Los gestores de ¡®la casa de Ciudadano Kane¡¯ en Madrid tienen permisos para funcionar
El edificio hist¨®rico acoge eventos privados organizados por Teatro El Principito en el n¨²mero 7 de la calle de Cedaceros
Los gestores actuales del edificio hist¨®rico situado en el n¨²mero 7 de la calle de Cedaceros, conocido como ¡®la casa de Ciudadano Kane¡¯ en Madrid, tienen varios permisos para celebrar actividades en el interior. Carlos Bautista Parejo, administrador y representante de Gruculpri, explica que la empresa dispone de un contrato para que Teatro El Principito utilice el espacio del inmueble, as¨ª como permisos para funcionar como sala de fiestas con un aforo de 696 personas, y que cumple con los requisitos para ello.
En este sentido, el representante de la compa?¨ªa muestra un plan de autoprotecci¨®n visado por el Ayuntamiento de Madrid y presentado en marzo de 2017 que incluye medidas de seguridad para el inmueble y permite realizar actividades en la planta baja y las dos plantas superiores. Bautista muestra tambi¨¦n la p¨®liza de seguros contratada para el edificio y avanza que est¨¢n haciendo las reformas pertinentes ¡ªya autorizadas¡ª para conseguir m¨¢s permisos.
Seg¨²n el administrador, la situaci¨®n actual es independiente de las denuncias cruzadas que la empresa mantiene con STU, empresa de Pedro G¨®mez Bl¨¢zquez, por lo que, en su opini¨®n, su situaci¨®n es completamente legal. En este sentido, se?ala que cuando el Consistorio se dirige a los propietarios lo hace a trav¨¦s de Gruculpri, como demuestra una multa por ruido que el Ayuntamiento les envi¨® hace poco por un problema de insonorizaci¨®n que, aseguran, ya se ha solventado.
La sala principal de El Principito ha acogido rodajes de videoclips de artistas como Marta S¨¢nchez y Rosario Flores, as¨ª como eventos privados de empresas como Halc¨®n Viajes, Mediaset, Cosmopolitan, Armani, Bankinter y ?Hola! Adem¨¢s, Bautista explica que en muchas ocasiones ceden el espacio a fundaciones para que celebren todo tipo de galas. El edificio, de 1907, se reform¨® en 1920 para convertirlo en el teatro Rey Alfonso y, a?os m¨¢s tarde, en los Cines Bogart, que terminaron cerrando.
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