1977, a?o clave de Montserrat Roig
Una exposici¨®n en el Born pone en valor el trabajo de la periodista, autora de ¡®Els catalans als camps nazis¡¯ y directora del programa de TVE ¡®Personatges¡¯
Barcelona, oto?o de 1972. Tres deportados catalanes de campos de exterminio nazis, Ferran Planes, Joan Pag¨¨s y Joaquim Amat-Piniella estaban sentados alrededor de una mesa en el domicilio de la periodista Montserrat Roig que les entrevistaba para un reportaje para la revista Triunfo . A la fot¨®grafa Pilar Aymerich no le gusta el encuadre para la foto y decide bajar a la calle para buscar otra idea. La encuentra cerca de la calle General Sanjurjo (hoy Pi i Maragall), donde entonces viv¨ªa la periodista. ¡°Estaban haciendo obras y hab¨ªa una pared de un edificio pelado, de tocho, les dije que si les importaba colocarse en fila, como les obligaban a hacer en los campos. Lo hicieron pero enseguida vi c¨®mo les cambiaba la expresi¨®n, vi el dolor que sent¨ªan al recordar, tantos a?os despu¨¦s. As¨ª que solo hice una foto para acabar r¨¢pido¡±, explica la fot¨®grafa ante la reproducci¨®n de esa imagen ¨Cprofundamente triste- y una de las que se pueden ver en la exposici¨®n Montserrat Roig. Mem¨°ria i utopia en el Born.
Ese retrato se public¨® en un amplio reportaje, Espa?oles en los campos nazis, de la revista Triunfo en diciembre de 1972 en el que Roig recog¨ªa el testimonio de esos tres deportados y el de las hermanas de Pere Vives, uno de los prisioneros del campo de Mathuasen que falleci¨® tras serle administrada una inyecci¨®n de gasolina. El historiador Josep Benet ley¨® el reportaje sobre las terribles vivencias de aquellos deportados catalanes, escritores tres de ellos, Amat-Piniella, Ferran Planes y el asesinado Vives, y propuso a Roig que escribiera un libro sobre los catalanes en los campos nazis. ¡±En teor¨ªa, la idea de Benet ¨Cque financi¨® gran parte del proyecto- era que se publicara en un a?o. Pero el tama?o de la investigaci¨®n, de la localizaci¨®n y entrevistas de los deportados, llev¨® m¨¢s tiempo y el libro Els catalans als camps nazis -no se public¨® hasta 1977 en Edicions 62¡±, explicaba Manuel Guerrero, comisario de la exposici¨®n en la que tambi¨¦n se pueden ver documentos relacionados con ese encargo. Uno, muy singular, una breve nota firmada por Josep Andreu i Abell¨®, que contestaba a Benet que lo que ped¨ªa se hab¨ªa resuelto. ¡°Le curs¨® un cheque en blanco para que se pudiera terminar el libro¡±, a?ad¨ªa Guerrero.
Entre los documentos singulares, las cartas que envi¨® la periodista a los deportados que no pudo entrevistar personalmente con preguntas concretas sobre su vida en los campos de concentraci¨®n.
El libro se public¨® en 1977 que fue el a?o angular de Montserrat Roig en el que tambi¨¦n edit¨® El temps de les cireres (tambi¨¦n en Edicions 62) que obtuvo el premio Sant Jordi. Y otra actividad que catapult¨® popularmente a la periodista fue la serie de entrevistas en profundidad con el t¨ªtulo de Personatges que hizo a lo largo de 1977 y 1978 en TVE a personajes de la cultura y la pol¨ªtica.
Parte de esas entrevistas se pueden visionar en una gran pantalla en la exposici¨®n del Born que incluye un espacio m¨¢s dise?ado por el artista Francesc Abad y la fot¨®grafa Aymerich sobre el fondo fotogr¨¢fico de Francesc Boix que las tom¨® en el campo de concentraci¨®n de Mauthausen ¨Cdonde trabaj¨®- y las de Antoni Garc¨ªa. Im¨¢genes que consiguieron sacar del centro gracias a la acci¨®n de deportados republicanos y que luego fueron guardadas por Anna Poitner en el pueblo de Mauthausen. Unas fotograf¨ªas que sirvieron de prueba en los juicios de N¨²remberg donde Boix declar¨® como testigo.
¡°Cuando preparaba el libro, un d¨ªa me llam¨® Montserrat y me coment¨® que le hab¨ªan entregado un paquete con porta negativos. Me encerr¨¦ y los vision¨¦ con la ampliadora. Fue un shock terrible¡±, explicaba Aymerich. Esos negativos mostraban el horror nazi, con muertes, escenas de la vida y las condiciones de los presos y supervivientes ya en la liberaci¨®n de ese campo. Los contactos est¨¢n expuestos en la instalaci¨®n de Abad, junto con una gran imagen de los 186 escalones de la muerte de aquel campo y una piedra similar a la que eran obligados a cargar los prisioneros y un banco p¨²blico con la inscripci¨®n Nur f¨¹r Arier (solo para arios) . Unos elementos que ya han formado parte de otros proyectos expositivos del artista sobre el mismo tema.
Estructurar el olvido
La exposici¨®n recoge tambi¨¦n decenas de fotograf¨ªas que le tom¨® Aymerich a Roig cuando entrevistaba a un amplio abanico de personajes, de la cultura y la pol¨ªtica, como unos j¨®venes Oriol Bohigas o Jorge Sempr¨²n, entre otros, adem¨¢s de una selecci¨®n de retratos de la periodista que falleci¨® en 1991. La muestra es la m¨¢s amplia que se ha realizado tras la muerte de la periodista que vivi¨® en primera persona el mayo del 68: ¡°Un a?o en el que en muchas ciudades alemanas aparecieron pintadas de j¨®venes que exig¨ªan a sus padres saber qu¨¦ hab¨ªan hecho entre 1939 y 1945 . La virtud de Roig fue que hizo la pregunta a la inversa : qu¨¦ os han hecho, dirigida a las v¨ªctimas de los nazis¡±, explicaba en la presentaci¨®n de la muestra ¨C gratuita y hasta el 30 de abril- Ricard Vinyes, comisionado de Memoria del Ayuntamiento de Barcelona. El proyecto forma parte del objetivo pol¨ªtico de la recuperaci¨®n de la memoria: ¡°algo que, en realidad, no se recupera ya que se trata m¨¢s bien de la estructuraci¨®n del olvido, algo que hacemos todos¡±.
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