El pinchazo de los comunes desata las alarmas en el gobierno de Colau

El mal resultado obtenido por Catalunya En com¨² en Barcelona el 21-D ha desatado las alarmas en el gobierno de la alcaldesa y l¨ªder del partido, Ada Colau. Cuando falta un a?o y medio para las elecciones municipales, la formaci¨®n no consigui¨® pasar del quinto puesto ¡ªtras Ciudadanos (gan¨® en siete distritos), ERC, Junts per Catalunya y el PSC¡ª, y perdi¨® 600 votos. Todo ello pese al aumento de participaci¨®n, con 37.000 votantes, y pese a la implicaci¨®n de Colau en una campa?a de la que en 2015 estuvo ausente. Varias fuentes del gobierno admiten que los resultados son ¡°malos¡± y que est¨¢n ¡°preocupados¡±.

¡°Tenemos la alcald¨ªa, una alcaldesa potente, hacemos bien el trabajo seg¨²n las encuestas y venimos de ganar dos elecciones generales. Por todo ello, quedar quintos, por mucha tradici¨®n que haya de voto distinto en elecciones auton¨®micas y municipales, es para preocuparse¡±, afirma una persona pr¨®xima al Gobierno. ¡°No estamos blindados¡±, admite y, como otras fuentes consultadas, en buena medida culpa de los malos resultados a la ambig¨¹edad de los comunes en la cuesti¨®n territorial: ¡°No puedes remontar en una campa?a de dos semanas errores estrat¨¦gicos de discurso que vienen de meses atr¨¢s¡±.

La clave est¨¢ en la divisi¨®n interna ¡ªpluralidad, lo llaman los comunes¡ª sobre el proc¨¦s. Un debate que se ha evitado para no provocar un enfrentamiento. Pero ponerse de perfil e intentar centrarse en el eje izquierda-derecha tampoco se ha mostrado la receta correcta. ¡°Ha sido un error no entrar en el debate nacional, por mucho que no nos guste¡±, admite otro concejal.

La amargura del resultado se acent¨²a en el equipo de Colau cuando el PSC, que en el conjunto de Catalu?a se ha estabilizado, en la ciudad de Barcelona ha ganado 30.000 votos. Justo el PSC, con quien Colau gobern¨® durante un a?o y medio, hasta que rompieron por el apoyo de los socialistas a la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n y la intervenci¨®n de la Generalitat.

Una decisi¨®n ajustada y tomada por las bases, pero que una parte de la organizaci¨®n Barcelona en com¨² entiende que fue un error: ¡°Convocamos la consulta sobre el pacto pensando en Gr¨¤cia ¡ªun distrito independentista¡ª cuando donde nos votan es en Nou Barris¡±. Y en Nou Barris fue donde en las ¨²ltimas auton¨®micas ya gan¨® Ciudadanos, que desde entonces se ha acercado a las entidades de los barrios. Entonces fue un ¨²nico distrito en toda la ciudad. Ahora el partido naranja ha ganado en siete: el citado Nou Barris, Ciutat Vella, Horta-Guinard¨®, Les Corts, Sant Andreu, Sant Mart¨ª y Sarri¨¤-Sant Gervasi. De hecho, ser¨ªa m¨¢s r¨¢pido decir donde no gan¨® In¨¦s Arrimadas: en el Eixample y Gr¨¤cia (se impuso Junts per Catalunya) y en Sants- Montju?c (lo hizo ERC).

Ayer, en un sopor¨ªfero y para muchos inoportuno pleno, el ¨²ltimo del a?o, salvo el PP y la CUP, que han sufrido un descalabro, el resto de la oposici¨®n se frotaba las manos. Ante la victoria inesperada del bloque independentista los concejales del PDeCAT estaban exultantes. Los de ERC, que adem¨¢s de ganar en Sants quedaron segundos en seis distritos, se reivindicaban como ¡°alternativa de izquierdas¡±. Y los socialistas celebraban su buen resultado y echaban cuentas, calculando cu¨¢ntos concejales habr¨ªan sacado con los porcentajes de voto en las elecciones al Parlament: ser¨ªan seis, dos m¨¢s que los cuatro de ahora.

Con solo once concejales en un consistorio de 41, a Colau le quedan 18 meses de mandato en los que deber¨¢ buscar alianzas con todo el mundo. La famosa geometr¨ªa variable, ¡°pactando tema a tema, al margen de siglas¡±. Unos pactos que los comunes no descartan tambi¨¦n con el futuro gobierno de la Generalitat, si tienen contrapartida en el Ayuntamiento.