¡°No hay espacio para la cultura que requiere tiempo¡±

Nuevos sonidos, un directo diferente, canciones envueltas en sonoridades nunca antes utilizadas. Es Lehio bat zabali (Una ventana abierta), el nuevo disco de Jabier Muguruza (Ir¨²n, 1960) que hoy presenta en el festival Barnasants (Auditori Barradas de L'Hospitalet del Llobregat a las 20.30). ¡°Creo en el instinto, algo que se ha ido conformando en mi interior con los a?os¡±, dice para explicar esta evoluci¨®n formal de su obra ¡°y el instinto me dijo que algo hab¨ªa que cambiar, que estaba muy c¨®modo y que eso podr¨ªa resultar peligroso. Como dijo Rosa Montero ¡°todos los buenos escritores que conozco tienen una facilidad innata para escribir, todos los que me interesan han luchado siempre contra esa facilidad. Era el momento de salir de mi zona de confort¡±. Jabier lo ha hecho con este disco y, de momento, todo son parabienes, ¡°hasta cantautores consagrados me han llamado para felicitarme, solo el realismo de mi mujer mantiene la pregunta de siempre, ¡°Jabier, ?te llamar¨¢n para hacer conciertos?¡±, recuerda esbozando una sonrisa. Parece que s¨ª, que conciertos no faltar¨¢n con el nuevo disco.

Esta evoluci¨®n formal ha supuesto colaborar con m¨²sicos ajenos a su mundo habitual y versados en electr¨®nica, como el guitarrista Ander M¨²jica y el productor Carasue?o, que lejos de imprimir velocidad a la m¨²sica de Jabier, han dado un nueva expresi¨®n a sus canciones de aire aparentemente inm¨®vil ¡°me gusta el cine en el que parece que nada pasa¡±, responde al construir un elogio a la pausa, ¡°no estoy en contra de la tecnolog¨ªa, la acepto cr¨ªticamente, pero recuerdo que el escritor Arkaitz Cano habla de que vivimos en una peluquer¨ªa global, y aqu¨ª, a?ado, no hay espacio para la cultura que requiere tiempo, reposo, un poco de profundidad. Este disco es fruto de un ritmo m¨¢s reposado¡±. Para construir este ropaje electr¨®nico, Jabier hubo de aceptar que su voz no sonara como siempre ¡°cosa que produce cierto v¨¦rtigo ya que la voz es en todos los humanos algo constitutivo de la persona, ?imag¨ªnate en el caso de un cantante! Hemos trabajado mucho la voz pero como siempre ateni¨¦ndonos a mi m¨¢xima de que menos es siempre m¨¢s¡±. La orfebrer¨ªa del disco llega a provocar el espejismo de que en algunas canciones Jabier pasa su voz por el autotune, el aparato m¨¢gico del trap, ya que suena algo met¨¢lica ¡°hay veces en que sent¨ªa v¨¦rtigo porque cre¨ªa no encontrar mi voz¡±, se sincera, ¡°pero el resultado final me convence por completo, y conste que soy de los muy meticulosos¡±.

A pesar de todos los cambios operados en su disco, la m¨²sica de Jabier sigue sonando a Jabier Muguruza. Se puede hablar m¨¢s de una evoluci¨®n natural que de una transformaci¨®n ¡°creo en lo nuevo dentro de lo viejo. Llevo a?os con la misma mujer y mis mejores amigos son de anta?o, pero creo en la renovaci¨®n. No me interesa la novedad por la novedad, el cambio por el cambio, ya que eso tiene m¨¢s de l¨®gica de consumo que de necesidad art¨ªstica¡±. Esta evoluci¨®n formal est¨¢ al servicio de letras que Jabier considera oscuras, al narrar situaciones cotidianas como el Alzheimer de los seres queridos, la llegada de los nuevos b¨¢rbaros en un gui?o que evoca el pensamiento de Alessandro Baricco, el suicidio o las contradicciones de nuestra vida, que se reflejan en el propio discurso de Jabier ¡°s¨ª, es cierto, estamos a?os buscando una zona de confort y cuando la conseguimos resulta que la hemos de abandonar para no oxidarnos, realmente somos ambivalentes y contradictorios¡±, resume.

Observador minucioso de los aconteceres en Catalunya, donde se encuentra una buena parte de su mercado, Jabier manifiesta la necesidad de abrir la mirada ¡°si quitamos la lupa del d¨ªa a d¨ªa y miramos m¨¢s en general lo que est¨¢ pasando durante los ¨²ltimos a?os parece haber provocado un hartazgo que ha sido mal respondido por el Estado. Hay un problema que no se est¨¢ afrontando bien. Si acercamos esa lupa al d¨ªa a d¨ªa, he de reconocer que ahora mismo me encuentro desconcertado y un poco perdido¡±.