Cabalgata con el recuerdo de los atentados en La Rambla de Barcelona
Los Reyes Magos desembarcan en la capital catalana y reivindican una ciudad ¡°valiente, de paz y de acogida¡±
Los youtubers, los concursantes de realities y los famosos de turno van cambiando seg¨²n sopla el viento de la moda. Pero hay tres personajes que, a?o tras a?o, consiguen reunir a todos sus fieles seguidores en una ef¨ªmera pero intensa aparici¨®n p¨²blica anual.
Este viernes era el d¨ªa. Poco despu¨¦s de las cuatro de la tarde, en el Moll de la Fusta, cientos de ni?os y ni?as han irrumpido en agudos gritos a la que han visto, a lo lejos, los tres m¨¢stiles del lento y majestuoso pailebote Santa Eul¨¤lia. Los Reyes Magos de Oriente iban en ¨¦l, y han desembarcado en la ciudad rodeados de fans que, detr¨¢s de las vallas de seguridad, quer¨ªan hacerles llegar las ¨²ltimas cartas.
"Lo hemos estado esperando todo el a?o", ha dicho la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, con Sus Majestades y los pajes ya en el escenario de bienvenida, despu¨¦s de un largo viaje en barco. En la capital catalana no ha habido pol¨¦micas por los vestidos de los Reyes Magos ni por qui¨¦n asist¨ªa a la Cabalgata. Los discursos de la alcaldesa y del Rey Melchor, el encargado de comunicar el mensaje anual de los tres monarcas, se han centrado en reivindicar el coraz¨®n "bueno, sereno y valiente" de la ciudad de Barcelona, sacudida el verano pasado por el atentado yihadista en La Rambla. "Ten¨ªamos ganas de llegar a Barcelona, esta ciudad que sufri¨® un terrible atentado y que a pesar de todo nos acoge con una sonrisa en los labios", ha resumido Melchor.
El recuerdo del atentado no ha ensombrecido la llegada de los Reyes Magos a la capital catalana. M¨¢s bien al contrario, la alcaldesa ha pedido a los ni?os que colmen de buenos deseos la visita de Sus Majestades. "Hab¨¦is pedido regalos, pero no solo eso, por lo que me han dicho tambi¨¦n hab¨¦is pedido deseos", ha dicho, y ha formulado los suyos: "No queremos guerras, no queremos violencia, queremos que Barcelona sea una ciudad de paz y de acogida aunque a veces pasen cosas malas", ha dicho antes de entregar a los Reyes Magos las llaves de la ciudad, con un poco de pan y sal como s¨ªmbolo de hospitalidad.
En esta idea ha insistido el Rey Melchor con una voz grave y convincente que recordaba a la del actor Josep Maria Pou. Melchor ha recordado que, en su viaje, los Reyes Magos han visto que no todos los ni?os tienen los privilegios que hay en una ciudad como Barcelona. "No nos damos cuenta de la suerte que tenemos de vivir en libertad, con el amor y el afecto de los que nos rodean, hay que recordarlo y hay que ser conscientes de ello", ha dicho el Rey blanco a los ni?os.
Despu¨¦s del discurso, Melchor y Gaspar (con una melena pelirroja que ten¨ªa un aire a la de la teniente de alcalde Janet Sanz) han recorrido el camino para subir a los coches que les llevar¨ªan al inicio de la Cabalgata. Detr¨¢s de ellos iba la estrella de todos los a?os, el muy aclamado Rey Baltasar, que tiene el mismo aspecto desde hace cincuenta a?os, el del guineano Severino Baita. Tal es la emoci¨®n que despierta el Rey negro, que muchos ni?os no han querido entregar la carta a nadie m¨¢s que a ¨¦l, y hasta se ha hecho una foto su propio club de fans. Los tres reyes han emprendido entonces un recorrido de cinco kil¨®metros en los que se han repartido siete toneladas de caramelos, y que ha terminado en la Fuente M¨¢gica de Montju?c.
Los Reyes Magos tambi¨¦n han sido los m¨¢s aclamados en las cabalgatas de otras localidades catalanas, aunque en algunas el protagonismo tambi¨¦n lo han tenido las protestas independentistas en contra del encarcelamiento de pol¨ªticos y activistas. En ciudades como Vic y Manresa, aprovechando que TV3 retransmit¨ªa la cabalgata de esta ciudad, las entidades independentistas llamaron a acudir con lazos amarillos. Algunas familias han lucido estos s¨ªmbolos, as¨ª como algunos actores y carrozas, como la de los bomberos. En cualquier caso, la consigna en todas partes ha sido clara: ir a dormir pronto y preparar algo de comida para los camellos.
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