Fascinaci¨®n por los muelles

1. Mercado Maravillas. Durante mi infancia viv¨ª en Cuatro Caminos e iba con mi madre a hacer la compra. Sigue siendo un mercado cl¨¢sico y no se ha reconvertido en un gran restaurante, aunque ha evolucionado con nuevos productos debido a la comunidad latina que hay en el barrio. Cerca estaban los cines Cristal, Montija y Europa donde invert¨ª mucho tiempo. (Bravo Murillo,122).

2. Librer¨ªa ?baco. Su cat¨¢logo es de segunda mano y me imagino las emociones o el aburrimiento que cada libro ha generado a sus anteriores lectores. All¨ª me encontr¨¦ una novela que no hab¨ªa le¨ªdo de la escritora francesa Marguerite Yourcenar: Memorias de Adriano. La releo de vez en cuando. (Raimundo Fern¨¢ndez Villaverde, 27).

3. Cines Verdi. Tienen una programaci¨®n estupenda y una cafeter¨ªa que est¨¢ muy bien para charlar despu¨¦s de ver una pel¨ªcula. Hace tiempo, con motivo del estreno del documental Las maestras de la rep¨²blica montaron una exposici¨®n dentro del cine. (Bravo Murillo, 28).

4. Taberna La Mina. Es una local lleno de dignidad, de buen trato y de buen g¨¦nero, con la decoraci¨®n y el ambiente de otra ¨¦poca. Le tengo especial cari?o porque hace a?os me reencontr¨¦ a un amigo de la infancia. Merecen la pena los boquerones en vinagre, las anchoas y el verm¨² grifo. (General ?lvarez de Castro, 8).

5. Jard¨ªn Bot¨¢nico. Es un remanso de paz dentro de paseo del Prado y la zona de los museos, donde hay mucho ajetreo. El jard¨ªn es un lugar maravilloso incluso para echar una cabezada. De peque?o acud¨ªa con mis padres para conocer la naturaleza y especies raras. Es como una exposici¨®n arb¨®rea maravillosa. (Plaza de Murillo, 2).

6. Tienda de muelles Ros. Entrar en esa tienda es entrar en el mundo del muelle. No das cr¨¦dito a como se puede tener tanta cantidad de resortes, dependiendo del material, de la dimensi¨®n, del dise?o o de su funcionalidad. Antes de la era Ikea compr¨¦ alguno para reparar un toldo y durante a?os colabor¨¦ en un programa de radio de divulgaci¨®n cient¨ªfica y humor que se llamaba Chispa y Muelle. La fascinaci¨®n por este objeto es manifiesta. (Ronda de Atocha, 16).

7. Cines Dor¨¦. Los conoc¨ª antes de pertenecer a la Filmoteca Espa?ola. Era un cine de muy mala fama porque dentro se practicaba sexo de todas las modalidades, aunque las salas ten¨ªan un ambiente verdaderamente especial. Su programaci¨®n te permite revisar pel¨ªculas cl¨¢sicas restauradas o rarezas de todas las ¨¦pocas. (Santa Isabel, 3).

8. Teatro La Escalera de Jacob. Ofrece la posibilidad a la gente joven de presentar obras de peque?o formato y bregarse y hacer oficio. Mi hijo est¨¢ en la programaci¨®n del teatro con El escritor y la Musa. Tienen precios asequibles. (Lavapi¨¦s, 9).

9. AGL Musical. Soy un enamorado de la guitarra, no solo como instrumento, si no como objeto, y este lugar es el para¨ªso: disponen de ac¨²sticas, el¨¦ctricas, espa?olas, banjos, ukeleles... Alberto, el encargado, es lutier y me restaur¨® una guitarra Guild de los a?os cuarenta. Charlar un rato con ¨¦l siempre es un placer. (Isaac Peral, 10).

10. Los cines Zoco de Majadahonda. Admiro la decisi¨®n valiente de los vecinos que, al plantearse la desaparici¨®n de los cines Renoir, formaron una cooperativa, se quedaron con las salas y ahora gestionan la programaci¨®n. Me solidarizo ellos y voy a ver bastante all¨ª pel¨ªculas. (Avenida de Espa?a, 51).