La Barceloneta, dividida por el proyecto del Hermitage
Los vecinos mantienen posturas contrarias a la construcci¨®n del museo en la nueva bocana del puerto
La Asociaci¨®n de Vecinos de la Barceloneta registr¨® el martes en el Ayuntamiento de Barcelona un manifiesto en el que acreditaba que no todo el barrio est¨¢ en contra de la construcci¨®n del museo del Hermitage en la nueva bocana del puerto, sino que el nuevo equipamiento es una oportunidad para la Barceloneta y para la ciudad. La postura es totalmente contraria a la que defiende la Asociaci¨®n de Vecinos de la Ostia, tambi¨¦n en la Barceloneta, que mantiene que el museo ser¨ªa una nueva derrota para un barrio castigado por los excesos de la gentrificaci¨®n y el turismo.
El manifiesto entregado por Manel Mart¨ªnez Vicente, vicepresidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de la Barceloneta, est¨¢ firmado por una veintena de entidades del barrio. ¡°No somos diez como se dice, somos muchos. Los han firmado escuelas, comercios y muchas entidades que estamos a favor de la construcci¨®n de este equipamiento cultural. Queremos que la alcaldesa sepa que en la Barceloneta tambi¨¦n hay vecinos a favor del Hermitage por si puede ayudar a despejar las dudas que parece tener¡±, explica Mart¨ªnez, convencido de que el museo reportar¨¢ beneficios.
Entre las medidas que preocupan a Mart¨ªnez est¨¢ la de la movilidad. ¡°Seg¨²n el proyecto, el Puerto habilitar¨¢ una zona para aparcar el transporte colectivo en el Moll d¡¯Espa?a y el Marem¨¢gnum para no colapsar la zona con autocares y autobuses. A partir de all¨ª, los visitantes se dirigir¨¢n a pie bordeando el Palau de Mar. Tambi¨¦n se trabaja en un barco que conectar¨¢ la zona de Col¨®n con la nueva bocana, una lanzadera reclamada por el barrio desde hace mucho tiempo. Ser¨ªa un medio de transporte que facilitar¨ªa la llegada de visitantes desde el centro y sobre la que los vecinos tend¨ªan prioridad¡±, explica Mart¨ªnez. La propuesta no es nueva. En 2008 el Ayuntamiento de Barcelona y el Puerto lanzaron la idea de un transbordador regular integrado para mejorar la oferta de transporte p¨²blico de la ya saturada Barceloneta.
Para Mart¨ªnez el nuevo museo, en el que hay previsto invertir 50 millones de euros para construir un nuevo edificio de corte cl¨¢sico donde exponer obras del museo ruso y exposiciones temporales dirigido por el cient¨ªfico Jorge Wagensberg, har¨¢ que la zona ¡°est¨¦ m¨¢s vigilada, que el entorno mejore y que el comercio local tenga m¨¢s afluencia¡±. Mart¨ªnez defiende que su asociaci¨®n est¨¢ en contra de un cierto tipo de turismo y de los pisos ilegales, dos de los mayores problemas que est¨¢ viviendo el barrio.
El Ayuntamiento ha mostrado sus dudas sobre si el lugar id¨®neo para construir el museo es este de la nueva bocana. ¡°Los promotores han dicho que o lo hacen all¨ª o no lo hacen en Barcelona¡±, prosigue Mart¨ªnez que recuerda que ¡°los terrenos son del puerto y si no se acaba construyendo all¨ª el Hermitage habr¨¢ otro equipamiento que puede ser comercial o tur¨ªstico. En nuestra mano est¨¢ presionar para que lo que se construya sea un activo cultural¡±.
La Asociaci¨®n de Vecinos de la Barceloneta de perfil m¨¢s conservador y la Asociaci¨®n de vecinos de la Ostia, muy vinculada con la actual concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, m¨¢s reivindicativa, polarizan el sentir de los pocos vecinos aut¨®ctonos que todav¨ªa no han sido expulsados del barrio. La Ostia se manifest¨® en contra de la construcci¨®n del hotel Vela o del Plan General Metropolitano que supon¨ªa, hace casi una d¨¦cada, la expulsi¨®n de m¨¢s del 20% de los 15.000 vecinos del barrio. Para ellos la instalaci¨®n supondr¨¢ un agravio en un barrio que consideran ya est¨¢ suficientemente castigado.
Tras conocer el manifiesto, Pepa Picas, integrante de la Asociaci¨®n de Vecinos de la Ostia, se manifiesta ¡°totalmente en contra¡± de la instalaci¨®n del museo ruso. ¡°El pasado fin de semana recuperamos la Cooperativa Siglo XX tras a?os de litigios. All¨ª se har¨¢n equipamientos para el barrio. Y ahora, tras esa victoria, la Asociaci¨®n de la Barcelona anuncia que quiere el Hermitage. Es una maniobra muy interesada teniendo en cuenta que esa asociaci¨®n est¨¢ compuesta mayoritariamente por comerciantes que ven en el museo una oportunidad de seguir beneficiando sus negocios¡±, denuncia. Picas asegura que no hay una disyuntiva entre el Hermitage o la creaci¨®n de un centro comercial. ¡°Adem¨¢s, ya nos prometieron cuando construyeron el hotel Vela que iba a haber puestos de trabajo para los vecinos y no ha sido verdad. Este barrio es de gente trabajadora y humilde y no pueden cambiarlo dando la espalda a sus vecinos¡±, argumenta. ¡°Mientras no desaparezcan los pisos tur¨ªsticos y siga este turismo salvaje iremos perdiendo lamentablemente el barrio. Debemos luchar para que eso no pase¡±, concluye.
Pero no todo son diferencias. ¡°Estamos abiertos a explicar a la otra entidad el proyecto en detalle, ellos se han quedado con el primer borrador y si nosotros vemos que se nos ha escapado algo, que nos abran los ojos. Juntos podemos intentar mejorar el proyecto¡±, asegura Mart¨ªnez, esperanzado de llegar a un acuerdo con la otra asociaci¨®n del barrio y superar los diversos puntos de vista.
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