesita, aunque la familia desea que la labor la haga un diplomado en Enfermer¨ªa y Clara, la madre de Julia, pueda volver a trabajar. ¡°Lo que tenemos claro es que est¨¢ menos segura que si estuviera en el otro colegio, donde quieren agrupar a los ni?os enfermitos del barrio¡±, dice el padre de la ni?a con iron¨ªa.