Pere Portabella, el otro hombre del ¡®Ja soc aqu¨ª¡¯
Una exposici¨®n analiza el compromiso pol¨ªtico del director de cine, art¨ªfice de los regresos de Tarradellas y Bu?uel
Todo el mundo recuerda la famosa frase que pronunci¨® el presidente de la Generalitat?Josep Tarradellas el 23 de octubre de 1977, tras su regreso del exilio: ¡°Ciutadans de Catalunya: ja soc aqu¨ª¡±. Pero pocos que el encargado de organizar su regreso desde el aeropuerto hasta el balc¨®n de la plaza Sant Jaume fue el cineasta y activista?Pere Portabella (Figueres, 1927). ?l fue quien planific¨® y cre¨® el marco esc¨¦nico donde Tarradellas pronunci¨® su m¨ªtica frase e ilumin¨® la plaza como su fuese un decorado. Por eso aparece a la derecha del presidente en el balc¨®n durante su discurso. Portabella tambi¨¦n fue el responsable del regreso de otro peso pesado de la cultura como fue?Luis Bu?uel en plena dictadura. Despu¨¦s de a?os de exilio produjo una pel¨ªcula que tambi¨¦n marc¨® historia como fue Viridiana. El filme, que gan¨® en 1961 la Palma de Oro de Cannes se convirti¨® en un esc¨¢ndalo: fue prohibida y el director general de cine que la hab¨ªa autorizado destituido, pero al director y a su productor le dieron fama internacional.
La exposici¨®n Pere Portabella. Cine, arte y pol¨ªtica, inaugurada este lunes en Can Framis de Barcelona (hasta el 23 de junio) analiza estos y otros aspectos de este agitador cultural incansable e inclasificable, productor de cine y director con una veintena de t¨ªtulos como Vampiro, cuadecuc (1970), El puente de Varsovia (1989) y El silencio antes de Bach (2007); su amistad con artistas como Eduardo Chillida, Pablo Picasso, Joan Pon?, el Equipo Cr¨®nica, Antonio Saura, Antoni T¨¤pies que le donaron obras o su relaci¨®n con Joan Mir¨®, con ¨¦l colabor¨® filmando la creaci¨®n de varias piezas. Tambi¨¦n repasa su papel como activista pol¨ªtico que particip¨® en movilizaciones como La Capuxinada en 1966, el encierro en la abad¨ªa de Montserrat de 1970 o moderador de la Assamblea de Catalunya. Pese a eso, Portabella, serio, declara, ¡°jam¨¢s he militado en ning¨²n partido pol¨ªtico, pero todo el mundo sabe d¨®nde estoy¡±.
¡°El acto del regreso de Tarradellas fue una decisi¨®n pol¨ªtica¡±, explica delante del guion que cre¨® para esta jornada que se expone como primera pieza en esta retrospectiva que le ha dedicado el mecenas Antoni Vila Casas. ¡°El mejor actor para protagonizarlo era ¨¦l, por eso opt¨¦ que fuera en coche descubierto hasta Mar¨ªa Cristina, ya que la mayor seguridad era la gente que lo iba a recibir¡± explica Portabella mientras se puede leer en el ¨²ltimo de los folios escritos a mano: ¡°Surtida al balc¨®, 19 h.¡±. En una de las reuniones entre el vicepresidente del gobierno y Tarradellas, prosigue Portabella, ¡°se trat¨® del tema de qui¨¦n le acompa?ar¨ªa en el coche: Mart¨ªn Villa o Abril Martorell. Yo le dije que ninguno. Tarradellas llam¨® a Madrid y dijo: ¡®si me ha de acompa?ar alguien, no vuelvo¡±. Portabella, que este domingo cumpli¨® 91 a?os en plena efervescencia y lucidez mental y f¨ªsica relata todos esos recuerdos, a la vez que, seguro, calla muchos m¨¢s. ¡°Montamos un enorme escenario en la que no faltaba una luz blanca para que el protagonista destacado fuera el presidente que regresaba del exilio¡±, remacha.
Como director pueden verse algunos de los carteles de sus pel¨ªculas ¡°que se caracterizan por la ruptura de c¨®digos y constante b¨²squeda de nuevas formas de expresi¨®n¡±, seg¨²n explic¨® Josep Ramoneda que ha elaborado los textos de la exposici¨®n. Delante de unas im¨¢genes de El puente de Varsovia Portabella explica las escenas de los escualos muertos transportados por dos toros mec¨¢nicos en Mercabarna que acaban, tras un largo plano convertidos en los cantantes de la ¨®pera Tristan e Isolda mientras acompa?a el final de la escena con su pu?o izquierdo levantado.
Una decena de obras forman parte de lo que se ha llamado Portabella y su entorno art¨ªstico. ¡°Todas son obras que me han regalado ellos. Hay obras de T¨¤pies, Picasso, Mir¨®, Chillida, V¨ªctor Vasarely, Oteiza y Joan Pon?. Delante de una de Manolo Millares de 1956 explica. ¡°Ahora vale mucho dinero, pero el valor que tiene es que eso de ah¨ª son mis pantalones¡±, se?alando una tela que el artista us¨® para dar materialidad a la obra. Junto a las obras una fotograf¨ªa de Leopoldo Pom¨¦s en la que se le ve junto a Eduardo Chillida, Antonio Saura y Joan Brossa en 1959.
La muestra, que ocupa todo Can Framis, se cierra con varias intervenciones relacionadas con Mir¨®. Como la performance realizada en la fachada del Colegio de Arquitectos de Barcelona en 1969. ¡°El mismo d¨ªa que lo pint¨® se elimin¨®, pese a las cr¨ªticas de ciertos sectores. Pero ten¨ªa que ser as¨ª¡±, se?ala Portabella que s¨ª dej¨® para la posteridad sus im¨¢genes. La otra obra de Mir¨® documentada por Portabella que no existe es la creaci¨®n del enorme tapiz de 11 metros de largo por seis de ancho que desapareci¨® el 11 de septiembre de 2001 tras el derrumbe de las torres gemelas ya que estaba situado en el hall de uno de los edificios.
Coincidiendo con la muestra, la Filmoteca de Catalunya ha programado un ciclo con algunas de sus pel¨ªculas como Umbracle, Vampir-Cuadecuc, Pont de Vars¨°via, Die Stille vor Bach, Art a Catalunya, No al no y Mudanza.
'Viridiana' entre capotes
En el segundo de los cinco ¨¢mbitos de la exposici¨®n, dedicado a la faceta de productor de Pere Portabella, destacan t¨ªtulos como Los golfos de Carlos Saura o El cochecito de Marco Ferreri. En una pantalla enorme se proyecta la hilarante escena del banquete de pobres de Viridiana, la pel¨ªcula que produjo junto con el mexicano Gustavo Alatriste que supuso el retorno al cine espa?ol de Luis Bu?uel. "Pactamos que se pasar¨ªa el ¨²ltimo d¨ªa en el festival para que la embajada no la interviniera, porque sab¨ªamos que ser¨ªa una bomba. El negativo de la pel¨ªcula pas¨® la frontera entre los capotes y muletas del torero y apoderado Domingo Domingu¨ªn, hermano de Luis Miguel. Todos nos quedamos sorprendidos que obtuviera la Palma de Oro que recogi¨® Jos¨¦ Mu?oz Font¨¢n, director general de cinematograf¨ªa, pero todo se precipit¨® cuando el diario vaticano L'Observatore Romano la conden¨® y la acus¨® de blasfema y sacr¨ªlega en su editorial. La pel¨ªcula fue prohibida en Espa?a y el director general destituido. La Palma tiene que estar en los s¨®tanos del ministerio", explica divertido Portabella. Viridiana, que cost¨® 24.040 euros (cuatro millones de pesetas), no se estren¨® en Espa?a hasta 1977
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